Capítulo 05.
Remus Lupin no podía quedarse quieto.
Había tratado de dormir, pero lo único que hacía era dar vueltas y más vueltas en la cama.
Sabía que en unas horas se llevaría a cabo el juicio de Sirius y se sentía intranquilo.
Si lo que James había dicho era verdad, eso quería decir que Canuto era inocente.
El lobo deseaba con todas sus fuerzas que así fuera porque no podría soportar perder de nuevo a su amigo.
Volvió a levantarse de la cama y fue a la cocina a hacerse un chocolate caliente.
No dejaba de darle vueltas a la posibilidad de irse a vivir a Nueva York. Se imaginaba en una casita con Sirius sin preocuparse por el mundo mágico británico y si lo que le había dicho Magnus era cierto, en la manada aquella, le enseñarían a comunicarse con su lobo y podrían ser uno. Esto último le preocupaba, pues dudaba sobre eso de ser parte con el lobo. No quería convertirse en un ser despreciable y salvaje como Greyback.
Lunático se sentía solo. Él quería formar una familia. Tener una pareja estable y tal vez un pequeño o dos.
Sin embargo, sabía que eso no sería posible.
¿Quién le querría a él? ¿Quién desearía estar con un monstruo que se transformaba en luna llena?
Y tampoco podía hacerle eso a sus hijos. No quería que ellos cargasen con la misma maldición que él.
Se frotó las sienes y suspiró tristemente.
Sacó el chocolate del fuego y se sirvió una taza.
se sentó en una de las sillas y se tomó la bebida sin que su mente dejara de dar vueltas.
Pensó en Sirius y en lo mal que debió haberlo pasado en prisión.
Una vez, mientras luchaba contra unos mortífagos, había visto un dementor.
Sintió mucho frío y sus peores recuerdos salieron a la superficie.
Por un momento creyó que jamás volvería a ser feliz.
Solo fue un momento, así que no quería ni imaginarse lo que tendría que haber sufrido Canuto al haber estado expuesto a esos seres durante más de dos años.
Sintió escalofríos y tuvo que dejar la taza en la mesa debido al temblor de sus manos.
Cuando pudo calmarse, se bebió el chocolate y se fue a la cama a tratar de conciliar el sueño.***SB***
Sirius estaba ansioso.
Amelia Bones le había dicho que al día siguiente sería su juicio.
No podía creérselo. Después de dos años y unos meses, por fin se demostraría su inocencia.
Decidió transformarse en perro para poder disfrutar de ese pequeño rayo de esperanza sin que los dementores se diesen cuenta.
No quería que le quitaran eso ni tampoco la sonrisa que le había dedicado su ahijado esa mañana.
Seguía escuchando los gemidos, gritos y risas histéricas de los presos pero ese día no le importó.
Al día siguiente dejaría esa celda para siempre y no volvería a entrar jamás.
Cuando fuera libre, hablaría con Lunático y juntos verían que hacer.
Le gustaría mudarse cerca de Harry para poder verle crecer.
Canuto se estiró todo lo largo que era, y se quedó dormido en su forma de perro.Al día siguiente, se despertó al escuchar unos pasos que se acercaban a su celda.
Volvió a su forma humana rápidamente y esperó.
Unos segundos después, se abrió su celda.
El auror que el día anterior se había encargado de escoltarle al banco, estaba allí.
-¿Listo?
Sirius asintió y juntos desaparecieron con un traslador.
Llegaron al atrio del ministerio asustando a varias personas que no sabían que hoy se le realizaría un juicio a Sirius Black.
El merodeador sonrió y saludó con la mano exaltando aún más a la gente.
Kingsley trató de aguantar la risa sin mucho éxito.
Cogieron el ascensor espantando a cuatro magos que al correr, se chocaron contra una reja.Llegaron a una enorme sala parecida a un anfiteatro.
Había gradas colocadas en semicírculo, y abajo había un escenario en el que había colocada una silla en la que el auror hizo sentar a Sirius.
Unas cadenas aparecieron de los apoyabrazos y de las patas atando al presidiario de pies y manos.
Poco a poco, los miembros del Wizen Gamot fueron entrando lanzándole miradas hostiles al acusado.
Más tarde, cuando todos estaban reunidos, el auror que había escoltado al animago hasta allí, le suministró veritaserun.
Amelia Bones se puso en pie.
Un secretario tenía lista la pluma.-Mi nombre es Amelia Bones. Soy la jefa del departamento de seguridad mágica. Estamos aquí para realizar el juicio a Sirius Black.
