007.

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Amelia.

Me encontraba sentada bajo un árbol en el gran parque cerca de la academia, pero no estaba sola, Cinco estaba a mi lado. Yo leía un libro, mientras Cinco se miraba muy pensativo, como si quisiera decirme algo pero no encontrara la manera de decirlo.

---De acuerdo.--- cerré mi libro.--- Dime que es lo que te pasa.

---¿De qué estas hablando?--- me preguntó cinco, fingiendo que nada ocurría.

---Oh vamos Cinco, te conozco perfectamente, se que algo te pasa, y sabes lo nerviosa que me pongo cuando estas de esa manera, así que habla.--- le contesté, mirándolo fijamente.

---He estado pensando vario tiempo, con estos poderes que tengo, debería ser capaz de hacer más cosas, cosas increíbles, no simples misiones, no debería limitarme únicamente a lo que papá quiere, se que soy capaz de mucho más...

---¿A qué quieres llegar con esto?--- le pregunté, con notable curiosidad.

---Quiero viajar en el tiempo.--- me confesó.

Ambos nos quedamos unos segundos en silencio, yo pensando en las palabras que acababa de decir, y él estaba esperando mi reacción.

---Ya sabes lo que opina padre al respecto.--- le recordé.

---No me importa lo que papá piense. Estoy seguro de esto, se que puedo hacerlo y además es algo que quiero.--- me comentó.--- Solo quiero tu aprobación, Amelia.

---Si es algo que en verdad quieres hacer, ¿por qué necesitas de mi aprobación? Quién debería de importarte su aprobación es de padre.--- le comenté.

---Tu aprobación es más importante. Quiero saber que independientemente de lo que pase, estarás de mi lado, incluso ante papá.--- me pidió.

---No estoy segura de esto...---le confesé.

---Por favor, Amelia. Necesito tu apoyo.--- me rogó Cinco, mientras tomaba una de mis manos entre las suyas.

Solamente solté un suspiro.--- De acuerdo, pero tu tendrás que hablar con padre, yo no le pediré nada.--- le aclaré.

---Gracias, gracias, gracias.--- me dijo Cinco repetidas veces, mientras sonreía ampliamente.

[...]

Una semana había pasado desde que Cinco me había confesado que quería viajar en el tiempo. Y hasta el momento no se había animado a decirle nada a padre.

Era un nuevo día, desde mi habitación escuchaba como la campanilla de mamá sonaba en toda la casa, indicando que era la hora del desayuno. Ya lista, baje a paso apresurado las escaleras, junto a mis hermanos. Llegamos a la casa y todos nos acomodamos en la mesa, pero aún sin sentarnos, teníamos que esperar la indicación de padre para hacerlo.

Siempre me sentaba a lado de Cinco, o Cinco se sentaba conmigo, pero siempre estábamos juntos, en ocasiones parecíamos uña y mugre.

---Sentados.--- comentó padre cuando llego. 

Todos acomodamos nuestras sillas y pudimos sentarnos finalmente, durante las comidas nunca podíamos hablar, era regla de padre, ya que le gustaba escuchar la radio a estas horas. Todos estábamos comiendo, pero veía como Cinco, muy intranquilo, jugaba con el cuchillo sobre la mesa, hasta que golpeo dicha mesa con el, obteniendo la atención de todos los presentes.

 Todos estábamos comiendo, pero veía como Cinco, muy intranquilo, jugaba con el cuchillo sobre la mesa, hasta que golpeo dicha mesa con el, obteniendo la atención de todos los presentes

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[1] Amelia | Número 5; The umbrella academy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora