Andesita, un pueblo tranquilo y lleno de paz, algunos trabajaban y otros estudiaban. Nuestro protagonista, un erizo de púas azules, piel melocotón y ojos de un esmeralda muy hermoso.
Regresaba de la escuela y se dirigía hacia su casa, en el camino se topó una noticia la cual decía: "Se encuentran huesos enterrados en una parte del bosque aparentemente de un dragón, ¿será posible que estas magníficas y peligrosas criaturas aún existan y no se hayan extinguido?".
Tonterías, fue el pensamiento del adolescente.
No podía creer que aún la gente creyera en eso, él admitía que de pequeño aseguraba que los dragones aún existían pero con el paso del tiempo se dio cuenta de que no era cierto.
Se le hizo raro no ver a nadie por las calles ya que normalmente estaban infestadas pero ese día no.
Escuchó un rugido en el cielo lo saco de sus pensamientos, observó hacia arriba y vio algo caer directo en el bosque.
Tenía muy en claro que tenía que ir a su casa puesto que su madre lo estaría esperando para comer antes de que se fuera a su trabajo pero por esta vez haría una excepción.
Después de mandarle un mensaje a su mamá diciéndole que no llegaría a comer, se dirigió al bosque en busca de aquella cosa que haya caído.
Caminó durante un rato ya cansado de no encontrar nada iba a regresar a su casa pero algo llamo su atención; un árbol a medio destruir. Se acercó y se dio cuenta que había un camino con los árboles maltratados y las ramas salidas.
Bajó una colina llegando a una especie de laguna, se acercó a ella y al asomar su cabeza rápidamente la escondió asustado, volvió a asomarla pero esta vez con cautela y lo vio; un dragón completamente negro e inconsciente.
Observó por todo el lugar para ver si encontraba algo o alguien pero nada, se acercó de poco a poco a él y lo observó más de cerca y más detalladamente, no lo podía creer; era un dragón de carne y hueso.
Tapó su boca con sus manos para no gritar pero eso no bastó porque el dragón comenzaba a reaccionar, no supo el porque pero su cuerpo se quedo paralizado cuando el dragón abrió sus ojos y lo miró.
Sonic se asustó al ver que el dragón comenzaba a levantarse, comenzó a retroceder hasta que tropezó con algo y se empezó a arrastrar hacia atrás hasta que su espalda topó con una roca.
El dragón acercó su cabeza al cuerpo de Sonic y comenzó a olfatearlo, Sonic suspiró rápidamente estaba sintiendo mucho temor más por la cercanía ese dragón y por el hecho de que tal vez y le haría daño o le atacará.
El cobalto respiraba agitadamente, hasta ahí había llegado su vida.
El dragón después de olfatearlo se recostó y lo observó por un determinado tiempo.
Sonic no sabía que hacer, estaba frente a un dragón de ojos cual rubíes. Trató de levantarse pero solamente escucho un gruñido por parte del dragón y volvió a su posición anterior.
El dragón dejó de gruñir al ver que el chico había captado lo que trato de decir.
Sonic miró detalladamente al dragón negro, ladeando su cabeza para tener un mejor ángulo logrando hacer que aquel reptil imitará su acción.
Sonrió por eso, tal vez y los dragones no eran como los planteaba el pueblo.
ESTÁS LEYENDO
Secreto ||Shadonic||
FanfictionEn una isla alejada de toda civilización, existía un pueblo donde se tiene la sospecha de que aún abundan criaturas mitológicas. Un erizo adolescente se encontrará con una de ellas sabiendo que son deseadas para matar, pero eso cambiara cuando descu...