Lazos De Sangre

31

Peter bebió de su jugo y bajó el vaso rápidamente mirando mal a su padre, Tony masticaba como si nada hubiera pasado y Steve tenía la nariz enterrada en el periódico sin enterarse de lo que hacían los otros dos.

-Señor, tiene una llamada del señor Fury.

-Jodido pirata -susurró -contesta.

-Le sugiere estar junto al señor Rogers.

-Ya escuchaste, largo mocoso.

Peter masticó rápido y luego de tragar se despidió con un movimiento de mano, dirigiéndose hacia la salida no sin antes tomar su mochila.

-Buenos días, señor.

-Buenos días Capitán Ro

-¿Qué quiere tan temprano?

-gers y Stark. -suspiró -Los necesito para una misión de unos... Tres días. Romanoff y Barnes se tomaron este día así que ustedes deberían tomar sus lugares.

-Tres días ¿Seguro?

-Cuatro a más tardar, Stark, ¿debo recordarte que no me cuestiones?

-Si quiere.

-Estaremos ahí a las...

-Al anochecer, sin falta.

Tony abrió la boca listo para quejarse y en ese instante Fury cortó.

-Steve.

-Peter va a estar bien, podemos invitar a Wade a -Se calló al ver la cara horrorizada que puso el castaño.

-¿Invitar a Wade? ¿Hablas en serio? Ese es una de las principales razones por las que no lo quiero dejar solo.

-P-por supuesto.. yo.. estaba bromeando.

-Sí claro.

-Podemos llamar a Bucky y Nat..

-No ellos se tomaron el día, no creo que sea para cuidar a nuestro hijo.

-¿Y Allie? Ella tal vez pueda.

****
Natasha aventó su bolso a una silla, sentía una mezcla de ansiedad, nervios y miedo terrible, caminó casi corriendo a buscar a su marido quien todavía estaba vistiendose lentamente, medio dormido.

-¡Barnes!

-mgh?

-Hoy iremos a ver a los niños ¿recuerdas?

El castaño terminó de vestirse velozmente y de un par de zancadas ya había salido de la habitación. La pelirroja bajó tras él y se lo encontró el la cocina comiendo fruta casi listo, en cuestión de minutos ya estaban frente a un patio donde una mujer limpiaba.

-Espera, detente aquí.

-Pero... no es el lugar que había visto antes.

-Eso no interesa.

Salieron de allí algo tristes, no tuvieron suerte. Visitaron otros más, pero ningún niño se sentía como se suponía debía ser, la agente se sintió ingenua, tampoco podía esperar que el primer niño sería el indicado, pero de alguna manera eso fue justo lo que pensó.

**
Pepper terminó de acomodar su traje y volteó para ver a Strange quien arreglaba su uniforme médico.

-¿Listo?

-Listo. -Ella miró su reloj -Tenemos un par de minutos más, por si quieres ir a desayunar fuera.

-Buena idea, ¿es una cita?