Amelia.
---Sé que ese tal Jenkins debe tener un historial.--- comentó Diego mientras desabrochaba su cinturón de seguridad.
Diego, Allison, Cinco y yo habíamos ido en el carro de número 2 a la estación de policías de la ciudad, en busca de información sobre ese tal Harold, y según Diego, él tenía contactos que nos podrían dar el historial del sujeto, si es que existía dicho historial.
---Solo debemos conseguir ese archivo.--- aseguró número 2.
---¿Y cuál es tu plan?--- le preguntó Allison, sin salir del auto.
---¿Piensas entrar y pedirlo prestado?--- pregunté ahora yo.
Si conocía bien a mis hermanos, sabía que Diego podría ser capaz de hacer aquello
---Conozco muy bien la estación.--- nos contestó Diego.--- Pasé mucho tiempo adentro.
---Esposado.--- fue lo único que comentó la morena, sin creer lo que su hermano decía.
---No importa, ese es el plan.
---¿Plan?--- preguntó sarcástico número 5.--- Me transportaré y buscare el archivo.
---Me parece mejor idea.--- secundé la idea del chico.--- Aunque yo podría entrar corriendo, nadie me notaría.
---No, no pueden...no conocen con detalle este lugar.--- fue lo único que pudo contestar Diego.
---Literalmente yo ya hice esto ayer.--- le respondió Cinco.
---¿Qué?--- le preguntó número 2 confundido.
---Mi ayer, no tu ayer.--- le explicó el chico.--- Solo me tomara dos segundos.
---Escúchame.--- lo interrumpió mi hermano.--- Tú no entraras ahí, ni tu tampoco.--- comentó mientras me volteaba a ver por el retrovisor.--- Es una orden.
---Si Diego, eso hacen los líderes, lideran ¿no?--- le pregunté con sarcasmo.
Sabía porque Diego no quería que Cinco fuera, y era por el simple hecho de que él quería tomar el liderazgo de esta "misión", aunque no fuera una misión del todo.
---Solo esperen aquí.
Fue lo último que dijo Diego para después bajar finalmente del auto, dejándonos al resto en su interior. Solo crucé mis brazos y me deje caer sobre el respaldo del asiento trasero soltando un bufido, nunca podíamos hacer algo divertido, o al menos yo.
[...]
Diego ya se había tardado unos cuantos minutos en la estación, por lo que decidimos bajar del auto, ya que Allison quería llamar a Vanya para aclarar las cosas con ella, y Cinco y yo no teníamos nada mejor que hacer que hacerle un poco de compañía.
Mientras Allison llamaba desde un teléfono público, Cinco y yo estábamos recargados en la pared a espaldas de la morena, hacía un poco de frío pero no lo suficiente para congelarnos, pero aún así Cinco y yo estábamos muy juntos, para transmitirnos algo de calor, aunque no fuera completamente necesario, pero me gustaba.
---¿Crees que funcione su plan?--- le pregunté a Cinco después de desviar mi mirada de Allison a él.
---Eso espero, si no yo entrare por esos archivos.--- me respondió Cinco con un semblante serio, aunque no estuviera molesto o algo por el estilo, así era él.
---O yo podría entrar de igual manera.--- le comenté.
---Preferiría que no te pusieras en peligro.--- comentó el chico mientras acariciaba levemente mi mejilla.
No pude evitar soltar un suspiro, muy sonoro, ante su comentario. No podía evitar sentirme frustrada ante eso.
---¿Qué sucede?--- preguntó algo extrañado Cinco por mi reacción.
---Es solo que...---solté otro suspiro, ahora más calmada.--- Siento que nunca puedo hacer nada para ayudar al equipo, para ayudarnos, ustedes quieren que siempre me mantenga al margen de todas las situaciones, no soy completamente débil como se han de imaginar...
---Espera, ¿qué?, ¿qué estas diciendo?--- me preguntó Cinco con su ceño fruncido.
Cinco no me dio oportunidad de contestarle cuando me tomo de la mano para dirigirnos nuevamente al auto de Diego, para entrar a los asientos traseros y sentarnos ahí, al parecer quería hablar esto algo privado.
---Ahora sí, ¿qué es todo eso que dices?--- me preguntó Cinco cuando se acomodo en el asiento de una manera que me pudiera ver a la cara, aunque yo tenía mi mirada hacía el frente.
---Es lo que siento, me siento...inútil al no poder hacer nada.--- le confesé.
Últimamente, desde que me había vuelto a reunir con mis hermanos, me sentía de esta manera, incapaz de poder ayudarles en algo, casi siempre desconocía los temas que enfrentábamos.
---No eres inútil.--- habló Cinco, mientras volvía a acariciar mi mejilla, por lo cual ahora si lo miré a los ojos.--- Eres todo lo contrario, eres una parte fundamental en todo esto...o al menos para mí lo eres, no quiero que vuelvas a pensar que no estas ayudando en nada, porque es todo lo contrario...
Vi como el chico soltaba un suspiro para continuar hablando, mientras que mi corazón latía a una velocidad sobrehumana ante todas las palabras que me decía, ya que no era secreto para nadie que Cinco no era muy bueno expresando sus sentimientos hacía las personas, por lo cual todo esto significaba mucho para mí.
---Diablos Amelia, por ti regresé, solo por ti quería regresar, tenía que saber que estabas bien, asegurarme que estarías bien, conforme pasaban los años...fui perdiendo la esperanza, estar completamente solo hace que pierdas la cabeza, pero no me rendí, y no lo hice...por ti.--- me explicó el chico mientras tomaba mis manos entre las suyas.--- Así que no quiero que pienses de esa manera de ti, no regresé para que pensaras de esa manera, eres importante, demasiado, y no quiero que vuelvas a dudar de ti nunca más, te ayudaré a que quites esa imagen de ti misma, pelearemos juntos si es necesario...vamos a estar juntos.
No pude dejar que Cinco terminará su pequeño e improvisado discurso, o a lo mejor ese ya era el final, pero me lancé sobre el para abrazarlo fuertemente, mientras las lágrimas que había contenido durante todo lo que el chico hablaba finalmente salían sin control alguno.
Nunca nadie me había dicho cosas tan hermosas como Cinco lo había hecho ahora, nunca antes había conocido a alguien como...él, y no me interesaba conocer a nadie más, creo que Cinco era mi persona, ambos nos complementábamos, ambos estábamos a gusto con la compañía del otro.
Simplemente no quisiera a otra persona en mi vida que no fuera Cinco.
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[1] Amelia | Número 5; The umbrella academy.
ActionSir Reginal Hargreeves, un excéntrico multimillonario y aventurero, decidió localizar y adoptar a la mayor cantidad posible niños nacidos el 1° de Octubre de 1989, lo especial de todo esto, es que ninguna de aquellas madres estaba embarazada cuando...