Lazos De Sangre

32 Deadpool

Masacre, esa es la palabra justa para describir lo que hizo hace aproximadamente una hora, y va por más. La sangre escurre de su traje, coloreando más la tela ya roja y manchando el negro, piensa en que tendrá que lavarlo y eso hace un poquito menos satisfactorio el hecho de acabar con casi una mafia completa. Nah en realidad no.

Se dirige hacia donde debería estar el hombre más importante, sólo falta ese y se puede ir. Eso si le emociona, volver a casa, pero lo mandan a hacer trabajo sucio otra vez. Logra esquivar casi milagrosamente una bala, pero no tiene la misma suerte con la segunda, la cual le roza el hombro; da un disparo certero y se deshace del hombre que intentó frenarlo, se da una palmada en el hombro lastimado listo para continuar su camino.

-¡Soy invencible! -grita cuando vence a unos ocho hombres, peleando cuerpo a cuerpo y con "un hombro menos". -¡Ooh soy el puto amo!

Se acomoda en una pose sexy sobre el escritorio mientras el hombre del otro lado le apunta con un arma. Le lanza un beso antes de jalar del gatillo.

-Listo.

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-Debe estar enfermo o en algo importante, Wade no dejaría de venir a compartir clase conmigo.

Peter detuvo su andar al escucharla, se acercó a la rubia y tocó su hombro con la punta de los dedos, al verlo llegar los amigos de la chica se fueron.

-¿Qué quieres pequeño? -Ese pequeño no sonó amable como cuando te diriges a un niño o incluso un amigo, estaba lleno de burla y una pizca de malicia.

-Quiero que dejes en paz a mi novio.

-¿Y sí no lo hago qué niño? Eres un idiota, Wade estaría mejor con alguien de su edad, alguien que sea capaz de entenderlo y... Satisfacer sus necesidades.

Gwen se desvió de su camino al oír eso, notó como su amigo cerraba y abría los puños así que decidió acercarse.

-No lo quieres saber. -Dijo al tiempo que colocaba una de sus manos en el hombro del chico. -Mira ¿por qué no te vas?

-¿Por qué no te vas tú? Osea nadie te llamó mocosa.

-No me dejaste terminar ¿por qué no vas a buscar tu dignidad?

-Gwen detente.

-Diug que poca cosa, eres igual a tu amiguito desviado.

-No te permito insultarla, tampoco a las personas homosexuales. Sólo te pido que dejes de ser así con mi novio, ten más desencia y amor propio, deja en paz a las demás personas y ocupate de tu vida ¿o es tan triste como para que te metas en otras?

Ella levantó la mano para darle una cachetada pero Gwen no la dejó.

-Basta. No puedes con él, haz el favor de irte sin provocar escándalos, entiéndelo Wade no te quiere de esa manera y jamás serás como Peter, y te juro que si intentas hacerle algo te va a ir mucho peor a ti porque el no está solo, tiene amigos que lo quieren mucho no como tú que te preocupas más por seducir a personas que ya tienen pareja.

La rubia no dijo nada, sacudió su cabello y se fue aparentando no darles importancia.

-Esa chica no tiene nada de dignidad, es patética.

-Cierto, me da algo de pena, espero que consiga a alguien que la ame y deje de ser así.

-Ay, Pet, siempre pensando en los demás, sin importar la maldad en ellos. -Gwen pasó su brazo por los hombros de su amigo mientras caminaban.

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Natasha se recostó en la cama destinada para Rose abrazando un oso de peluche, todo marchaba bien con la adopción; ahora podía amueblar el cuarto y decorarlo junto a su esposo.