08. Doce de diferencia.

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— Creo que tengo dieciséis. — Murmuró Mark.

Johnny pasó su mano por sobre su cabello, era difícil de creer que ese niño tenía dieciséis, estaba seguro que lo estaba secuestrando sin saber, esto le traería demasiados problemas.

— ¿Y tus padres? —

— No tengo padres.— Dijo antes de colocarse de pie para poder alzar un poco la orilla de su abrigo y dejar ver una pequeña cicatriz.— Fui creado, creo...— John sentía como su piel transpiraba frío, eso no era cierto, eso era aún peor que secuestrarlo, estaba con un experimento de no sé cuál tipo de área prohibida. — No debe tenerme miedo, señor Seo... A usted y a Jungwoo no les haría daño.

— Talvez es una pregunta absurda pero... ¿Tienes poderes? — Johnny tenía tantas dudas sobre el menor, había vivido con él unos días y no había pasado nada malo, ¿por qué estar aterrado ahora?

— Eso creo, en el laboratorio había un gran expediente con mi número, pero el señor G. me llamaba Mark.— El menor se recostó sobre la cama de Johnny mientras contaba lo que recordaba y lo que había sucedido.

...

 Quiero que me digas qué está pensando esa persona. Mark observaba con atención hacia aquel trabajador, se sentía inútil, ¿cómo iba a poder hacer aquello.

 N-no puedo hacerlo.

La puerta de su celda se cerró de golpe luego de haber fracasado en aquella prueba, otra vez. Se acurrucó sobre su cama, nada cómoda por cierto, y se mantuvo así hasta que el último rayo de luz dejó de pasar por debajo de su puerta. Habían inyectado en Mark millones de líquidos que desconocía, algunos ardían, otros quemaban, otros picaban y otros no hacían nada, en un par de ocasiones se había desmayado después de haber recibido aquello, no sabía el motivo por el cuál estaba en ese sitio, ¿sus padres lo habían abandonado ahí? ¿cómo había llegado? Cuál fuese la respuesta, estaba cansado de ese sitio.

Aquella noche, Mark se sentó sobre su cama, luego de que todo estuviese en total penumbra, la única prueba que había superado era evitar que los demás le viesen por un corto periodo de tiempo. Concentró todos sus sentidos, reguló su respiración y finalmente pudo lograr alcanzar aquello, sentía como su sangre quemaba, por lo mismo no podía sostenerlo mucho tiempo, así que se apresuró a salir de aquel sitio, lo más rápido que pudo, hasta que finalmente cayó rendido sobre las hojas de aquella arboleda.

 Ah... Cerró sus ojos, y al paso de algunos segundos se quedó totalmente dormido.

...

— Creo que puedo hacer más que eso...— Mark sujetó la mano del mayor y la llevó con cuidado hasta su cabeza esperando que este le acariciara.— Pero no lo he descubierto.

— ¿Cómo llegaste hasta acá? — Johnny acarició el cabello de Mark con cuidado. Ambos estaban recostados ya, ambos tranquilos, ambos en confianza y seguridad.

— No lo sé... Cuando desperté yo estaba a unos metros de su casa.— Mark cerró sus ojos murmurando casi lo último.

— Es hora de descansar, pequeño.— El mayor apagó la luz de la lámpara que iluminaba, y se acomodó a un costado del pequeño. Estaba agradecido de que él se sintiera en confianza y le contara sobre su vida, aunque le había dejado en total suspenso.


Ahora sí les dejaré un maratón uwu disfruten.

SUPERHUMAN. [ JohnMark ] Finalizada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora