[1] Amelia | Número 5; The umbrella academy.

Epílogo.

Lo que no sabían nuestros héroes, es que en el espacio exterior, estaba ocurriendo un verdadero desastre. Y es que hablábamos de que el rayo que había sido disparado desde el pecho de Vanya había llegado directamente a la Luna, consiguiendo que se destruyera completamente. 

Consiguiendo que la Luna soltara un tipo de asteroides de el, los cuales iban directamente a la Tierra.

En estos momentos, en la Tierra.

El resto de los héroes seguían rodeando a su hermana Vanya, quién aún yacía en el suelo, hasta que uno de ellos mira al techo del teatro, para ver por un gran ventanal en el, algo que lo preocupo. 

---¿Chicos?--- habló el muchacho mientras se levantaba del suelo y se trataba de acercar a donde estaba el ventanal para saber si lo que veía era cierto. 

Desde ahí todos podían ver como un gran asteroide se acercaba con velocidad a la Tierra, dándose cuenta como en verdad no habían logrado lo que querían; salvar al mundo.

---¿Ven esa gran roca lunar dirigiéndose hacia nosotros?--- preguntó el muchacho que había visto el asteroide primero, que respondía al nombre de Klaus.

---No lo conseguimos.--- murmuró la más chica de ellos, o al menos de apariencia.

---Esto es todo, ¿no? No pudimos...--- volvió a hablar Klaus.---...salvar al mundo.

---Si nuestro padre nos pudiera ver ahora...la academia umbrella.--- murmuró el chico con el mejor manejo de cuchillos.--- Un gran fracaso.

En la cara de todos se podía ver la decepción de no haber logrado su misión con éxito. Era el fin.

Montones de asteroides más pequeños comenzaron a impactar en todo lo largo del planeta Tierra, provocando con ello desastres a su paso.

---Al menos moriremos juntos. En familia.--- trató de convencerse el chico con superfuerza. 

---No tenemos porque morir.--- comentó rápidamente el otro más chico de ellos, aunque solo de apariencia, mientras una idea venía a su mente.

---¿Qué? ¿De qué estas hablando Cinco?--- preguntó el chico con fuerza, conocido como Luther.

---Creo que hay una manera de sacarnos de aquí pero... deberán confiar en mi.--- comentó Cinco, mirando a todos sus hermanos.

---No, no lo creo, no confío.--- murmuraron al mismo tiempo los 3 hermanos varones del equipo.

---Yo te apoyó.--- contestó su siempre fiel compañera, Amelia.

---Entonces ustedes resígnense a morir.--- comentó cinco mientras miraba a sus otros hermanos.--- Porque en menos de un minuto nos van a evaporar.

---¿Y cuál es tu idea?--- preguntó Diego. 

---Usar mis poderes y viajar en el tiempo.--- sugirió el menor.--- Pero esta vez, irán conmigo.

---¿Puedes hacer eso?--- volvió a preguntar número 2.

---No lo sé, jamás lo he probado antes.--- le confesó Cinco.

---¿Y no es peligroso?, ¿para ti?--- murmuró Amelia en voz baja, pero cerca de Cinco para que la pudiera escuchar.

Amelia siempre había sido y era la única de todos los de la academia umbrella que en verdad se preocupaba por el chico, y eso Cinco lo sabía mejor que nadie.

---Es mejor eso que a no intentar nada.--- le murmuró de vuelta Cinco, mientras tomaba la mano de la chica en un intento de hacerla calmar.

---Bueno, ¿qué podría salir mal?--- comentó Diego en general, accediendo a la idea de su hermano.

---Lo están viendo, un tipo de 58 años que quedo atrapado dentro del cuerpo de un niño, por ejemplo.--- les recordó el chico a todos. 

---Al diablo, yo voy.--- aseguró Diego.

---De acuerdo, me apunto.--- secundó Klaus.

---Igual yo.--- comentó Luther.

Allison, la mujer de los rumores que en esos momentos seguía sin poder hablar, solo asintió hacía la dirección de todos, dando por hecho que todos irían.

---¿Qué hay de Ben?--- preguntó Luther, que a pesar de que no podían ver a su hermano fallecido ahí, ahora sabían que los estaba acompañando.

---Dice que sí.--- aseguró número 4.

---Perfecto, Luther, toma a Vanya.--- pidió Cinco.

Número 1 tomó entre sus brazos a su hermana aún inconsciente, mientras el resto comenzaba a acercarse formando un pequeño círculo entre ellos.

---Esperen, ¿debería llevarla?--- preguntó Luther con algo de inseguridad en su voz.--- Es decir, si ella es la que causa el apocalipsis, sería llevar la bomba con nosotros.

---El apocalipsis siempre sucederá.--- habló Amelia.--- Y Vanya siempre será la causa, a menos que venga con nosotros para poder ayudarla, ¿no es así?--- preguntó la chica volteando a ver a Cinco.

---Nunca había estado más enamorado de ti que en este momento.--- le aseguró Cinco con una sonrisa, haciédole saber a la chica que lo que había dicho estaba en lo cierto, consiguiendo un notable sonrojo de parte de ella, desviando su mirada al suelo para que el resto de sus hermanos no la viera.

---Entonces después de esta declaración de amor.--- comentó Diego volteando con una leve sonrisa hacía sus hermanos pequeños.--- Creo que es momento, ¿no?

Todos los del equipo umbrella se tomaron de las manos para que Cinco pudiera hacer lo suyo, mientras que el asteroide más grande golpeaba a la Tierra, por lo que posiblemente solo les quedaban minutos, o quizá segundos, para llevar a cabo el improvisado plan.

Cinco comenzó a crear un portal del tiempo justo encima de ellos, haciendo que el cabello de todos se moviera descontroladamente, mientras que una onda expansiva provocada por el asteroide al golpear la Tierra estaba arrasando con todo a su paso; edificios, calles...personas.

---¡Resistan, esto se pondrá feo!--- les gritó Cinco.

En sus últimos momentos, los chicos pudieron ver al resto de sus hermanos como hace muchos años no los habían visto; en su versión más joven, como las últimas veces que se habían visto antes de que todos se fueran de la academia umbrella. 

Y segundos antes de que la onda expansiva llegara al teatro, destruyéndolo por completo, el grupo de héroes habían logrado teletransportarse, pero no sabíamos exactamente a donde, o mejor dicho, cuando.

Y este era el fin. Por ahora.