IVAR: Un mujeriego con corazón

CAPÍTULO 26

Eyra

<< maldición....>>.

Sin poder enviarlo,me acerqué a ivar. Y lo abracé.

Lo abracé, para tratar de evitar que siga llorando. Se me partía el corazón al verlo tan destrozado.

Jamás lo vi así.

Y jamás pensé que lo podía ver así.

Cerré mis ojos con fuerza, tratando de analizar cada una de sus palabras con mucho cuidado. Hasta que lo entendí.

La forma en que ivar describe el rechazo,me hace suponer que ya fue rechazado una vez. Y le dolió.

También, comprendí que ese día en que le pedí,o más bien,le confese que no podía corresponderle, el creyó que lo estaba rechazando porque estaba enamorada de alguien más.

-ivar... yo no te rechace- susurre -yo, sólo quería que lucharás por mí. Es debido a eso que no acepté casarme contigo, no estaba segura si lo que sentías por mí era la verdad o uno de tus engaños- confesé.

Sentí el calor de su cuerpo alejarse del mío, agrandado la distancia que nos separaba.

Sus ojos bailaban de un lado hacía el otro, observando mi rostro. Estaba confundido.

-creo que... te confundiste- bajé la vista.

-¿no me rechazaste?- preguntó,una vez más.

-no-

- Pero tampoco querías casarte conmigo-

-no- afirme.

-soy un idiota....- murmuro.

Alce mi vista,observando que iba y venía de un lado hacía el otro. Mientras su mano acariciaba su cabello con tanta fuerza que pensé que se lo iba a arrancar.

Luego,se detuvo. Y comenzó a acercarse hacía mi dirección como un animal acechando a su presa. Hasta que se detuvo a unos pasos de mi cuerpo. Su mirada se encontró con la mía,haciendo que todo mi cuerpo comience a temblar.

A temblar por amor.

-¿me amas?- preguntó.

-si- afirme.

Esperaba cualquier reacción de su parte. Menos que sus labios se transformarán en una divertida sonrisa.

-mientes- estalló - si me amaras,no te hubieras casado con Aren- dio media vuelta.

¿Acaso se iba a ir?.

No.... no podía permitir eso.

Está confundido.

-¡JAMÁS ME CASÉ CON EL SEÑOR AREN!- grité, logrando que se detuviera.

Pero no volteó. Siguió permaneciendo de espaldas a mí, haciendo que miles de preguntas invadan mi cabeza. ¿Cómo reaccionó?. ¿En qué estará pensando?.

-¿Qué relación hay entre ustedes dos? ¿Por qué vinieron a la fiesta juntos?- interrogó.

-amistad- respondí.

-¿Qué clase de amistad, Eyra?-

¿¡Qué!?. ¿Acaso él piensa que....?.

-¡maldición, ivar! ¡no soy su compañía por las noches!- estalle.

Miré a un costado,para tratar de calmarme.

Se que está confundido.

Y voy a ser yo quién aclaré las cosas.