BTS Imaginas

Begin. "Jungkook"

Los reinos del día y la noche, dos palabras diferentes provenientes de dos mensajes opuestos mezclados durante este tiempo

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Mi respiración se siente agitada, siento que mi pecho se contrae ¿Estoy respirando? ¿Estoy vivo? Recuerdos comienzan a invadir mi mente, son terribles, me causan demasiado pánico y dolor, quiero llorar. Mis ojos se abren de golpe y me encuentro en una habitación oscura, miro a mi alrededor, no veo nada, pero eso no evita que el dolor en mi pecho aumente, mi mente empieza a dar vueltas. Me siento en la cama en la que estoy y poco a poco un sonido comienza a sonar, es un silbido que se me hace conocido.

Mi atención se centra en la melodía del silbido hasta que veo que al frente de la cama hay un dibujo, camino hacia él y lo tomo, es la cara de un muchacho con mirada distante e indiferente, parece estar relajado; podría decir que era un dibujo bien hecho sino fuera por la mancha de sangre que cubría la mitad del rostro del chico. Todo cambia a mi alrededor después de eso, la cama desaparece y el lugar en el que estoy se convierte en un cuarto de un pintor con un mueble desgastado a mi lado.

Al frente de mí, hay un lienzo, ahora en mi mano sostengo un pincel, ¿Yo soy el pintor? Acerco el pincel con pintura hacia el retrato de un joven chico, trato de pensar quien es, sin embargo, el rostro me recuerda a muchos rostros más, era algo surreal; además posee una marca de lo que parece ser una mariposa, es como si ese chico hubiera sido marcado por una inocencia que su rostro no reflejaba. Antes de que el pincel toque el lienzo un recuerdo viene a mí, gotas de lluvia y un piano quemándose aparecen en mi mente, suelto la pintura que estaba en mi mano; no había notado que en ella había un chico con el rostro más nítido.

El lienzo frente a mí se llena de sangre, gotas de lluvia empiezan a caer y el retrato se ve afectado por estas, la sangre y las pinturas caídas le daban al retrato un aspecto más oscuro del que había visto, el dolor en mi pecho aparece con mucha fuerza y me es inevitable no llorar. Lloro porque recuerdo como acabaron las cosas luego de mucho tiempo de felicidad, lloro por el dolor que experimentaron ellos, pero más que nada, lloro porque yo me vine a percatar de ese dolor demasiado tarde; yo también debí haber llorado con ellos.

De los ojos del retrato comienza a caer pintura verde, ¿Él también está llorando? No lo podía, creer; todo dolía demasiado, quería que su sufrimiento acabara, fue entonces que el retrato se incendió frente a mí, y, después de unos breves segundos, el sonido del graznido de unos cuervos capto mi atención, estos habían volado sobre mi con rapidez. Gracias a eso, me di cuenta que había dejado caer el dibujo del principio, lo tomé confundido mirando cómo se había transformado en el dibujo de un cuervo volando. Debía enviárselo a él, tal vez, sería capaz de recordar lo que habíamos aprendido, y todo cambiaria.

Metí el dibujo dentro de un sobre y lo sostuve mirando la oscuridad frente a mi, a mi mente solo venia la idea de que el dibujo contenía recuerdos importantes, eso tenía que ayudarlo. Un sonido estridente sonó haciendo que me despertara aturdido, había estado soñando. Mire a mi alrededor, estaba en una callejuela solitaria y con una sola luz que iluminaba donde yo estaba acostado, o mejor dicho tirado. Me intente colocar de pie, pero el dolor en mi pecho causo que mi cabeza diera vueltas y por ende volviera a caer al piso.

Tapé mi rostro con mi brazo, el dolor que sentía no se podría comparar con el dolor que sintieron ellos, yo debía sufrir también. El dolor de cabeza que sentía causo que luego de unos minutos los recuerdos de lo que había pasado vinieran a mí, me habían golpeado unos matones por haberles dicho unas estupideces cuando me tropecé con ellos, agradecía que me hubieran golpeado porque merecía eso y mucho más.

—Debieron haberme matado— susurré a duras penas, mi boca estaba seca y me sentía débil, era de entender, había comido poco en los últimos días; ya no tenía apetito. Nada me importaba más que vivir lo mismo que vivieron ellos en su momento, aunque sabía que eso nunca lo lograría.