DongHyuck abrió sus ojos, acostumbrándose lentamente a la luz que entraba por la ventana. Genial, al estúpido de su novio se le había olvidado cerrar las cortinas.
Bostezó, girándose para poder ver al canadiense, encontrándose con su rostro pacífico, aparentemente dormido.
Alzó una ceja, analizándolo. Se lo habría creído, de no ser porque Mark no se veía así de lindo cuando dormía, mucho menos con sus ronquidos de motocicleta averiada.
—Sé que no estás dormido. — habló, viendo que el pelinegro ni se inmutó, de no ser porque estaba tan cerca como para notar el pequeño temblor en una de sus comisuras, queriendo mantener su "actuación". DongHyuck sonrió. —Bueno, creo que iré a la cocina, tengo sed. — canturreó, intentando liberarse del agarre de su novio.
Pero no pudo, ya que Mark lo apretó más contra él, sabiendo demasiado bien lo que esa última frase significaba. —No lo hagas. — pidió, aún con los ojos cerrados, su voz ronca por haber despertado hace poco. —Si sigues así voy a enfermarme. — se quejó, haciendo que el menor se sentara sobre su regazo y acariciando la espalda desnuda del mismo (ya que ellos estaban demasiado cansados como para ponerse ropa, así que durmieron así).
—Hmm. Aburrido. — bufó, acomodándose en su lugar, volviendo a removerse para liberarse del agarre contrario.
Mark no se lo permitió, una de sus manos bajó a su muslo. —¿A dónde ibas? — preguntó, esa misma mano subiendo peligrosamente hacia su trasero.
DongHyuck alzó una ceja, sin inmutarse por el toque de Mark. —Tengo hambre. — respondió, mordiéndose el labio al sentir un dedo del canadiense haciendo círculos en su usado agujero.
El pelinegro murmuró una afirmación. —Yo también. — concordó, escondiendo su rostro en el cuello del moreno, inhalando su olor. —Que bueno que mi desayuno ya está servido. — dijo, dejando una lamida en el sensible lugar, sacándole un jadeo.
DongHyuck cerró los ojos, poniendo toda su fuerza de voluntad en alejarse de Mark, sabiendo que si seguían así llegarían hasta el final.
Sacudió la cabeza, despejándose, mientras tomaba las manos de Mark y las alejaba de su cuerpo, levantándose, de espaldas a su novio y pasando sus brazos sobre su cabeza, estirándose. Mark relamió sus labios ante la vista.
El canadiense alzó una ceja, observando a DongHyuck poniéndose otra de sus camisetas y un bóxer, para luego dirigirse a la puerta.
—¿Vas a dejarme así? — preguntó.
DongHyuck volvió a verlo, pasando su vista hacia el pequeño (aunque de pequeño no tenía nada) bulto que había en las sábanas, mordiendo su labio, considerándolo. O al menos así era, hasta que el sonoro gruñido de su hambriento estómago le recordó porqué no podía aceptar.
El moreno negó repetidas veces. —Puedes tomar una ducha o que sé yo. — propuso, mientras abría la puerta con una sonrisa. —Adiós, Mark, Mark junior~ — canturreó, lanzándole un beso y saliendo de la habitación.
Mark suspiró, dirigiendo su vista hacia las sábanas. Se levantó y fue hacia el baño para arreglar su problemita, agradeciendo el que las imágenes de la noche anterior seguían frescas en su mente.
Por su parte, DongHyuck se dirigió al refrigerador, sacando los ingredientes necesarios para hacer un típico desayuno estadounidense: huevos y tocino. Y café, por supuesto. Aunque él antes preferiría algo dulce, podían culpar a JaeMin y Yuta por su reciente cambio de opinión.
Estaba concentrado en el desayuno, hasta que sintió las manos de Mark rodeándolo en un abrazo, su cabeza apoyándose en su hombro.
Frunció el ceño, sacando el tocino y dejándolo sobre uno de los platos, para luego echar otra porción en el sartén. —Estorbas. Quítate. — se quejó en broma.
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fanmeeting || markhyuck
FanfictionTaeyeon nunca imaginó que asistir a ese fansign cambiaría su vida. Ella simplemente era feliz con ver a sus ídolos, pero, ¿ser la amiga de su bias? Sólo en sueños. O donde Taeyeon y Donghyuck se vuelven amigos después de conocerse, y Mark es demasia...