Johnny había descargado un par de aplicaciones para que Mark pudiese ir mejorando más su lectura, ya que tenía casi el nivel de un niño de seis años, el pelinegro se pasaba horas sentado en el sofá practicando y escribiendo sobre su libreta las palabras que le indicaba, Johnny se daba el tiempo de supervisarlo y ayudarle en una que otra cosa, no iba para nada mal.
John tomó su computador y se sentó en el sofá individual, su vista iba de la pantalla de la pc a Mark y de Mark a la pc, estaba buscando todo tipo de información que le fuese de ayuda para poder saber de donde venía Mark, no quería saber, necesitaba saberlo. Estaba preocupado, no quería que Mark sufriera de nueva cuenta, comenzaba a querer a su pequeño inquilino.
— Señor Seo, mire, mire.— Se colocó de pie llevándole su libreta al mencionado, este lo vio con detenimiento dibujando una sonrisa ante lo bonito que había escrito el nombre del castaño.
— Te ha salido de maravilla, Mark, te felicito.— John acarició la mejilla contraria con su pulgar a lo que Mark presionó más su rostro a la mano de tal.
— ¿Podemos comer la cremita helada de aquella vez, señor Seo?— Johnny sin dudarlo asintió.
— Mañana te puedo llevar a un nuevo lugar, termina tu tarea, Markie.— Mark volvió a su área de trabajo, por lo que Seo se colocó nuevamente a investigar.
...
Mark había subido a su habitación para poder descansar luego de haber practicado, sin embargo John, luego de tanto investigar no había logrado conseguir nada, todo era ficticio, era demasiado molesto, ¿sería mejor que lo dejara de lado y aprovechar el tiempo para cuidarlo por su cuenta de cualquier situación peligrosa? Tomó su celular llamando de inmediato a Jungwoo, el cual respondió casi de inmediato, estuvieron un rato conversando, aunque no quería admitirlo, casi toda la llamada fue acerca de Mark, pensaba más en él que en alguna otra cosa que fuese de vital importancia. Antes de subir a su habitación, su vista quedó fija sobre la pared del salón, su mente estaba llena de tantos pensamientos que sentía que en cualquier momento podría explotar, sus hombros comenzaron a sentir suaves caricias haciendo que este llevara su vista hacia atrás con la esperanza de encontrarse a alguien, sin embargo no había nadie. Su corazón comenzó a latir rápidamente, sentía como su cuerpo se tornaba frío, estaba alucinando.
— Soy yo, señor.— Dijo Mark mientras bajaba las escaleras con cierta rapidez debido a que el mayor se encontraba pálido.— Lo lamento...
— Mark... Casi me muero.— El mayor soltó un suspiro con la esperanza de relajarse, sin más, se abrazó al menudo cuerpo del chico.— No uses todo eso conmigo, Mark.
— Lo lamento.— El pelinegro bajó ligeramente su rostro, no pensó que aquello terminaría molestándolo.
— Ya, ven, subamos.— Con toda la confianza, John tomó en brazos al chico comenzando a subir las escaleras con el fin de llegar a su habitación. Cuidadosamente Johnny lo recostó sobre su colchón tomándose unos segundos para poder admirarlo de cerca, Mark solamente miraba el rostro del mayor, no tenía idea de qué hacer.
— ¿Qué significa que mi cuerpo se sienta tan tibio? — El menor relamió sus labios, sus manos estaban recostadas a un costado de su cabeza, mientras que las manos del mayor se apoyaba sus manos por arriba de esta.
— ¿Te sientes con fiebre? — Cuestionó el mayor, a lo que Mark solo negó con su cabeza.— ¿Te gusta estar así conmigo? — Las palabras de la boca de Mark no lograban salir, solo su cabeza respondía ante las preguntas que su contrario le hacía, claro que le gustaba estar así con él. — Eres demasiado bonito, Mark...
Johnny se dejó caer sobre la cama a un lado de Mark, estaba por cometer una locura, era solamente un niño, no podía hacer aquello. Cubrió su rostro con sus manos con las cuales luego talló sus ojos con un poco de fuerza, Mark apenas y lograba entenderse, hacerle esto sería demasiado malo, incluso solamente besarlo era algo malo...
Besarlo...
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¿Qué les parece que actualice más pronto ahora? JAJAJAJ he estado muy responsable con este fic.
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SUPERHUMAN. [ JohnMark ] Finalizada.
Mystery / ThrillerNadie creería que una persona pudiese ser un superhumano, a menos de que lo viese con sus propios ojos, que experimentara aquella situación en vivo. Mark, el superhumano que llegó a la vida de Seo John de una manera inesperada y extraña.