Hermosa

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Era horrible tener que levantarse para ir al colegio. Donde no tienes amigos, donde incluso los profesores se burlan de ti.

En esta sociedad eras considerada fea y rara por usar lentes, por ser la más inteligente de todo el colegio, el no tener amigos. Es que alguien como yo te hablara para muchos era como un tipo de maldición, nadie hablaba conmigo, era raro que alguien me pudiera algo y simplemente me saludara.

Mi vida era tormentosa, mi madre y mi padre se habían separado. Mi madre vivía en México con mis hermanos y de mi padre... Bueno la verdad es que no se si sigue vivo o no.
Yo me mude a kanto para estudiar, además qué me encanta Japón.

Era día de entrenamiento en el campus, todos mis compañeros fuimos a cambiarnos para salir.
Saque mi uniforme de mi casillero de este cayeron  pequeñas tachuelas. Alguien las había puesto con la intensión de lastimarme. Estaba gacha pensando en el por que me pasaban estas cosas a mi, las chicas que habían visto se estaban riendo como retrasadas. Salí de ahí con el uniforme en mano y me dirigí a los baños, tuve que cambiarme ahí. Me senté en la taza del baño llorando y queriendo que todo terminará de una vez. Pasaron lo minutos y salí con unas cuantas lágrimas de los ojos, me acerque al gran espejo de los baños.

Me mire unos segundos y un gran odio se apoderó de mi. No era bonita. Me seque las lágrimas con la manga de mi sudadera y salí directo a la cancha.

El profesor me reprendió por llegar tarde y las demás se volvieron a burlar de mi.
Hice los ejercicios como pidió y al terminar de nuevo fuimos a los vestidores a cambiarnos para la siguiente clase.

Tocaba Matemáticas por lo que muchos se fueron ya qué nos les gustaba la clase. Solo quedaron como 5 personas.
Entro el profesor... Era el unico qué no se burlaba de mi o me hacia menos. Siempre me a apoyado, su nombre es Elle Lawliet, tiene el cabello negro y alborotado, siempre usaba vestimenta informal y holgada. Sus ojos eran de un gris intenso con las pupilas dilatadas parecían negros, estos tenia unas notorias ojeras. Siempre qué entraba me sonreia y acariciaba mi cabello despeinandolo. Si fuera por mi, podría considerarlo casi como un amigo. Eso me hacia sentir bien, después de todo es el único que no me Mira mal. Era lo único por lo que aun asistía al colegio.

El profesor termino su clase y todos se fueron, a sus casas.
Iba caminado por un callejón cuando dos chicas se me acercaron, tenían una mirada de superioridad. Me tomaron de mis cabello y me arrastraron a un parte donde la gente casi no transitaba.

-Te estábamos esperando, pequeña zorra. - Golpearon mi cabeza contra el suelo haciendo sangra mi nariz.
Las dos chicas empezaron a patearme. Estaba llorando del dolor y del coraje.
Cuando alguien llego las chicas salieron corriendo aun riendo. Seguí tirada en el suelo sosteniendo mis estómago. El sujeto era el profesor de matemáticas.

- Te llevare al hospital. - No respondí, solo quería que acabara rápido.

Y así fue me llevo al hospital y me a tendieron las enfermeras. Tenia fuertes golpes en mi cabeza y en mi estómago, tenia un sangrado en mi nariz y tenia unas cuantas costilla rotas.
Tenia que ser operada de urgencia.

- Si esta bien. - Hablo el profesor quien estaba afuera hablando con un doctor. - Yo me hago responsable.

El profesor entro y se puso a lado mio.

- Te tendrán que operar... Pero no te preocupes yo me haré le responsable.

Lo mire y le tome la mano.

- Solo déjeme morir. - Hable viéndolo a los ojos, este se sorprendió y se levantó rápido de su asiento.
Al poco rato llegaron unos enfermera y me llevaron a la sala de emergencia. Iban a operarme. Me pusieron una máscara y poco a poco me sentís cansada quedado dormida en pocos segundos.

ONE SHOTS (L Y TU) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora