Rhaella corría todo lo que podía, sus pies descalzos se raspaban con cada paso que daba, pero no podía detenerse, no ahora, se rehusaba a rendirse.
Observó a su pequeña Daenerys en sus brazos, ajena a todo, como si la bebé presenciara el peligro en el que su madre y ella estaban, se encontraba tranquila y callada.
Detrás de ella, él pequeño Viserys corría igualmente, no entendía lo que pasaba, pero lo único que sabía era que unos hombres habían atacado el lugar donde vivían y su padre había muerto protegiendolos, sentía una rabia en su interior.
Unos pasos acelerados detrás de Rhaella se oyeron, ella se dio la vuelta y vio a los atacantes de su reino, los que había destrozado su hogar. Sabía que pasara lo que pasara, tenía que salvar a Daenerys y Viserys, eran los últimos Dragones, aparte, eran el recuerdo del amor que Rhaella y Aegon se habían tenido.
Con fuerza que ella no sabía que aún tenía, reafirmó a Daenerys en uno de sus brazos y con él otro le agarro la mano a Viserys y comenzó a acelerar aún más su paso.
-¡Está por allá!-Escucho el grito de uno de esos hombres. Los habían visto.
Se dio la vuelta para verlos, y Rhaella vio que estaban a metros de ella, suspiro y detuvo su paso, ella sabía que no había más opción que la que estaba apuntó de tomar.
-Viserys, mi niño, tienes que escucharme-Con una de sus manos libres le dio una caricia a la mejilla del niño. -Te quedaras aquí, con tu hermana, mientras yo trato de distraer a los hombres malos ¿Esta bien?
Viserys ya sentía las lágrimas en sus ojos, pero lo único que hizo fue susurrar un pequeño ''Si''
Rhaella puso a Viserys detrás de un arbusto, grande, ella sabía que no los verían, pero no podía evitar tener miedo. Encima de los brazos del niño, puso a Daenerys, la niña miró a su mamá con sus ojos color violeta y le sonrió.
-Los amo, mucho, jamás lo olvides.-Rhaella le susurro al niño y a su pequeña hija, les dio un beso en la frente a cada uno y sintió como las lágrimas empezaban a caer por sus mejillas.
Con una última mirada, ella echo a correr.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Viserys le daba pequeñas caricias a Daenerys que ahora sollozaba en los brazos de su hermano, la pequeña niña se moría de hambre, pero eso es algo que su hermano no sabía, ella aún no podía hablar.
Viserys oyó detrás de él un ruido y se asustó.
-Shhh pequeña, shhh.-Le susurro a su hermana, Viserys temia que fueran esos hombres que habían dañado su hogar.
Busco de donde provenía ese ruido y no vio nada. Suspiro de cansancio. Cerro sus ojos durante un momento y cuando lo volvió a abrir después de un par de minutos, unos ojos azules como el mar lo miraban con una pequeña sonrisa.
-Hola. -Habló el hombre.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Donde dices que los encontraste?. -Aslaug le preguntó nuevamente a Ragnar
-En el bosque, estaban escondidos. -Le habló Ragnar.
Ragnar miró a los niños que había encontrado en el bosque y vio que el niño más grande, abrazaba a su hermana fuertemente como si quisiera protegerla de algo.
Aslaug suspiro y se preparo para contestar cuando Torvi entró con un Ivar lloroso en los brazos
-No quiere dormir. -Torvi habló mientras Ivar miraba a su madre con los ojos llorosos.
Aslaug estiró los brazos y Torvi le pasó a Ivar. -¿Que pasa mi niño?. -Aslaug preguntó.
Ivar de pronto, dejó de llorar y miró algo, cuando Aslaug miró hacia el punto donde su hijo miraba, vio que veía a la bebé que Ragnar había traído.
Y para su sorpresa, la niña también miraba a Ivar con esos ojos violetas, y para sorpresa de todos. La bebé sonrió.
