30 Juntos

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Pietro tomó la mano de Wanda, hace mucho no veían a su hermano ni a su padre. La chica estaba nerviosa y el platinado aun que no lo quisiera admitir también lo estaba.

Erik, Peter y Emma se bajaron del avión, ambos chicos caminando a paso rápido para encontrarse con el resto de su familia. En cuanto estuvieron frente a frente, el platinado abrazó a la castaña y dejó un beso en su cabeza, abrazó a su hermano para cuando se soltaron darse un apretón de manos, sus padres compartían un beso lento junto a ellos.

La familia junto a Emma se fue rumbo a su hogar, Lehnsherr permaneció en silencio mientras conducía, podía ver la preocupación en el rostro de Charles pero no quería adelantar nada. Aceleró un poco hasta llegar a su casa y luego de estacionar sonrió se sentía bien regresar. Su esposo invitó a la rubia a cenar, la cual aceptó gustosa, en la mesa mientras comían fue donde se desarrolló la conversación esperada por el castaño y sus hijos, bueno por todos.

-Bueno, como saben este viaje no sólo fue por la empresa por eso Peter me acompañó, el proceso fue más largo de lo esperado pero

-Obtuvimos los mejores resultados -interrumpió Emma con una sonrisa satisfecha.

Charles finalmente sonrió sintiéndose tranquilo, una sonrisa sincera, nada podía separar a su familia ahora.

***
Allie cerró su libro, tenía un mal presentimiento uno muy malo. Dejó el libro en una mesita pequeña y se levantó rumbo a la ventana, abrió la cortina sólo un poco para no ser vista desde afuera, no se veía nada. Vive en una pequeña casa que compró con algo de dinero que encontró en la casa que compartía con Josh, ni loca se quedaba en la casa anterior.

Los señores Stark y Rogers fueron muy amables con ella pero sólo aceptó el dinero que le faltaba para comprar dicha casa, un lugar pequeño y acogedor, en el mismo vecindario donde viven los Wilson así que noticias sobre Peter no le faltan, incluso puede verlo cuando quiera pero por el trabajo y todo el dinero que necesita no ha tenido la oportunidad.

Extraña un poco al chico, no quiere arruinar la buena vida que seguramente este está llevando con sus idioteces, pero no puede evitar pensar en decirle cuando tiene ese extraño sentimiento invadiendola.

Decide continuar la lectura ignorando todo, pensando que es sólo su mente paranoica con todo lo que le ha ocurrido.

***

El presentimiento de Allie no se equivoca, en su celda Josh se está volviendo más loco de lo que está, enojado por no poder huir y con soportar a su padre riéndose cada vez que falla en algún plan.

Comienza a sentirse derrotado cuando una idea lo golpea de repente. Debe ser paciente y esperar hasta el almuerzo de mañana para poder realizar la primera parte, necesita una respuesta afirmativa así ese infierno será un poco mejor.

Se acuesta en la asquerosa "cama" que tiene dándole la espalda a su padre.

-Maldito mocoso, me las vas a pagar, todo lo que hiciste lo vas a pagar muy caro. -susurró antes de cerrar sus ojos.

****
Emma miró a Charles conmovida, su mirada pasó a los demás sentados en la mesa todos sonriendo de la misma manera, Erik tenía una sonrisa muy similar a la de un tiburón lo cual le causó diversión ya que pocas veces lo había visto así. Si alguien le preguntara si valió la pena estar de viaje por un juicio y trabajo tanto tiempo, su respuesta sería un seguro sí, la cara de esa víbora, las sonrisas que ahora podía apreciar y todo lo que le va a pagar su jefe valen todo el esfuerzo.

-¿Cómo fue todo?

-Fue el juicio más genial en el que he estado. Emma es la mejor abogada del mundo.

-Me duele admitirlo pero es cierto. -Miró sorprendida a su jefe, iba a molestarlo por eso todos allí lo sabían.

-¿Ella va a intentarlo otra vez? O ¿ya no va a poder?

Charles acarició la mano de su hija, Erik no tardó en responder.

-Magda ya no puede hacer nada, descuida.

-Me costó un poco de trabajo, pero vencí a tu madre, linda, ya no va a molestarlos.

Los ojos de la chica brillaron al igual que los de sus hermanos. Eso significaba que su padre tiene la custodia definitiva y al parecer su madre ya no puede hacer nada al respecto.

***
Natasha entró al cuarto, iban a necesitar mover muchas cosas de allí para cuando su hijo o hija llegara. Tenía un par de ideas para decorar el cuarto y para la ropa que quiere comprar, lamentablemente no sabe el talle.

-Creo que el armario quedaría bien aquí. Mmm. -Apuntó algo más en su pequeña libreta mirando hacia el frente, sintió unos brazos alrededor de ella.

-¿Pensando en un nuevo escondite para guardar tus armas?

-Nop, sólo estoy pensando en cómo dejar esto perfecto para que un niño pueda estar aquí.

-Quiero ayudar.

-Pues hazlo. Comienza por buscar una ubicación para las cajas que están allí.

Bucky tomó dos de las cajas, salió corriendo y las dejó bajo su cama, regresó de la misma manera. -¿Y ahora que sigue?

-Voy a practicar peinados en tu cabeza por si tenemos una niña. -Ella sonrió.

-¿Y seguimos con las cajas mejor?

-Un buen intento, pero lo haremos cuando terminemos.

El castaño asintió y miró a su alrededor. -¿De qué color vamos a pintar?

-¿Negro? ¿Rojo?

Frunció el ceño -¿Azul?

-Mejor busquemos por internet.

La pelirroja negó -O mejor esperemos a ver a los niños.

-Buena idea.

****
Erik miró a sus hijos juntos con una sonrisa, era realmente bueno verlos a todos juntos, hace mucho no estaban todos reunidos culpa de su ex.

-Debiste ver la cara del abogado de Magda cuando Emma le dijo que si podía ser profesional y dejar de mirarla así o el próximo demandado sería él.

Charles se rió y Erik además de quedarse viéndolo sonrió más con el hecho de que Peter llamara siempre papá a su esposo y a su ex por su nombre.

Peter, Erik y Emma siguieron contando el juicio, la rubia utilizo todo a su favor y ese, digamos, error del abogado contrario les dió más ventaja de la que ya tenían. El escándalo que armó la ex mujer de Erik dejó más seguro a todo el juzgado de que la decisión tomada fue la correcta, finalmente el alemán se quedó con la custodia de su hijo como debía ser.

La madre de los chicos había intentado quedarse con la custodia de sus hijos varias veces, pero intentando en todas (con artimañas, mentiras, todo lo que su mente algo retorcida podía inventar) que Erik no pueda estar con ellos. No lo logró intentando con los tres, tampoco con Pietro y Wanda, ni Pietro y Peter, como medida desesperada intentó quedarse con este último y con tretas casi lo consigue pero entonces Emma tomó cartas en el asunto.

La cena fue bastante agradable, un tiempo después se fueron a sus habitaciones. Los hermanos hablaban y se movían por toda la habitación molestando a la castaña que intentaba dormir.

-¿Pueden por favor quedarse quietos? Pietro, mañana tenemos clases temprano, no quiero quedarme dormida en clases otra vez.

-De acuerdo, buenas noches hermana. -Le dió un beso en la frente.

-Duerme bien, brujita. -El otro platinado la despeinó un poco.

-¿Brujita?

-Lo parece a veces. -Se encogió de hombros con una sonrisa.

****

Lazos De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora