Suicidio.
Había vuelto a caer en aquella maldita depresión, no puedo seguir con esto y me duele cada día más desde... Su muerte.
No me queda nada. Decidí alejarme completamente del caso Kira. Aquel que acabo con el amor de mi vida... Aunque jamás lo supo.
Siempre al tanto de mi, con ese cuerpo desalineado, pero sexy a la vez, esa gran inteligencia y peculiar forma de sentarse... Eso fue lo que me atrajo de el, pero mi nulo valor a decirle que me gusta me lo a impedido, siempre comportando me tan cortante con el... Siempre seré una idiota.
Y ahora que ya no esta aquí, no puedo evitar lloras y no importa cuantos días pasen, vuelvo a quebrarme.
Me levanto de mi habitación para ir a las compras, me observó en el espejo y veo unas notorias ojeras por debajo de mis ojos. Sin ganas entro a la ducha y después de salir me pongo lo primero que veo, mi cabello esta horrible y así lo dejo.
Salgo cerrando la puerta de azote y me dirijo al supermercado para comparar lo que necesito.
Pero al lado del supermercado esta el hotel en el qué lo conocí, en el qué lo vi por primera ves.
Las malditas lágrimas amenazan con salir de nuevo, los ojos me pican, quiero gritar. Me con tengo con la esperanza de que funcione qué nadie me halla visto al parecer lo logre.
Con la pocas ganas qué me quedan entro compro lo necesario y cuando voy a pagar ahí un tipo enfrente del mostrador apuntando a la señorita qué apresurada le da el dinero de la caja. Me acerco a el y en un ágil movimiento corto su cuello con una pequeña navaja qué traía en mis votas. Todo se mancho de sangre, dejo el dinero de lo que compre y salgo mientras todos me miran, pero no hacen nada.
Llego a mi cuarto saco un sopa instantánea de la bolsa, la preparo y me voy a mi cama.
Prendo mi movil y sonrió al ver la foto que le tome descuidadamente a Lawliet, ahora si las lágrimas caen mientras sonrió. Seco las lágrimas y las palabras que me dijo antes de morir llegan.
Recuerda que siempre estaré a tu lado, no importa si no puedes verme.
El dolor a mi corazón llego, y ahora si no puedo evitar llorar desconsoladamente mientras me sujeto el cabello.
No pude hacer nada para salvarlo, no puedo seguir con esto, tome la pequeña navaja qué aun sigue manchada de sangre, la limpio y paso esta por mis muñecas haciendo pequeños cortes profundos y dejando la sangre salir.
No es suficiente. Aunque se que Lawliet no quería esto, no tengo otra opción, no quiero seguir con el mismo dolor el resto de mi vida.
Abro el cajón de la mesita junto a mi cama, saco mi arma y la pongo debajo de mi quijada, lloro aun más sabiendo que es una estupidez pero el dolor se apodera y disparo.
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Aquí otro capitulo tratare de publicar más seguido.
Espero les halla gustado aunque es un poco raro y no estoy acostumbrada a hacer este tipo.
Gracias por votar y comentar 💜
