fanmeeting || markhyuck

OO2.

Luego de que las voces en su cabeza le explicaran "todo lo que necesitaba saber", fue en busca de TaeYeon, no sin antes de enviarle un mensaje para saber dónde estaba.

Yeon, ¿dónde estás?
2:30 p.m. ✓✓

Yeon💞:
En la fila para las firmas, ya te has perdido una buena parte.
2:32 p.m.

Bueno, por lo menos no la había dejado en visto.

t a e y e o n

¿Había sido demasiado exagerada? Sabía que debía disculparse por haberse ido así, no había sido culpa de Tiffany.

Le alegró ver el mensaje de Young preguntándole donde estaba, y después de haber pasado un tiempo cuestionándose si responder o no, finalmente lo hizo.

Se alegró aún más al ver a la susodicha acercándose donde estaba la fila, y alzó su mano para que la viera.

—Lo siento. — dijo que cuanto la rubia llegó donde estaba. —Yo no debí-

—No importa. Discúlpame a mí por ser una mala amiga. — la rubia sonrió con pena. —Sí sabía que es MarkHyuck, sólo que no recordaba.

Eso le sorprendió, sin embargo, miró a la chica con desconfianza. —¿En serio? — Tiffany asintió con ganas. —Y, ¿qué es?

—Es el nombre que tiene el ship de Mark y DongHyuck. — habló con seguridad (en esos momentos le agradecía a Lisa, la verdad).

»De nada.

Le pareció extraño cuando vio a Tiffany rodar los ojos de la nada, pero no dijo nada. Estaba feliz por ver que la otra no la ignoraba.

—Y creo que quieres saber si es real, ¿no? — asintió. —Te ayudaré, Yeon. Aunque creo que basta con ver las miradas que se dedican.

—¡¿Cómo sabes eso?! — estaba impresionada. ¿Cómo sabía Tiffany todo eso?

—Es demasiado obvio. Desde aquí puedo verlos, son un poco obvios.

TaeYeon se asomó, y se encontró con que estaban por pasar, así que, con sus manos temblorosas tomó el álbum, esperando a que la chica frente a ella se moviera. Buscó a Tiffany con nerviosismo cuando se dio cuenta de que no estaba detrás de ella.

—Tranquila, estaré a tu lado. — escuchó que decía, eso la tranquilizó (poco, pero lo hizo). —Vamos, Yeon, te toca. — avisó tomando su mano y ambas empezaron a moverse, una más emocionada (y nerviosa) que la otra.

Aún seguía preguntándose como Tiffany podía recordar lo que le había contado sobre ellos, porque estaba casi segura de que la rubia tenía poco interés (más bien, nada) en cosas como esa.

¿O simplemente estaba equivocada?

—Hola. — escuchó la voz terriblemente familiar y levantó la vista, encontrándose con Yuta y su mano extendida hacia ella. A como pudo le entregó el álbum, esté lo recibió con una sonrisa. —Es un gustó verte por aquí. — su sonrisa se casi desapareciera, dándole un aspecto demasiado tierno para su salud (le iba a dar diabetes, Jesús), y de paso un sonrojo para ella.