Era un día lluvioso, veía por la ventana del hotel mientras anotaba unas cosas que se me venían a la mente, acerca del caso kira. Ya estaba un poco estresada, Light podía ser muy astuto. Los demás agentes de policía se había retirado aun con esta fuerte tormenta. Lawliet estaba comiendo pastel frente a las computadoras, aunque yo ya estaba cansada no quería dormir. Watari me trajo café.
- Oh muchas gracias Watari, no te hubieras molestado... - Suspire y tome la taza entre mis manos - También puedo hacer lo yo.
- No se preocupe joven Shiro. - Me sonrió y me acaricio mi cabeza despeinandome - Es un honor, aunque por el momento me iré a dormir, descanse joven Shiro.
- Si, tal bien descansa Watari. - Le dije mientras abría la puerta de la habitación y se retiraba.
- ¿No piensas descansar? - Me pregunto Lawliet acercando se a mi.
La cercanía me puso nerviosa.
-Es.. Estoy bien...- Comenté agachando la mirada. - Tu eres el que debe descansar. Tus ojeras así como tu cansancio son evidentes.
- No creí que te fijaras en eso. - Comento a lo que me puse roja de las mejillas. - Bien esta ves si descansare.
Como estábamos en su habitación yo me retire a la mía.
Me bañe y por fin me acosté, rápidamente caí en sueño.Sin querer me desperté a las 3 de la mañana, había tenido una pesadilla y supongo que fue por eso que me desperté.
Estaba sentada en la orilla de la cama, estaba sudando del miedo que aquella pesadilla me causó, sentía todo tan real. Lawliet muriendo y viendo por ultima ves cerrando sus ojos, fue como si estuviera pasando, podía sentirlo. Eso había creado en mi un mal presentimiento, sobre todo desde que supe de aquella libreta, la Death Note. Esa libreta había cambiado todo de una buena y mala manera, las personas ahora tenían miedo, temían por sus vidas, todo lo que hacían podía ser de vida o muerta. Con todo esto fui a la cocina a tomar una vaso con chocolate, quería dolor relajarme y conciliar nuevamente el sueño. Estando ahí, escuche un ruido de la habitación de Lawliet, me acerque poco a poco, con cuidado abrí la puerta y note a Lawliet parado frente a un vaso de cristal roto, me fije en su mano y pude notar qué de esta escurría sangre. Me alarme un poco y enseguida fui por el botiquín sacando alcohol y gasas para curar la herida.Fuimos al baño para lavar le un poco y reiterar la sangre, le seque un poco y despacio con la toalla, podía escuchar uno que otro gruñido cuando apretaba fuerte, destape el alcohol aplicándolo, Lawliet emitió un leve gruñido cuando el liquido resbaló de su mano, después puse la gasa para que no se molestara.
- Parece que alguien no pudo dormir también. - Comento mientras se miraba la mano y se la sobaba un poco.
La lluvia aun se podía escuchar chocar contra la gran ventana de la habitación de Lawliet. L se sentó de nuevo frente a las computadores de la forma tan peculiar qué tanto me gusta a y llamaba mi atención. Me senté a un lado un poco alejada mientras tomaba un libro y me ponía a leerlo. Baje un poco el libro y mire a Elle quien tenia un dedo en su boca, su perfil era tan perfecto, me perdí en su perfecta nariz puntiaguda y respingada, aquellos ojos de un gris obscuros con las pupilas dilatadas mirando con entretenimiento la pantalla, sonreí perdiendo me por completo en el.
- Parece que te gusto. - Me dijo de la manera más natural, como si fuese solo un tema banal qué salio de la nada.
- Lo siento. - dije y me retire mi vista de el, puse el libro que tenia en donde estaba y me retire.
Volví a mi habitación, el sonrojo en las mejillas no desaparecía, fui al baño y me eche agua en la cara tranquilizando me un poco.
Me acosté de nuevo y por fin pude reconciliar el sueño.