fanmeeting || markhyuck

O16.

TaeYeon hizo una reverencia, retirándose de la sala de prácticas, recibiendo saludos de sus compañeros, que también se encontraban ahí.

Cerró la puerta, bebiendo de la botella de agua que cargaba en sus manos, dirigiéndose hacia la puerta principal, despidiéndose del que se encontrara por el camino.

Cuando estuvo afuera, suspiró, la expresión sonriente en su rostro cambiando a una sumamente cansada.

Sí, las cosas eran más duras desde que su debut estaba cerca. Todo tenía que estar perfecto.

Y se supone que debería estar feliz por eso, porque, después de todo, estaba a nada de cumplir su sueño.

Pero no era lo mismo si no tenía a Tiffany.

Nada era lo mismo desde ese día.

La había extrañado un montón, siendo sincera. Y se había emocionado al verla hace dos días, pensando que todo estaba bien.

Qué equivocada estaba.

Se sorprendió al ver la actitud de la rubia hacia a ella ese día. ¿Por qué? Bueno, Tiffany era un amor con ella, solamente con ella. Miradas cálidas, palabras lindas, y todo eso.

Pero ese día, no vió nada. Absolutamente nada de lo que había antes. Y eso la hizo reaccionar.

Su mirada (al menos hacia a ella, porque había visto como se dirigió hacia Yuta cuando se lo encontró) era tan fría como el polo norte. Sus palabras (monosílabos, en realidad) de igual manera.

Lo que la dejó pensando fue lo que dijo al final.

¿Qué se supone que debía pensar?

¿Qué pasaba con sus sentimientos?

Ni siquiera ella lo sabía.

Pero lo que sí sabía con seguridad, es que, aunque no sabía porqué, necesitaba a Tiffany de vuelta a su lado. Necesitaba a su mejor amiga.

Volvió a suspirar, sacando su teléfono del bolsillo de sus pantalones deportivos.

Necesitaba que alguien le ayudara a aclarar sus pensamientos. No podía hacerlo ella sola.

Y conocía a la mejor persona para eso. Las mejores, mejor dicho.

Mordió su labio, marcando el número que se sabía de memoria, apoyándolo sobre su oreja. Siguió caminando mientras escuchaba los pitidos característicos de la llamada.

La persona respondió al tercer tono. Sonrió aliviada al escuchar su voz.

—¿Sí?

—ChenLe. — dijo, la sonrisa aún en su rostro. —Necesito tu ayuda.

—Es interesante el que necesites mi ayuda. — el chico rió. —¿Qué puede hacer el maravilloso Zhong ChenLe por ti? — preguntó con tono amistoso (aunque sabía que después de eso le debería un favor al chino).

—¿Están libres ahora? — el chico respondió afirmativamente. —¿Te parece si nos vemos en el departamento de Dream? En serio necesito tu ayuda... — pidió.

—Mmm... — murmuró el pelinaranja desde el otro lado de la línea. —Está bien.

—¿Hyuck está ahí? — el chico respondió con un "sí". —Llévalo también, por favor.

Intercambiaron un par de palabras más, llegando a un acuerdo.

Colgó, viendo que estaba relativamente cerca del lugar en el que había quedado.