CAPÍTULO 14

5.4K 477 24
                                    

Ivar

<<¿Acaso.....me estaba espiando?>>.

Mi sonrisa se amplió al ver su nervioso rostro.

Me estaba espiando.

Avance unos pasos, recorriendo a la mujer que tenía en frente de mí. Con su vestido azul que resaltaba la belleza de su figura. Su escote que hacia encender mi deseo. Su cabello suelto haciéndola más salvaje. Más hermosa.

Una parte de mí, la más indecente, deseaba robarle un beso y llevarla a mi tienda. Pero la más sensata, me decía que eso no sucedería debido a su peligroso carácter.

Me detuve a unos pasos de ella. Sin quitar mis ojos de su rostro.

Sonrei una vez más,al notar que no me miraba a los ojos. Estaba nerviosa, sus manos unidas lo demostraban.

-¿Vamos?- le pregunté.

Su vista se alzó, fijando esos hermosos ojos en mí. Dios. Sentí que todo el mundo se me venía abajo con tan sólo esa mirada.

Mi vista se fijó,inconscientemente, en sus labios. Unos pequeños. Pero algo me decía que eso no importaba, porque de seguro encajarían perfectamente con los míos. ¿Cómo se sentirá besarla?.

Me acerqué un poco más, ante la pequeñez de su cuerpo. Me encantaba. Me fascinaba que fuese más baja que yo. Su vista,no se apartó ni un segundo de mis ojos.

Tomé su manos entre las mías, sintiendo un hermoso cosquilleo recorrer todo mi cuerpo.

-¿Qué piensa que hace?- murmuró molesta.

Sonrei.

-No se ilusione- me coloqué a su lado -sólo la tomó de la mano, para que su amado Gilsi nos vea-.

Nos encaminamos hacia la fiesta. Era la misma fiesta de todas las noches. Sólo que está vez,el padre de la señorita Eyra invitó a una aldea más. Una que era enemiga de mi aldea. Tenía que tratar de no cruzarme con ellos para evitar una batalla aquí mismo,ya que, era el único representante de mi aldea, mientras que ellos eran ocho.

Me abrí paso entre las personas, dirigiéndome hacía la mesa del banquete. Necesitaba tomar algo. La señorita Eyra venía detrás de mí, sin apartar sus manos de las mías. Varias miradas se depositaron en mi con curiosidad, deteniendose en mí acompañante.

Sonrei, triunfante. Todos van a pensar que la señorita Eyra cayó bajo mis encantos.

Que me pertenecía sólo a mi. Sonaba tan bien.

Sólo a mi.

Me detuve en frente de la mesa del banquete tomando un sorbo de cerveza. Jamás solté su mano,sino todo lo contrario, la tenía más aferrada.

Dejé de beber, observando como Eyra buscaba al señor Gilsi con su mirada. Apreté más su mano entre la mía, llamando su completa atención sobre mi. Como debía ser.

Ella sólo debía mirarme a mí.

- No mires a otro lado, o van a sospechar- le advertí, tomando otro sorbo.

Me sorprendí cuando sus manos usurparon mi cerveza, dándole un sorbo donde yo mismo había bebido hace unos instantes atrás. Su cuerpo se acercó más al mío, haciendo estremecer a cada uno de mis músculos. Cuando dejó de beber, limpió sus hermosos labios, pasando su lengua. Mi ojos analizaron cada uno de sus movimientos, mientras que los latidos de mi corazón aumentaron a tal ritmo que temí morir aquí mismo.

Sus peculiares ojos azules, penetraron los mios con tal intensidad que me cortó la respiración. Levantó su rostro,desafiandome.

-¿Así está bien?- murmuró.

IVAR: Un mujeriego con corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora