IVAR: Un mujeriego con corazón

CAPÍTULO 11

Que es un savants??

Un savants es una persona con poderes sobrenaturales.

Que es una alma gemela??

Son como la otra mitad, otro savants que cierra el círculo, que magnifica los poderes. Pero encontrar a esa otra parte es muy complicado.

Como sabemos quien es nuestra alma gemela?

Se puede hablar en su mente, y cuando ella responde crea una sensación extraña y la mas deliciosa que hayamos sentido en nuestras vida.

Aclaración: Este nombre es utilizado en la actualidad, antes,no sabían que era. Es por eso que creían que estaban malditos.

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Baje mis vista mientras llevaba una mano a mi corazón. Sentí que se aceleraba, que mi cuerpo se despertaba, como si hubiese navegado sólo por años hasta que encontró a su otra mitad. Mi mente era un remolino de emociones y colores, matices azules con un imponente verde se mezclaban.

Mis pies querían correr hacia alguien, pero mi cuerpo estático se lo impedían. Lo único que se repetía una y otra vez en mi cabeza era la voz de ivar..... su imponente voz.

Que fue lo que pasó?

Levanté la vista, comprobando que era sólo yo la que estaba desorientada. Todos los demás estaban esperando para ver quién sería el ganador.

Di media vuelta, abriéndome paso entre las personas. Me quería ir. No me importaba quien sería el ganador, después de todo sólo vine para ver a Gilsi. Pero él, estaba muy ocupado en demostrar lo bueno que era que ni me vio.

ivar

-bien! llegó el momento de saber quién será el ganador!- gritó uno de los hombres acaparando la atención de todos.

Me puse del lado izquierdo del señor Gilsi, posicionandome para tirar

-Esperen un momento!- gritó el viejo haakon,llamando la atención de todos. Incluyendome. - el ganador, además de tener todo mi respeto, les otorgare lo que desean- sonrió, recibiendo el aplauso de todos.

Sonreí, bajando la vista y negando con mi cabeza.

las ideas de este viejo no tienen límite

Estire mi arco,fijando mi vista en el blanco. Era el momento. Respire tranquilamente tratando de controlar mi pulso, que estaba bastante mal.

Cerré mis ojos unos minutos dejando atrás los bullicios de las personas, tan sólo me concentre en mi respiración mientras los latidos de mi corazón se volvían normales. Era hora. Abrí los ojos visualizando el blanco, lance la flecha esperando ser el ganador.

-siiii!!!!!- comenzaron a gritar todas las personas felices

Alce la cabeza, buscandola. Pero sólo hallé a rostros desconocidos... se fue. Baje la vista, sintiéndome algo extraño. Deseaba que ella hubiera estado aquí.

Deseaba que ella me hubiera visto ganar. No se porque, pero lo deseaba.

-felicidades ivar, aunque ya sabía que ivar a ganar- soltó, la esposa del señor Haakon mientras pasaba sus manos por mi espalda -hace mucho que no me visitas- susurro en mi oído -esta noche iré- aseguró,alejándose un poco más de mi al ver a su esposo acercarse hacia donde estábamos.

Como la gran mentirosa que es, se alejó de mi, tomando las manos de su esposo con amor.

-cariño, creo que le debes tu promesa al señor ivar- le récordo

El viejo me miro, estrechando su mano con la mía.

-soy un hombre de palabras señor ivar, así que me puede pedir lo que quiera- sonrió

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Cuando todo finalizó, volví a mi tienda dejando el arco a un costado de la misma.

Me metí a mi habitación, dejándome caer sobre mi cama.

Cruce mia brazos colocando mis manos debajo de mi cabeza, para estar más cómodo. Que fue lo que paso con esa joven?..... mi hermano me habló sobre nuestra maldición, pero jamás pensé que podíamos escuchar lo pensamientos de otra persona. Me sorprendí al escucharla en mi cabeza... pero lo más extraño fue sentir esa hermosa sensación correr por todo mi cuerpo.

Fue extraño, pero a la vez hermoso.

-Eyra....- susurre su nombre, como si fuese el único que conociera.

Sus ojos vinieron a mi mente, sus mejillas, su pequeña nariz que arrugaba cuando estaba furiosa, sus labios.... y esas odiosas palabras que podían salir de ellos. Si que eran odiosas, me hacían hervir la sangre, a veces quería matarla con mis manos, pero muchas veces me gustaría callarla con un beso. Como besara? Que se sentirá al probar sus labios? Mi corazón latira? será como besar a alguien más? o será distinto? habrá besado alguna vez?.

Sacudi mi cabeza para alejar esos pensamientos de mi. No me debe importar como bese una insoportable como ella. No me debe importar que haga o deje de hacer.

No me debe importar ella

Pero.... por que no puedo dejar de pensar en ella?

Solté otro largo suspiro.

A pesar de tener un carácter de mierda, es condenadamente hermosa, valiente, fuerte e increíblemente atractiva.

Por los dioses! que me está sucediendo?

Me senté sobre mi cama

-voy a ir a verla- me dije a mi mismo

Me puse de pie, saliendo de mi tienda.

Llegué hasta la entrada de su tienda, quedándome estático. Que le digo?... puedo hablarle sobre la propuesta que le hice. Y si se molesta?.... Al diablo si se molesta! me encanta verla enojada!

-señorita Eyra!- la llamé

Me acomode mi pelo, me puse recto y saque mi mejor sonrisa a lucir. Con esto la mato.

Su cabeza rubia apareció haciendo que mi postura pierda estabilidad y que mi corazón se acelere.

Levantó su vista, haciendo que sus ojos azules penetren los mios.

Mi sonrisa, desapareció.

-que hace aquí?- preguntó, confundida. No la culpó,ni yo se que hago aquí

Y sentí como si mi nombre fuese pronunciado por los dioses. No, por una diosa, y la más hermosa.

Sacudi mi cabeza tratando de alejar todo el mar de emociones que sentía. No lo logré.

Estaba apunto de hablar, cuando otra persona sale de su tienda.

Gilsi

-ivar?- preguntó, sorprendido -que haces aquí?- agregó

Mire a Gilsi,para luego volver mi vista a Eyra.

Baje la vista

-me equivoque de tienda- mentí

Di media vuelta, alejándome mientras cerraba mi mano en un puño.

No se porque, pero odiaba que ese tipo este cerca de Eyra. Y más odiaba que ella lo estuviera buscando para ser su esposo.

No se porqué,pero algo me dice que Eyra se podrá casar para salvar a su aldea. Pero no será precisamente Gilsi.

Algo me dice, que Eyra aceptará mi trato. Y es ahí donde sus plabras dejarán de ser odiosas, se enamorara de mí.

Tan sólo quiero una cosa de ella, así se me pasará esta calentura.

Y es ahí donde su vida cambiará.

Al conocer a este mujeriego sin corazón.