Stiles ingresó a su habitación con cuidado. Aún era muy temprano y al parecer todos dormían. Sonrió y se dejó caer pesadamente en su cama. Derek y él habían vuelto hacia allí, abrazados sobre White. Habían hablado, reído y compartido uno que otro beso. Hasta que se detuvieron frente a la casa y él lo ayudó a bajarse. Lo había mirado tiernamente desde el caballo y le había dicho que lo veía luego, antes de partir hacia las caballerizas.
Suspiró, estaba enamorado. Muy enamorado de ese hombre. Se cubrió el rostro con ambas manos mientras se aguantaba una estúpida sonrisa. Haber hecho el amor con Derek Hale había sido una de las mejores cosas que le pasaron en su vida.
La puerta de su alcoba se abrió de golpe y ella entró como un rayo. Stiles se incorporó un poco de la cama y miró sorprendido a Lydia.
-¡Quiero saberlo todo! ¡TODO! -exclamó histérica.
Stiles rió y se sentó en la cama.
-Ya, tranquila -intentó calmarla.
-¡No me puedes pedir tranquilidad, cariño! Soy tu mejor amiga y necesito saber qué es lo que pasó...- Él se dejó caer en la cama, suspirando.
-Hicimos el amor...
-OH MY FUCKING GOOOOOD -gritó y Stiles rió pero intentó silenciarla porque sabía que su padre estaba durmiendo.
-¡No grites! -dijo divertido.
-ME MUERO MUERTISIMA RECONTRA ARCHI MEGA MUERTA Stiles...
-Lyds, ya deja de gritar -exclamó.
-Bien -suspiró ella y se sentó en la cama -Me calmo, me calmo... -Así está mejor -asintió él.
-Cuéntame... -susurró nerviosa.
-Solo voy a decirte que no puedo amar más a Derek porque no sé cómo hacerlo... Fue hermoso, Lydia, hermoso, perfecto y... ¡Ay, no sé! -dijo y se volvió a cubrir el rostro con ambas manos.
Lydia comenzó a dar saltitos sentada en la cama y a aplaudir como todo una niña.
-¿A dónde te llevó?
-Al paraíso...
-No me refiero al placer, Stiles.
-¡Cállate, tonta! -dijo sin dejar de reír y tirarle una almohada -De verdad, literalmente, me llevó al paraíso. Es un lugar realmente hermoso, uno de estos días voy a llevarte para que lo conozcas.
-Y ya, entre nosotros... ¿Es bueno? -preguntó.
-¡Lydia! -chilló sin poder creerlo.
-Oh, vamos, cariño-rió ella -No puede haber secretos entre hermanos.
Stiles miró a su alrededor, como si hubiera alguien más en su habitación que pudiera escucharlo.
-No usa ropa interior y es increíble...
-¡¿No usa ropa interior?! -La mandíbula de Lydia casi tocó el suelo y el castaño se echó a reír con ganas -My Re Gooooood, Stiles¿será que todos los peones son así?
-No lo sé -dijo él encogiéndose de hombros.
-¿Te preguntó si querías ser su novio? -quiso saber.
Entonces la sonrisa de Stiles comenzó a desaparecer lentamente. En ningún momento habían hablado de noviazgo y él lo veía como algo muy... ¿apresurado? Lo amaba, claro que sí. Pero ambos acababan de salir de sus respectivas relaciones. Aunque eso no les impidió hacer lo que habían hecho. Y una parte de él quería agarrar y gritar: SI, SOY EL NOVIO DE DEREK HALE.
-No, no me lo preguntó -murmuró al fin.
-¿Cómo que no? ¡Hicieron el amor, tuvo que habértelo dicho!
-Estuvimos muy ocupados como para pensar en eso, Lydia.
-Eres tan pervertido -aseguró. Él rió y se puso de pie.
-Voy a bañarme...
La puerta de su habitación sonó. Stiles se detuvo y se encaminó hacia la puerta. La abrió y se sorprendió de ver a su padre allí parado.
-Papá, deberías estar en la cama.
-Lo sé, hijo -dijo él -Pero necesito que hablemos... Debes volver a la ciudad hoy mismo.
Stiles lo miró espantado.
-¿Qué? -preguntó.
-Te juro que intenté hacerlo todo desde aquí, pero se me está haciendo imposible. Tienes que ir a hacerte cargo de la empresa en la ciudad, por lo menos por unos meses... hasta que pueda venderla.
-¿Vas a vender la empresa? -dijo confundido.
-¿De qué me perdí? -preguntó Lydia asomándose por detrás de Stiles -¿Cómo que vas a vender la empresa, Nou?
-July aceptó casarse conmigo -dijo así sin más -Y he decidido vender la empresa de la ciudad para poner una aquí, en el pueblo y comenzar a manejar todo desde el lugar al que realmente pertenezco.
Stiles procesaba cada palabra que su padre había dicho. Volver a la ciudad, casamiento, vivir en el campo... ¿Y él? ¿Y él en dónde quedaba en todo eso? Pero sabía que debía hacerlo. El médico había sido claro con respecto a los cuidados que Noah necesitaba. Y él tenía que cumplir con lo que había dicho.
Pero, ¿tenía que ser justo ahora? Justo ahora que se había reencontrado con el amor y que se había entregado completamente a él. ¿Cómo tomaría Derek aquello?
-¿Cuándo tendría que irme? -preguntó el castaño en un susurro.
-Te saqué un boleto para hoy a la tarde... mañana ya estarás en la ciudad y comenzaras con las ventas. Calculo que todo estará listo en cinco meses y podrás irte a donde quieras, hijo mío. Incluso traer tu vida aquí...
¿Cinco meses? ¿Cinco meses alejada del campo, de White y principalmente de Derek? ¿Cómo podría soportarlo?
-¿Y Lydia? -preguntó por su amiga.
-Saqué un pasaje para ella también, aunque no sabía si quería viajar...
-Sisi, me voy con él -asintió la pelirroja
-Está bien -murmuró.
- Stiles, si no quieres hacerlo, hijo, voy yo...
-¡No, no! -Se apresuró a decir -Claro que no... yo voy a ir y me haré cargo de todo. Claro que te mantendré informado y te pediré tus consejos.
Noah sonrió y despeinó el cabello de su hijo.
-Puedes decirle a alguien especial que vaya contigo...
-¿Qué? -dijo él sorprendido. Su padre sonrió.
-Me refiero a Derek...
-¿Puedo hacerlo? -preguntó asombrado.
-Si él quiere irse, claro que si...
Stiles asintió y se puso a pensar en aquello. Tal vez no todo era tan malo. Sí, le diría a Derek que fuera con él a la ciudad.
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s a l v a j e ; sterek • EDITANDO•
Fiksi Penggemar¿Un pequeño amor de infancia podrá superar al tiempo y la distancia? Historia adaptada, crédito total al respectivo autor(a).