BTS Imaginas

난 너를 사랑해 (I Love You). "Jin"

Somos muy diferentes, lo sabes muy bien. No somos capaces de aceptar la realidad de cada uno.

***

Estábamos sentados en una parte alejada del parque donde podíamos hablar en paz sin ser molestados o descubiertos, yo escuchaba con claridad cada palabra que salía de su boca. Sentía como mi corazón se estrujaba y mi mente se peleaba con hacer o no lo correcto, cada palabra se sentía como una puñalada. Miré a sus ojos, por fin, había evitado su mirada desde que ese pequeño discurso había comenzado, cuando lo vi me encontré con lo que ya había notado por su tono de voz, ilusión. Él estaba feliz, y su felicidad me contagio muy rápido, a pesar de que me doliera su confesión.

—Así qué, si mal no entiendo, me tratas de decir que no sabes si decirle o no a la chica todo lo que sientes porque, según tú, te va a rechazar— él asintió y yo suspiré, podía tener un ego muy subido, pero era demasiado desconfiado en muchas ocasiones— Oh vamos Jin-ah, si te gusta tanto esa chica, ve y dile lo que sientes. Me impresiona tu actitud, pareciera que tú gran autoestima hizo maletas y se fue a marte, al parecer no pudo tolerar tu nerviosismo.

—¿Qué te he dicho de los honoríficos?— Jin volteo sus ojos mientras suspiraba irritado. No le di importancia, no era momento para correcciones de coreano.

—Que la terminación ah es más informal que el ssi, por algo la estoy usando, puedes ser mayor que yo, pero estas actuando como un niño— dije levantando mis hombros, no quería tener en esos momentos otra clase de honoríficos coreanos con Kim Seokjin— Se lo que estas haciendo, no evadas el tema Jin, si lo comenzaste terminalo.

Él me miró quitando de su cuello su tapabocas blanco, y contuvo una gran cantidad de aire. Con sus manos apretó sus muslos y mordió su labio inferior. Estaba estresado, lo conocía muy bien a pesar de que lleváramos tres años de amistad, desde el primer día hasta ahora seguíamos conociendo cosas del otro que no sabíamos. Jin decía a menudo que él tenía una enciclopedia sin terminar sobre mí, yo también tenía lo mismo. Aun me preguntaba cómo era posible que una persona cómo él me considerara su confidente y mejor amiga, algo debía tener de especial para que me pasara eso.

—Jin-ssi, ey ¿Por qué tanto miedo?— susurré, levante su mentón con uno de mis dedos para poder verlo mejor, me entristecía verlo así, él ya era parte de mi vida y por ende todo lo que le pasaba me alegraba o me preocupaba, dependiendo de las circunstancias.

Tome sus manos y las comencé a acariciar por instinto, Jin adoraba que hiciera eso, consideraba algo tierno que con solo juntar mis manos con las suyas su mente dejara de abrumarse, era como cuidar de un niño. Debía recordarle que la tristeza no era algo permanente, juntar mis manos con las suyas era el mejor método para lograr eso; existía otra opción que era subirle el ego, no obstantes, eso era en ultimas instancias. Jin despego su vista del suelo y conecto su mirada con la mía, le sonreí, y su hermosa sonrisa me correspondió, a pesar de que aún estuviera estresado.

—Y-yo solo quiero hacer todo bien ¿Sabes? No quiero que mi carrera dañe todo, o que ella se abrume y se aleje, es una de las personas más importantes en vida, la conozco desde hace mucho, no quiero perderla— Jin me sonrió de forma falsa, no quería que me sintiera mal por él.

Lo abrace automáticamente, rodee mis manos en su cuello y pose mi cabeza en su hombro, Jin no espero mucho para corresponderme, lo necesitaba. Mientras mi cabeza se encontraba en su hombro, pensé; en ese momento me encontraba en una encrucijada, debía decidir, que era mejor, o darle alas a mi mejor amigo para que fuera feliz con alguien más o confesarle mis sentimientos esperando a que él en un punto los correspondiera. Una decisión altruista y otra egoísta, era una pelea entre el deber y los sentimientos. Me coloque en pie de un salto separándome de aquel abrazo que hacía nublar a mi mente, camine de un lado a otro buscando las palabras para decirle, aunque era más que todo para que yo tomara la mejor decisión.