IVAR: Un mujeriego con corazón

CAPÍTULO 12

una semana después....

La fiesta de Haakon parecía la misma de siempre. Tome otro trago de cerveza mirando que bella joven será mi presa para esta noche.

-hola,ivar -me saludó esa misma voz

Alce la vista encontrándome con esa mujer que me comenzaba a caer mal.

-que quieres?- pregunté, sin mirarla.

Sus manos recorrieron mi espalda mientras sus labios dejaban un beso en mi mejilla. Si la viera su esposo... aunque pensándolo bien,no creo que le interese mucho lo que su esposa haga o deje de hacer. Algo me dice que ambos son iguales.

-quieres que vayamos a tu tienda?- susurro en mi oido, tratando de calentarme.

Nada.

No sentí nada. Creo que ya me aburrí con ella.

-no- negué

Ella sabía perfectamente donde estábamos parados,así que obviamente no me reprochó nada. Sino que tomó mi cerveza dándole un trago.

-te volviste aburrido- murmuro -por suerte cuento con alguien más,sino me voy a aburrir con ese viejo- hizo una mueca de asco

Recupere mi cerveza

-quién?- pregunté, aunque sospechaba quién podría ser

-Gilsi- respondió

La mire a los ojos, ella sólo sonreía divertida.

Sonreí

-ojalá algún día ustedes dos se enamoren de una mujer que los haga sufrir tanto- soltó

La volví a mirar, sólo que está vez estaba furioso. Ella? seguía sonriendo como siempre.

-aunque se que a ti ya te paso- amplió su sonrisa.

Se a quien se refería....

Elin

Baje la vista,sintiendo un nudo en mi garganta.  Las malditas lágrimas estaban listas para salir y demostrar lo débil que era. Se estaba vengando.

-que sucede, ivar?-preguntó con voz inocente - acaso sigues enamorado de la esposa de tu hermano?- agregó, mientras se acercó más a mi rostro - no,no,no  eso está muy mal- sonrió,llena de maldad.

-cierra la boca- murmure entre dientes

Se alejó más de mi, mientras seguía sonriendo.  Era una víbora!

-no juegues conmigo ivar, no soy como esas mujeres con las que duermes sólo una noche para mandarla al diablo al día siguiente- me amenazó -si quiero divertirme, tu lo harás- me obligó

La sangre se me estaba hirviendo. Ya no la soportaba. Tome su muñeca con tanta fuerza que temi que se quebrara.

- no me amenace,mujer- la mire lleno de odio -si vuelves a hablarme así, seré yo mismo quien te mate- conclui,soltando su muñeca

Sonreí, al ver temor en sus ojos. Sin volver a sonreir, se alejó de mi apresuradamente,como si huyese de un mounstro. De mi.

Volví a probar mi cerveza,como si nada hubiese pasado.

Odiaba que me recordarán a elin... odiaba sentirme de esta manera. Odiaba seguir estando enamorado de ella a pesar de que ya eligió a mi hermano. Ella fue quién rompió mi corazón. Ella fue la principal razón por la cual me aleje de mis tierras. Ella fue y sigue siendo mi dolor.

Cerré mis ojos, tratando de no pensar en elin.  Quería sacarmela de mi cabeza, de mis pensamientos hasta de mis malditos sueños.

Y sabía quien podría hacer eso.

Deje la cerveza sobre a gran mesa,abriéndome paso entre las personas. Mire de un lado hacia el otro, buscandola. Quería hablar con ella,aunque sea para pelear.

Su melena rubia se destacó entre las demás personas llamando mi completa atención. Allí estaba,de pie, con esos vestidos que hacían resaltar su figura, pero sobre todo llamar la atención masculina. Su miranda se encontraba perdida en una escena,la cual no le agradaba.

Gilsi coqueteando con una chica.

Sonreí

Me acerqué lentamente a ella cruzando mis brazos detrás de mi espalda. Llegué hasta colocarme detrás de ella, me acerqué un poco para poder hablarle en su oido

-y ahora que dice señorita Eyra- le susurre - aceptará mi trato o no?- agregué

Mis ojos bajaron de la escena de Gilsi con la chica, hasta su delicado cuello. Mis labios se despertaron ante la admiración de su piel pálida y sentí la necesidad de poder rozar mis labios en su cuello... de que gimiera ante mi contacto.... de que susurre mi nombre....

-aceptó- murmuro

Abrí mis ojos al escuchar su inesperada respuesta. Aceptó? o me pareció oírlo?.

Eyra,dio media vuelta,encontrándose con mi rostro sorprendido.

-si logra que el señor Gilsi se case conmigo, le daré todo los animales- me penetró con su mirada fría.

Mis ojos fueron de un lado hacia el otro de su rostro, admirando su belleza, su postura fría y sus ojos azules más oscuros y fríos que jamás vi en mi vida.

Eso era ella,una mujer fría,con una postura recta y distante. Terca, orgullosa y sobre todo,una mujer sin corazón. Pero algo me decía que con un poco de calor, todo eso desaparecería.

que mejor que el fuego para derretir el hielo?.

-tenemos un trato- sonreí,imaginando todas las posibilidades que esa respuesta me daba.

Ahora si,Eyra, estas bajo mi poder.

Su mirada volvió a observar a Gilsi con la chica, para luego alejarse de la fiesta. Como si por dentro se prometiera que muy pronto será ella la que ocupe el lugar de esa chica.

Eyra

Me adentre a mi tienda.

Me dirigí a la habitación hasta acostarme en mi cama.

Se que debía sacrificar a mis pobres animales,pero era por una causa justa.  Gilsi no me miraba en ningún sentido, no le atraía, ni siquiera podíamos entablar una conversación que no fuese sobre el arco o sobre lo agradable que era mi aldea.

Necesitaba de la ayuda se ivar, por más canalla y odioso que sea.

-ayyy! creo que voy a lamentarme por haber aceptado esto!!- me grite a mi misma.

Mire el techo, como si fuese lo único interesante.

No hay nada más peligroso que recibir la ayuda se un mujeriego. Es por eso que estaré a la defensiva en todo momento.

Para mi, esto no es un juego.

Esto es por la aldea, y estaré dispuesta a hacer lo que sea para salvarla.

Aunque tenga que recibir ayuda de ese odioso hombre.