➻t r e i n t a y s e i s

4.4K 477 96
                                    

Stiles sonrió al ver que él no hacía nada. Solo estaba allí, flotando, mirándolo como si se tratara de un loco. Al parecer tendría que hacer algo más para hacerlo reaccionar de una buena vez. Entonces se acercó a la orilla y salió del agua, siempre dándole la espalda. Escucho una suave maldición por parte de él y se mordió los labios. Se acercó a su ropa y comenzó a vestirse. Cuando ya iba por el pantalón, lo miró sobre su hombro. Él estaba en el mismo lugar. Realmente él estaba teniendo una guerra en su interior. Stiles terminó de vestirse y se giró del todo a verlo.

—Ya que has planeado algo… vamos a hacer lo que preparaste —le dijo y entonces se dirigió hacia la pequeña casita.

Derek observó como el castaño se alejaba de allí e ingresaba a la pequeña casita. Bien, pensó, todo estaba saliendo perfectamente bien. Sí, claro. Él se estaba comportando verdaderamente como un niño idiota que no sabía cómo reaccionar. Pero haber escuchado aquel ‘te amo’ de sus labios, lo había dejado completamente sin pensamientos, sin habla, sin reacción. Lo que si había reaccionado al castaño había sido su cuerpo. Maldita sea, en situaciones así odiaba ser hombre y tener algo que demostraba completamente su excitación. Haber visto su cuerpo desnudo de espaldas, no
lo había ayudado mucho a concentrarse. Stiles Stilinski comenzaba a jugar con fuego y él sabía que ambos iban a quemarse.

Suspirando nadó hacia la orilla y salió para vestirse rápidamente. Cuando se colocó la camisa, se dio cuenta de que no podía abotonarla, así que la dejó así nomás. Sacudió un poco la cabeza, para secar su cabeza y respiró profundamente antes de caminar hacia la casita. Bajó la mirada a su entrepierna, aun no se había calmado.

—Compórtate, compañero —le pidió —Si te mantienes a la raya, va a ser mejor…

Se detuvo frente a la puerta y suspiró antes de entrar. Divisó que Stiles estaba parado mirando la parte de la pequeña cocina. Se giró a verlo y le entregó una dulce sonrisa.

—Esto es realmente hermoso, Derek —le dijo.

—Me alegro que te guste…

—Veamos que hay para cenar —el castaño se acercó a una cesta y comenzó a sacar la comida. Él solo lo observaba. Entonces puso todo sobre la mesa y se sentó —¿No te sientas?

El moreno asintió y se sentó en la silla que estaba pegada a la de él. Stiles lo miró fijo a los ojos, haciendo que él se sintiera más intimidado.

Pero ¿qué diablos pasaba con él? Allí estaba el hombre de su vida y lo único que podía hacer era comportarse como un completo imbécil. Entonces ya no lo dudó. Nada ganaba con seguir con ese estúpido jueguito de quedarse callado y haciendo nada. Se acercó en una respiración a él y tomó su boca con la suya. Stiles gimió suavemente contra sus labios. Derek lo tomó de la nuca, acercándolo más a su beso. El castaño levantó los brazos y rodeó su fuerte cuello, para no caerse. Cada parte de él temblaba con aquel hermoso sentimiento que latía en su corazón.

—Te amo —murmuró el moreno soltando su boca levemente para comenzar a besar su mentón. Los ojos del castaño seguían completamente cerrados, entregándose a cada sensación.

Derek bajó sus labios hacia su garganta. Encontró aquel punto en donde su pulso latía desenfrenado y lo lamió suavemente. Un escalofrío caló hasta los huesos del pecoso. Pequeñas gotas de agua caían cerca de su cuello, desde el cabello húmedo de él, erizándole la piel.

Derek volvió los besos hasta su rostro. Besó sus ojos, uno por uno, con suma delicadeza. Bajó a su nariz, luego besó sus mejillas y cuando el castaño esperó que volviera a su boca. Él se puso de pie. Stiles abrió los ojos para mirarlo algo extrañado. El moreno estiró su mano y se la entregó. Stiles no lo dudó y la tomó. Derek lo puso de pie, en un solo tirón y lo pegó a él, volviendo a capturar su boca. Ahora ya no era un beso suave. Era un beso cargado de pasión y deseo. Un beso que le hizo temblar hasta el alma. Sus lenguas se mezclaron y a el castaño le costó respirar. Pero no podía detenerse, tampoco quería que él lo hiciera.

s a l v a j e ; sterek • EDITANDO•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora