fanmeeting || markhyuck

O18.

—¡Aigo~, es tan lindo! — chilló BaekHyun apretando las mejillas del moreno.

—Hyung... Suélteme... — rogó DongHyuck por centésima vez, avergonzado por el trato del mayor hacia él. Miró hacia Mark en busca de auxilio, pero el canadiense sólo se encogió de hombros con una expresión indescifrable. —Traidor... ¡Ay! — se quejó al sentir los brazos del pelinaranja rodeándolo, tal vez apretándolo un poquito de más.

Todos miraban la escena sin saber que decir, en especial la única chica entre ellos.

¿Qué no se suponía que eso se trataba de ella?

—¿Por qué no me dijiste que sería así, Mark? — reclamó con falso enojo. Mark lo miró sin decir nada, aunque si le preguntaban a Tiffany, lucía algo molesto. —Es demasiado~ — apretó un poco más su agarre, provocando que otro quejido (un tanto... raro, según ella) escapara de los labios del moreno.

—Hyung... N-no respiro... — intentó de nuevo. Le gustaba, sí, pero BaekHyun realmente estaba apretándolo mucho.

¿Cómo habían llegado a eso?

No lo sabía, de un momento a otro BaekHyun ya estaba atacando a mimos a DongHyuck, diciéndole lo lindo que era y cosas así.

El efecto de DongHyuck, suponía.

—Creo que está morado... — murmuró Yuta regresando la vista a su celular.

—Sip, definitivamente lo está. — acató JaeHyun haciendo lo mismo que el japonés.

—¿Deberíamos ayudar? — susurró DoYoung hacia el rubio.

TaeMin se encogió de hombros. —No hay forma de que detengan a BaekHyun. Déjalo. — respondió con voz desinteresada. DoYoung asintió y siguió comiendo de sus palomitas.

—BaekHyun hyung... — habló esta vez Mark, llamando la atención del mencionado. —Recuerde porqué estamos aquí.

—Oh, cierto. — murmuró aflojando un poco su agarre. DongHyuck tomó una gran respiración, haciendo que el pelinaranja y el pelinegro lo miraran con preocupación. —Lo siento, ¿fui muy duro? — preguntó, arrepentido.

DongHyuck sonrió apenado, acariciando su cuello. —Estoy bien. — respondió, a la vez que le daba una mirada tranquilizadora al canadiense. —Pero... — siguió, BaekHyun lo miraba con atención. —¿Puedo preguntar porqué hizo eso?

El pelinaranja rió, pasando sus manos de la espalda a la cintura del moreno. —Tengo mis razones, por supuesto.

—Hyung, sólo necesito que nos dé su opinión. Después hablan todo lo que quiera. — dijo el canadiense con impaciencia.

BaekHyun suspiró, haciendo un puchero. —Creo que todos tenemos la misma opinión. Tienes talento, chica. Y no le digo eso a cualquiera, que lo sepas. — habló con voz monótona, mirando hacia la rubia que sonrió con nerviosismo. Todos asintieron, de acuerdo. BaekHyun miró a Mark. —¿Puedo seguir? — preguntó, Mark resopló, sin decir nada.

—Bueno, querido HaeChannie. — prosiguió dirigiéndose hacia el sillón, sentándose, acomodando al moreno en su regazo y acercándolo a él, bajo la atenta mirada de todos, provocando un ligero sonrojo en las mejillas del menor. —Mark hablaba mucho de ti.

DongHyuck se acomodó sobre el mayor, y volteó a ver al pelinegro, ignorando la mirada que este le daba. —¿En serio?

Mark no respondió.

DongHyuck y Tiffany ahogaron una risa. Sabían que Mark estaba celoso. En realidad, incluso TaeMin podía darse cuenta. Después de todo, Mark no solía mirar a BaekHyun como si quisiera asesinarlo.