[1] Amelia | Número 5; The umbrella academy.

014.

Amelia.

Hace 17 años.

Veía a padre hacer cálculos a lo largo de su pizarrón, borrando los datos que creía incorrectos y volviendo a escribir otros, dando a un resultado. No sabía en si que era lo que significaban tantos números y letras, pero sabía el porque estaban ahí; para buscar a Cinco. Había pasado 1 mes desde que Cinco había desaparecido, o mejor dicho, que había viajado en el tiempo; 1 mes en el que no teníamos ni idea de donde estuviera el chico.

Desde ese entonces, padre había pasado día y noche tratando de encontrar soluciones para regresar a Cinco a nuestro tiempo, pero eso era algo que mis hermanos no sabían, era un secreto solo mío y de padre, ya que yo era parte del plan. 

---¡Lo encontré!--- murmuró mi padre.

Mientras me acercaba al pizarrón a ver todos los cálculos que había hecho padre, él dejaba el marcador  con el que los había escrito y pasaba su mano por su frente y el poco cabello que tenía en su cabeza.

---¿Lo haz conseguido?--- le pregunté, tratando de analizar la pizarra.

---Así es, es simple.--- comentó padre, mientras tomaba su fiel cuaderno, mientras hacía más anotaciones en el. 

---Pues espero que me expliques padre, porque para mi no es tan simple.--- le respondí, mientras lo veía seriamente, y es que con él nada podía ser divertido.

---Todo a su tiempo, número 8. En estos días empezaremos con el plan, yo te avisaré.--- me respondió el hombre, sin despegar su vista de su cuaderno.

---De acuerdo.--- le comenté, mientras me dirigía a la puerta para salir de ahí.

---Y recuerda.--- habló padre, por lo cual detuve mi paso y lo volteé a ver.--- No le comentes de esto a tus hermanos.

Solo asentí a lo que me pidió, para después salir de la oficina de padre y cerrar la puerta detras mío. 

[...]

Habían pasado aproximadamente dos semanas desde que padre había encontrado la "solución"  para tratar de encontrar a Cinco en alguna dimensión a la que pudiera llegar, durante estas dos semanas padre me había hecho entrenar duramente, a veces junto a mis hermanos o en otras ocasiones de manera individual. No voy a mentir, estas dos semanas habían sido pesadas, demasiado a comparación de otras, pero todo era por una razón.

Eran aproximadamente las 2 de la madrugada, o puede que fuera más tarde, no lo sabía en concreto, mis hermanos ya se encontraban dormidos, a excepción de padre y yo. El plan empezaría en este momento. 

---¿Sabes lo que harás, cierto?--- preguntó padre, mientras me miraba seriamente, como siempre lo hacía con todos nosotros. 

---Claro que lo sé, hemos repasado esto durante semanas, ya casi hasta lo sueño.--- le comenté, mientras acomodaba el traje que llevaba.

Padre se había tomado la molestia en hacer un traje especial para mí, justo para esta "misión"; era un tipo traje enterizo color negro, muy cómodo a decir verdad, padre no quería que usara mi uniforme de la academia, ya que para la velocidad en la que iría mi ropa podría sufrir daños, como quemarse, romperse o algo por el estilo.

---Por cierto, tengo una duda desde hace días, ¿sufriré daños secundarios por este tipo de viajes?--- le pregunté a padre. 

---Solo hay una cosa...