Buscando el amor (Dark Link x Link)

Capitulo 26

POV Link

Al despertar sentí el calor de otro cuerpo pegado al mío, se trataba de Darky, sonreí leve para después darle un corto beso en los labios —buenos días— dije después.

—Jeje buenos días amor— me respondió sonriendo cariñosamente.

—Quedémonos un rato más así— me pidió sujetándome más fuerte por la cintura pero sin hacerme ningún daño.

—No mi vida hay que levantarnos— le dije riendo un poco por su actitud infantil.

—Levántame entonces rubio— me retó y cómo yo soy algo... ¿Cómo decirlo?... Me gustan los retos que pueden terminar como una broma.

—Si eso quieres— dije para luego reír un poco, me levanté de la cama y estuve dándole jalones hasta que ambos perdimos el equilibrio cayendo en el suelo en una posición incomoda, él se encontraba sobre mi apoyando sus manos a los lados de mi cabeza para no aplastarme y yo con mis manos en su pecho para evitar lo mismo, ser aplastado, ambos nos sonrojamos, Darky sólo sonreía y yo seguía sin saber como reaccionar "tranquilo, nadie más los ha visto" me dije para mis adentros, en eso escuchamos como algo cae al suelo, así que volteamos a la entrada para toparnos con... ¿La princesa Zelda?... 

Muy bien tengo muchas preguntas, pero dejé todo eso de lado al ver su rostro, estaba sonrojada y sorprendida... creo que lo malinterpretó.

—Emm mejor volveré en otro momento... parecen algo ocupados— dijo retrocediendo un poco, más sonrojados no podíamos estar.

—¡NO ES LO QUE PARECE!— gritamos al unisono.

—Entonces, ¿Qué hacían?— nos miramos y luego a ella.

—No se quería levantar— comencé yo.

—Y comenzó a jalarme porque lo reté a levantarme— continuó Darky.

—Y nos caímos— finalicé, la princesa lo dudo un poco.

—Muy bien... mejor levántense del suelo antes de que alguien más venga— nos dijo finalmente, a lo que ambos obedecimos sin decir nada más, hasta que la curiosidad volvió a mi ser.

—¿Qué hace aquí princesa?— le pregunte mirándola y luego a lo que estaba en el suelo.

—Solo venía a dejarte algo de comer pero veo que ya tienes comida así que... nos vemos— se despidió con una sonrisa, nosotros hicimos lo mismo...

Paso el día, y por suerte Navi no supo del accidente de la mañana, Taya si se enteró y nos vimos obligados a sobornarle para que no le contara a Navi, ¿Por qué?, porque es como una madre sobre-protectora y no quiero perder a la persona que más amo... pero dejando eso de lado, me encuentro siendo guiado por Darky casi a media noche a no sé donde debido a que me puso una venda en los ojos, impidiéndome ver para no arruinar la sorpresa... después de un rato caminando sentí como era cargado al estilo princesa, luego de un momento me bajó y retiró la venda.

—Por dejarme estar a tu lado mereces más pero esto es lo que puedo darte— me dijo, abrí mis ojos topando me con un paisaje sumamente hermoso, nos encontrábamos en el lago Hylia, que estaba repleto de luciérnagas y algunas velas flotando, bajo el árbol seco había una mesa para dos con una vela en el centro, un mantel rojo, un par de platos y copas de cristal, el árbol estaba decorado con algunas luces que brillaban en blanco, todo esto bajo la luz de la luna, no pude evitar sonrojarme y dejar escapar algunas lágrimas.

—¿N...no te gusta?— me preguntó con un tono triste.

—No... ¡me encanta!— le dije para luego abrazarlo y darle un beso tierno en los labios, luego de eso nos sentamos, para comenzar a platicar de algunas cosas y darnos uno que otro mimo y alago, luego cenamos magret de pato confitado con manzanas acompañado de sangría de sandía y kiwi, después de eso seguimos platicando un poco más... lo besos no se hicieron esperar... todo era tan romántico...

La cita duró una horas hasta que se hizo muy tarde y decidimos volver a casa, cuando entramos Darky me estaba abrazando por detrás... me voltee y pare de puntitas para poder besar sus labios, me correspondió al poco tiempo para luego pasar de ser un beso tierno a uno más subido de tono, estuvimos así hasta que el oxígeno hizo falta y tuvimos que separarnos, nos miramos, él estaba sonriendo y sonrojado y yo... bueno yo era un tomate andante...