La mujer se colocó bien el monóculo y procedió con el interrogatorio.
-¿Nombre completo?
-Sirius Black.
-¿Fecha de nacimiento?
-Tres de Noviembre del mil novecientos cincuenta y nueve.
-¿Traicionó usted a los Potter?
-Sí.
Los magos y brujas se removieron en sus asientos.
-¿Fue usted el guardián secreto del Fidelio que protegía la casa de los Potter en el valle de Godric?
-No.
Las personas presentes en la sala se miraban entre ellos.
-¿Sabes quién fue el guardián? Si lo sabe, diga el nombre de la persona.
-Peter Petigrew.
-¿mató usted al señor Petigrew?
-No.
-¿Mató usted a los doce muggles en la lucha contra el señor Petigrew?
-No.
Amelia Bones tuvo que alzar la voz debido a los cuchicheos de los presentes.
-Cuéntenos como ocurrieron los hechos.
-Sabíamos que Voldemort iba detrás de los Potter debido a una profecía.
La gente se estremeció al oír aquel nombre.
-James y lily decidieron esconderse con Harry en una de las propiedades de los Potter. Me eligieron a mí como guardián secreto pero como sería algo obvio cambiamos en el último momento. Decidimos que Peter fuera el guardián porque sospechábamos que Remus era un espía. Yo planeaba esconderme durante un tiempo para que no me encontraran. Una semana después, llamé a James mediante un espejo comunicador que teníamos y no me respondió. Preocupado, fui a su casa y lo vi todo destruido. Dejé a Harry con Hagrid y fui a la guarida de Peter a buscarle pero no le encontré. Seguí su rastro hasta una calle muggle donde comenzó a increparme y a gritar que yo había traicionado a los Potter. Entonces, se cortó un dedo, lanzó un hechizo por encima del hombro haciendo explotar la calle. Luego, se transformó en rata y huyó por las alcantarillas.
Muchos magos estaban conmocionados.
Habían encerrado a un inocente.
La gente se pondría insoportable por esto.
-¿Podría describirnos el aspecto de la rata?
-Es una rata gorda y gris a la que le falta un dedo en la pata delantera derecha. También tiene un trozo de oreja partido debido a un incidente cuando íbamos a sexto curso.
Le hicieron algunas preguntas más de rigor, y pronto decretaron que era inocente.
Además, se le indemnizaría con cuatro mil quinientos galeones debido a la estadía en prisión.
Kingsley le desencadenó, y le escoltó hasta las puertas del ministerio.
Los periodistas querían hablar con él, pero una mirada fulminante del auror impedía que se acercaran.
Remus Lupin le estaba esperando.
Cuando le vio, corrió hacia él y se fundieron en un fuerte abrazo.
Otro auror trajo la varita de Sirius que había permanecido guardada en un almacén.
Cuando el ex presidiario la tomó, sintió un calor que hacía mucho tiempo no sentía.
El licántropo condujo a Canuto afuera y cogiéndole de la mano se desaparecieron.Llegaron a una casita pequeña y sencilla.
Tenía una habitación, una cocina y un baño. También tenía un saloncito con una pequeña librería y un sofá de aspecto incómodo.
Sirius se tumbó en él y suspiró como si hubiera llegado al paraíso.
-¡Canuto! ¡Ese sofá es infernal!
-Después del catre en Azkaban, este sofá me parece una maravilla.
-Oye Sirius...
-¿Ummm?
-Quería decirte que lo siento. Lamento haber creído que tú traicionaste a James.
-Lunático... Yo creía que tú eras el espía...
El animago se sentó.
-Si tú me perdonas, yo te perdono.
-Hecho.
Ambos jóvenes se abrazaron.
-¿Quieres algo de comer?
Black se entusiasmó.
-Si cocinas, tú, me harías muy feliz.
-¿Quién va a cocinar si no?
Los dos merodeadores se rieron.
Estaban recordando aquella vez en la que Sirius quiso cocinar y terminó con una masa verdosa en la sartén.
James estuvo a punto de mearse en los pantalones de lo mucho que se reía.Más tarde, mientras comían, Remus le contó a Sirius lo que pensaba.
-Me parece que mi tío Alpard tenía una casa en Manhattan o en Brooklin. No estoy seguro. Enviaré una carta a Gryngotts para que me manden un pergamino con los bienes de los Black.
![](https://img.wattpad.com/cover/194006067-288-k11c8d5.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Harry James Bane
FanfictionHarry Potter resulta ser hijo viológico de Magnus Bane. ¿Cómo reaccionará todo el mundo? ¿Cómo será criado el pequeño mago?