BTS Imaginas

FAKE LOVE. "Jin"

Ojalá el amor fuera perfecto como el amor en si. Ojalá todas mis debilidades puedan estar ocultas. Crecí como una flor que no puede crecer en un sueño y que no puede hacerse realidad

***

Ajuste mejor a mi cuerpo el saco negro que debía usar, me sentía incomoda usando algo a lo cual no estaba acostumbrada, pero un poco de dinero extra en mis bolsillos no haría daño. Me gire esperando a mis amigos afuera del vestidor improvisado que nos habían asignado en aquella casa gigante en la que estaba. El buen olor que provenía de la cocina se adentró por mis fosas nasales haciéndome casi babear, igual no probaría ni un solo bocado de esa lujosa comida.

Saque mi teléfono dispuesta a jugar uno de los jueguitos que tenía descargados para poder, así, distraerme, no obstante, alguien toco mi hombro captando mi atención. Me voltee y mi vista se conectó con la de uno de mis amigos, Kang Mingyu me observaba con una cara de fastidio en su rostro, y era de entender ya que estábamos en ese lugar más por casualidad que otra cosa, nuestra amiga Lee nos había conseguido ese trabajo hacia unas pocas horas y ningún de los dos podía rechazarlo.

—¿Lista para servir a personas llenas de dinero e influencia?— Mingyu tenía su ceño fruncido y su voz solo denotaba más que no se sentía a gusto en ese lugar.

—Oh vamos, Mingyu-ssi ¿Tanto les tiene rabia a los Idols?— quise reírme, pero la mirada fija de mi amigo hizo que me contuviera la risa, todavía no entendía muy bien porqué su odio a los Idols coreanos, y él tampoco quería contar bien su historia.

—Todos son unos hipócritas al fin de cuentas, lo mejor que les sale es mentir— la irritada voz de Mingyu se escuchó por el pasillo, de verdad que no se podía hablar con él de K-Pop.

—¿Qué paso chicos?— al escuchar la voz de Lee detrás mío agradecí internamente, ella siempre era de buena ayuda para cambiar aquellos temas que irritaban a Mingyu.

—Lee, estas aquí ¿Cuándo comenzaremos a trabajar?— mire a Lee fijamente para que entendiera lo que pasaba y me siguiera el juego, ella solo me miro y después a Mingyu para entender lo que pasaba.

—Creo que tenemos que ir ya, los demás meseros van de camino para la cocina— las palabras de Lee fueron música para mis oídos, con rapidez tome a Mingyu de un brazo y lo obligue a caminar con Lee y conmigo hacia la cocina.

—¡Aish! Hora de servir a gente con falta de humildad— dijo Mingyu suspirando pesadamente mientras se dejaba guiar. Sin que él se lo esperara, le di un golpe en la cabeza provocando que me mirara con enojo.

—Mingyu-ssi deja de quejarte y mejor trabajemos, necesitamos el dinero y esta gente nos va a pagar bien.

***

Luego de escuchar un discurso interminable de nuestro supervisor, quien no dudo en repetir las mismas cosas más de tres veces para que quedaran más que claras, nos encontrábamos tomando las cosas que necesitaríamos para toda la noche, y repasando los lugares que nos habían asignado. Mientras que Lee arreglaba su maquillaje, Mingyu apretaba con fuerza en su pecho la bandeja de color plata que nos habían dado a cada uno de los meseros, su rostro estaba nauseabundo y enfermo; este chico era un muy extraño caso, pensé.

—¿Entonces a ti te toca servir la mesa 13 Lee?— dije mirando en dirección hacia mi amiga, ella se giró hacia mí y con su mirada relajada asintió, ya estaba acostumbrada a ese tipo de eventos, a diferencia de Mingyu y yo.

—A ustedes dos les asignaron la misma mesa ¿No es así?— asentí ante la pregunta de Lee, mientras que miraba preocupada a Mingyu, él no debía haber venido a trabajar con nosotras.