SUPERHUMAN. [ JohnMark ] Finalizada.

02. Douta.

— Señor Seo, ¿el periódico? — Ofreció Chenle, el pequeño joven que ayudaba a su padre en la tienda local.

— Si no es molestia, pequeño, dile a tu padre que en la tarde pasaré a pagar lo de los periódicos del mes pasado.— La mano del mayor fue hasta los cabellos del joven, de esta manera le acarició.— Sigue así, pequeño.

John sostuvo el periódico bajo su brazo mientras andaba por las calles del pueblo antes de ir a verificar algunas fotografías que tenía en su empleo. El día estaba bastante fresco, era imposible que su cabello se quedase quieto, el travieso aire hacía que se moviera a su compás.
En cuanto llegó a su lugar de trabajo, ingresó haciendo sonar aquella campanilla, odiosa, al menos para Johnny.

— Buen día, joven John.— Saludó el recepcionista con una amplia y tierna sonrisa.

— ¿No se te cansan esas mejillas, Jungwoo? Siempre que te veo estás sonriendo.— John se detuvo un momento para poder conversar con este.

— Bueno, no lo había pensado...— Su sonrisa desapareció brevemente mientras las manos de este tocaban sus mejillas.— Mh, bueno, vino el señor Kim Doyoung, me dijo que le entregara esto.— Jungwoo le entregó un sobre amarillo al mayor, tal vez medía media carta, era un sobre algo grande.— Me dijo que lo viera usted solamente.

— Muchas gracias, Woo, ¿no hay nada más? ¿Qué hay de los Wong?—

— Nada, no han venido.— Jungwoo apoyó su barbilla sobre sus manos.

— Gracias, estaré en mi oficina. — John llevó consigo aquel sobre hasta su sitio de trabajo. Apenas entró, arrojó el periódico al suelo para poder abrir aquel sobre, dentro había un par de fotos algo extrañas, apenas y se percibía algo de ellas, estaban realmente oscuras.— Doyoung, debes mejorar las fotografías si quieres informar.— John solo rió antes de dejar aquello sobre su escritorio, no le tomó tanta importancia pues las fotos no se veían tan bien.

Yuta estaba tomando el desayuno tranquilamente en la cafetería más popular del poblado, tenía unos cuantos minutos libres antes de volver al trabajo, además disfrutaba demasiado de los panqueques de chocolate con maple que servían ahí.

— ¿Vas a necesitar algo más? — Preguntó aquel joven con pómulos pronunciados.

— No, Cheng, estoy bien así, te pago, tengo que irme ya.— Yuta se levantó de la mesa mientras limpiaba las comisuras de su boca con aquella arrugada servilleta de papel. Ambos caminaron hacia la caja, en un rápido servicio, Yuta logró pagar y pudo retirarse del local no sin antes agradecer y despedirse.

— Hey, ¿a donde vas? — El pelirrojo giró para poder encontrarse con el dueño de aquella voz, era Taeyong.

— Al trabajo, de vuelta.— Tras aquella respuesta, Tae solo resopló.— Deberías ir tú a trabajar.

— Hoy los señores Im no estaban en casa, es extraño, ayer no me avisaron que no estarían.— Tae se detuvo al llegar a la esquina, sus brazos se abrazaron a sí mismo antes de despedirse.— Iré más tarde a revisar, ¿ha estado Jae con ustedes?

— En halloween estuvo con nosotros, ¿no te ha hablado? — Yuta alzó su diestra para despedir a Taeyong, quien ya se había retirado un poco. Era extraño que entre ellos no hayan hablado, pero igual era extraño la situación de los Im. Sin más, Yuta continuó su camino hasta su trabajo, vivir en aquel pueblo era una maravilla, todo era tranquilo... Al menos la mayoría del tiempo.