O13.

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Tiffany se encontraba sentada, en una mesa en exactamente la misma cafetería en la que se había visto con DongHyuck para hacer el trato, sólo que esta vez era para esperar a alguien más, y el antes mencionado estaba a unas cuántas mesas de ella, junto a Mark (y ahora sabía porqué).

¿Cómo habían terminado ahí?

Pues luego de unas semanas de discutirlo (planearlo, según DongHyuck), decidieron que era hora de que ella finalmente dijera lo que sentía. Así terminara bien o no.

Y por eso era que sentía tanto miedo.

No podía sentirse tranquila, para nada, y estaba a punto de sufrir una ataque de ansiedad debido a la espera. Pero había aceptado lo que aquellos dos le decían porque realmente estaba cansada de guardar todo, era como un peso extra sobre sus hombros, y a pesar del miedo, a la vez sentía alivio de al fin poder encontrar el valor para decir lo que le está atormentando.

Además, sin que ella se lo esperaba, tenía el apoyo de grandiosas personas, ya que, además de Mark y DongHyuck, se había enterado la mayoría de los que vivían en el departamento, incluso Jaemin, un día en el que se los había encontrado a los tres hablando.

No le gustaba el grupo, ni pensó siquiera en interactuar con ellos, pero llegó a la conclusión de que todos y cada uno de los miembros son las mejores personas que podría haber conocido (además de TaeYeon).

»Hablando del rey de Roma...

Ante eso, la chica miró un poco alarmada hacia la entrada del local, y efectivamente, ahí estaba la dueña de sus suspiros (y últimamente de su insomnio, just saying), caminando hacia a ella con una sonrisa.

Sintió su respiración entrecortarse al ver a la mayor sentándose frente a ella, los nervios burbujeando en su interior con fuerza.

TaeYeon la miró por un rato, para después hablar. —¿Y bien? ¿Sobre qué querías hablar?

Tiffany inhaló, para después exhalar en un suspiro tembloroso. —Es extenso... — murmuró, desviando su mirada a cualquier lado que no fuesen los ojos chocolate de su mejor amiga.

—Tenemos todo el tiempo del mundo. — dijo un poco preocupada por el estado de la menor, posando su mano sobre la contraria que estaba sobre la mesa, dándole un suave apretón. —¿Qué te preocupa? Puedes decirme lo que sea, eso hacen las mejores amigas, ¿no?

Mejores amigas...

Porque lo eran, y así sería siempre. Estaba segura de que sería rechazada, pero realmente no podía soportarlo más. Lo había soportado por años, y la pareja le había recomendó no seguir haciéndolo, no seguir lastimándose.

Los resultados fueran buenos o no, ella lo diría de todas maneras.

—Pues, verás...

[...]

DongHyuck era un genio.

Un. Jodido. Genio.

¿Por qué, se preguntarán? Porque es Lee DongHyuck. No hay más razones.

Fuera de bromas, él logró convencer a Tiffany (con, tal vez, un poco -poquísimo- de la ayuda de Mark y Jaemin) para que le dijera a TaeYeon lo que siente, luego de unas semanas probando el terreno, intentando ver si la mayor reaccionaba de manera no-amistosa a ciertas cosas.

Y él estaba cien por ciento seguro de que los sentimientos de la rubia eran correspondidos.

O dejaba de llamarse DongHyuck.

fanmeeting || markhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora