HOME. "Suga"

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Aunque me vaya por esta puerta, tengo un lugar a donde regresar

***

—Vístete y ven rápido— fue lo primero que dijo la persona a través del teléfono.

—¿Qué?­— mi voz sonó rasposa, tenía sentido, me acababan de despertar. Mis ojos seguían cerrados por el sueño, no entendía bien lo que estaba pasando.

—Ven ahora mismo y ni se te ocurra volverte a dormir— la persona detrás del teléfono sonó desesperado y colgó sin más.

Deje caer el teléfono justo al lado de mí, la cama seguía caliente y la almohada me exigía seguir durmiendo. Era impresionante como él podía despertarme de un profundo sueño, y yo no poder hacerlo lo mismo porque sino salía su lado salvaje. Suspiré con fuerza mientras frotaba mis ojos, mi única salida era ir a verlo o él vendría por mí con un vaso de agua fría. Antes de pararme miré la hora, maldije por lo bajo.

—Espero que valga la pena sino lo mato— dije y me dirigí al baño para alistarme.

***

Mi andar era demasiado lento, apenas eran las 5 de la mañana, las calles estaban comenzando a despertarse, pero aún seguía siendo muy temprano para que la ciudad tomara su ritmo habitual, todavía no se podían vislumbrar los destellos del amanecer. Abroché más mi chaqueta mientras caminaba, una pequeña lluvia había comenzado a caer y yo no tenía paraguas, sin embargo, mi destino estaba próximo así que me dediqué a disfrutar de esa llovizna matinal.

En el edificio solo estaban despiertos los guardias de seguridad que me miraron extrañados mientras caminaba a paso lento por el lobby, hice una breve inclinación hacia ellos y seguí mi pasó. Entré en el ascensor y me recosté de uno de los lados, pulsé el botón y las puertas comenzaron a cerrarse, me iba a dormir recostada a la fría pared del ascensor sino hubiera sido porque ya estaba en mi destino. Camine lentamente y toque la puerta con mi mano hecha puño. Espere un largo rato, pero de un momento para otro la puerta se abrió y alguien tiro de mi mano para que entrara, la sorpresa hizo que la flojera desapareciera de un golpe.

Lo miré con reproche a pesar de verse tan bien usando sus típicos pantalones negros junto con una camisa blanca holgada. Él estaba igual de cansado que yo, debajo de sus ojos rasgados se podían apreciar unas ojeras notorias, seguramente o no había dormido nada, o habían sido pocas sus horas de sueño. Con pereza, quite mi chaqueta, junto con mis zapatos para poder adentrarme en el apartamento.

—Que día tan hermoso está haciendo hoy Yoons— dije sarcásticamente mientras me adentraba en la cocina, quería algo de comer.

—No seas sarcástica conmigo niña, si lo que querías decir era "me arrebataste horas de sueño desgraciado Yoongi", lo hubieras dicho y ya— escuché como me gritaba desde su cuarto, el sonido de cosas moviéndose de un lado a otro capto mi atención.

—Que idiota soy, si es verdad que estoy en la casa de Min Yoongi rey del sarcasmo y la amargura, Primero con el Swag, Protector del sueño y Experto callando de bocas— grité, tome una rebanada de pan y camine hacia donde estaba ubicado Yoongi.

—Son tus palabras no las mías, al fin admites que soy un rey— vi como movía sus hombros mientras sonreía de forma burlona.

Pude detallar que llevaba algo en sus manos y que justo a su lado había una maleta, su tapaboca negro junto con su gorra estaban en la cama. Lo mire curiosa por lo que pasaba, creía que estaba en épocas de planeación del próximo álbum, no en conciertos o presentaciones en otros países.

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