El Reencarnado se encuentra con la Transmigrada

Limpieza

Capítulo 426:

Limpieza

Si hubiera sido cualquier otro día, Chu Lian simplemente habría ignorado a su lunático esposo.

Sin embargo, considerando que él era actualmente su paciente y lo herido que estaba, Chu Lian reprimió su ira y se obligó a calmarse.

Lanzó una mirada de reojo a He Changdi antes de resignarse a su destino. Luego, colocó uno de los wonton en su cuchara y lo sopló.

Los ojos oscuros de He Changdi brillaban como el cielo nocturno. Sus labios se separaron expectantes.

Chu Lian lo miró con creciente desdén. Cuando ella empujó sin ceremonias la cucharada de wonton en su boca, sus pensamientos se llenaron de alegría. ¡Ahí! ¡Podría tener su ración de wontons!

Era obvio que los rígidos rasgos de He Sanlang se habían suavizado en una expresión cálida. Siguió de cerca los movimientos de Chu Lian. Cada vez que ella acercaba la cuchara a él, él abría obedientemente la boca.

Mientras comía, no se olvidó de agregar:

- Está bastante bueno, pero no es tan delicioso como los que preparaste

Chu Lian puso los ojos en blanco. Ella sintió que He Changdi estaba mintiendo descaradamente. Dejando a un lado la cuestión del gusto, Wenlan ya la había superado en habilidad en cuanto a doblar wontons en forma de lingotes. Además, Wenlan había elaborado este caldo de pollo ella misma después de mucho ensayo y error.

Chu Lian resopló en señal de despido, pero todavía había un rastro de calidez en su corazón por sus palabras.

Cuando entró el grupo de hermanos de Sanlang, se encontraron con la escena de Chu Lian alimentando pacientemente a He Sanlang.

Xiao Hongyu estaba atónito. Las esquinas de sus ojos inmediatamente se pusieron rojas. Mostró su personalidad ruidosa habitual mientras caminaba rápidamente hacia la cama y gimió:

- Hermano He, así que no fue solo su pierna la que resultó herida; ¡Hasta tus manos están lisiadas! Solo... ¡¿Cómo puede ser esto?! ¡Dile a tu hermano pequeño cuál maldito bastardo hizo esto, los mataré a todos!

La cálida expresión de He Sanlang inmediatamente se congeló en su habitual expresión fría. Miró al lloroso Xiao Hongyu antes de tomar el cuenco de las manos de Chu Lian y devorar el resto.

Xiao Hongyu observó sus movimientos con una expresión estupefacta antes de que comprendiera. Señaló los brazos de He Changdi y dijo:

- Hermano He, ¡sus brazos no están heridos en absoluto!

Entonces, Xiao Hongyu volvió su mirada hacia el incómodo Chu Lian.

- Cuñada, como los brazos del hermano He están completamente bien, no tienes que esperar por él. Hermano ¡Es realmente muy duro cuando está en nuestro campamento militar! Incluso hubo una vez en que...

Antes de que Xiao Hongyu pudiera terminar, sintió una inquietante mirada helada caer sobre él, enviando un escalofrío por su espalda. Cuando miró hacia arriba, se encontró con la mirada de advertencia de He Changdi. Su voz se fue apagando y su garganta se atascó.

Xiao Hongyu se rascó la nuca y se rió tímidamente.

El Capitán Guo se acercó y le dio un golpe en la cabeza.

- Está bien, eso es suficiente tontería de tu parte. Los mocosos solteros pueden ir a esperar allí "

Xiao Hongyu se sujetó la nuca y soltó otro lamentable gemido antes de retirarse a un rincón para lamer sus heridas.