IVAR: Un mujeriego con corazón

CAPÍTULO 9

-vaya... señorita Eyra, jamás pensé que usted estaría en una fiesta como esta- sonrió Gisli al verme llegar

le regalé mi mejor sonrisa, acercándome a él

por que todos piensan que no voy a fiestas como estas? acaso seré tan transparente?

- es una noche agradable, por que no divertirme un poco?- le dije, quedando frente a frente.

Su mirada recorrió mi cuerpo de arriba hacia abajo como si fuese un animal con el que estaría por hacer un trueque. Estoy segura que la mayoría de los hombres presentes en esta fiesta miraban a las mujeres de esa manera. Como una recompensa.

-muy buena opción- exclamó,tomando mi mano

-como se encuentra usted?- pregunté,mirando su mano sobre la mía

si que es rápido...

-excelente,sobre todo......- empezó a hablar

Pero una tercera persona no lo dejo terminar.

-Gisli, ya estoy lista...- confesó mi madrastra mientras colocaba sus manos sobre los hombros de MI Gisli

Gisli me miro, soltando mi mano

- disculpe señorita, pero hay asuntos que debo solucionar- se disculpó,para luego huir con mi madrastra

-muerete...- murmure entre dientes, mientras mi mano se cerraba en un furioso puño

No podía creer la mala suerte que tenía. Tuve que reunir mucho coraje para ponerme el vestido y salír a la fiesta para que todo termine siendo en vano.

Los vi perderse por las tiendas de los demás invitados, así que decidí seguirlos.  Por que no?

Mi curiosidad es extrema

Me aleje de la fiesta, pasando entre medio de las tiendas. Cuando unas voces me llevaron hasta ellos.  Allí estaban los dos pegados como animales,intercambiando besos y caricias.

-perfecto....- susurre, muy despacio

Suspire,cansada, alejándome de ellos.

Camine,hasta llegar a mi tienda.

Me vestí y me acosté en mi cama, sin poder creer que todos los hombres sean iguales. Ven a una mujer tan.... libre como mi madrastra y acuden a sus encantos sin preocupaciones.

-aún así, no dejaré mi plan atrás- me dije a mi misma, cerrando mis ojos

No me daré por vencida tan fácilmente. Puede que mi madrastra lo haya conquistado esta noche, pero será mío por el resto de su vida.

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A la mañana siguiente,preparé un desayuno extra para Gisli, tal y como me lo prometí,seguiría con el plan.

Salí de mi tienda, arreglandome el cabello, controlando de que mi vestído color azul se viese perfecto y sonriendo. Llegué hasta la tienda de ese hombre,llamandolo.

-vaya.... señorita Eyra, que la trae por aquí?- preguntó, con una hermosa sonrisa capas de hacer suspirar a cualquier jovencita.  Pero no a mi.

-le he preparado un desayuno- dije, tímidamente,mientras extendía mi brazo.

-ohhh... muchas gracias- exclamó, tomando el desayuno - se ve delicioso- confesó, observando detenidamente la comida

-espero que le guste, con permiso- incline mi cabeza, alejándome de la tienda.