Capítulo 46:
Suegra
Cuando el príncipe Jin se encontró con la mirada de He Changdi, pudo ver un leve dolor reflejado en sus profundidades ilegibles.
-Su Alteza, hay algunas cosas que no puedo decirle ahora, pero puedo prometerle esto: ¡hay una razón detrás de la razón por la que tengo que ir a la frontera norte!
Para cuando He Sanlang dejó el restaurante Yuehong, ya eran más de las 13:00.
El príncipe Jin se paró junto a la ventana y observó cómo el carruaje de su mejor amigo desaparecía en la esquina de la calle. Luego se dio la vuelta, pareciendo entrar en un pensamiento profundo.
...
Cuando Chu Lian terminó su desayuno, inmediatamente se dirigió al patio de la matriarca He para saludarla, como todos los días.
Todas las damas de la finca Jing'an se reunieron en el Salón de Qingxi, excepto la condesa Jing'an.
En el momento en que Chu Lian entró en el salón, laMatriarca se giró para mirarla. Cuando la vio vestida de azul claro, recordó que He Sanlang también había estado usando el mismo color cuando pasó por Qingxi Hall al salir esta mañana. La Matriarca sonrió.
Excluyendo a sus dos sobrinas, Chu Lian era la más joven de la familia. Después de que ella saludó a la matriarca, fue detenida al lado de la matriarca He.
-Lian'er, ¿te has acostumbrado a vivir aquí en la finca estos últimos días?- la Matriarca hablaba en un tono cálido y amistoso, teñido con esa bondad especial que la generación anterior siempre parecía tener. Fue el tipo de tono que hizo que otros quisieran acercarse a un anciano.
Chu Lian asintió y miró a la matriarca, con los ojos cristalinos y húmedos.
-Sí, lo he hecho. La nieta le agradece a la abuela por su preocupación
-Sanlang salió tan temprano hoy, me temo que no regresará hasta la noche. ¿Por qué usted y su cuñada mayor no vienen a comer con la abuela para la comida del mediodía?
Chu Lian asintió y estuvo de acuerdo.
Después de sentarse en el salón de Qingxi durante aproximadamente una hora, fue a visitar el patio de la condesa Jing'an junto con la señora Zou.
Incluso antes de entrar, podían oír a la condesa Jing'an toser terriblemente.
Madame Zou frunció el ceño, fue en este momento que la sirvienta personal de la condesa Jing'an, Miaozhen, salió para recuperar algo de medicina.
Cuando Miaozhen vio a las dos amantes de pie en la entrada, las saludó.
-este sujeto saluda a la primera señora y a la tercera jovencita
-¿Qué le pasó a mamá? ¿Por qué parece que su condición ha empeorado desde ayer?- Madame Zou le preguntó a Miaozhen con sus cejas juntas.
Haciendo una mueca, Miaozhen respondió:
-Este sirviente contesta, este siviente tampoco lo sabe. La medicina pareció efectiva al principio. Durante las últimas semanas, la señora incluso pudo levantarse de la cama y caminar ocasionalmente. Sin embargo, en estos días, la medicina haber dejado de funcionar completamente. A pesar de que Madame la ha estado bebiendo regularmente, no ha habido ningún cambio en su condición
Mientras estaba de pie junto a Madame Zou, Chu Lian se sumergió en sus recuerdos y trató de recordar lo que había leído en la novela. No se había mencionado la enfermedad exacta de la condesa Jing'an. Sin embargo, al observar los síntomas, si no era neumonía, lo más probable es que fuera tuberculosis. En esta era, casi no había posibilidad de tratar enfermedades como esas; sólo podían extender su vida un poco con la medicina.
ESTÁS LEYENDO
El Reencarnado se encuentra con la Transmigrada
Historische fictieEsta obra es una traducción de la novela de Snow Mountain Mists, Xue Shan Lan,雪山岚. Traducida solo para fines de enseñansa y recración, sin ningún tipo de ánimo de lucro. Chu Lian acababa de leer un libro donde la protagonista engañó a su maravilloso...