Una vida común

45 2 2
                                    

Alejada, apartada de todos y de todo y reclinaba al lado de una escalera se hallaba Andrea, contando su colección de pétalos, uno de sus pocos pasatiempos en los recreos que a ella le parecían eternos "Igual, en clases podré dormir un rato..." Había empezado a leer una novela de un autor recientemente descubierto por los promotores del canon literario, hablaba sobre el futuro realista, sobre la estupidez humana y la capacidad de todos de hacer lo que sea con su fuerza de voluntad; eran varios tomos, pero aun así, Andrea se los había leído todos en una semana, costándole varias horas de sueño que reponía mientras los profesores mal pagados de su colegio dictaban su clase "Igual, en casa podré estudiar..." Andrea era, además, una gran autodidacta, había aprendido tanto que superaba inclusive a los chicos de la promoción siendo ella un año menor. 

Recién era abril, pero ya todos los alumnos de su clase querían que acabase el año pronto "Cuando estén fuera seguramente querrán volver... qué hipócritas... encima no dejan dormir con la bulla que hacen en clase". A la hora de la salida era el mismo cuento, todos salían en grupo y se iban dividiendo poco a poco conforme avanzaban y llegaban a un punto de bifurcación, pero Andrea iba sola, siempre por el sentido contrario, eso solo porque vivía del lado de la ciudad donde no vivía la mayoría "De todas formas quién quiere ir con un grupo tan ruidoso y problemático..." 

Su casa estaba algo alejada y siempre tenía que levantarse muy temprano para llegar a tiempo al colegio, pero le gustaba ahondar en sus pensamientos mientras esperaba que el aconglomerado transporte público se dignara en avanzar, tanto de ida como de vuelta, jactándose que no necesitaba distraerse en su celular para pasar el rato. "¿Hola? Ya llegué" Normalmente la casa estaba vacía, pues sus padres trabajaban, entonces dejaba que el eco de su voz resonara para poder sentir la soledad en su mayor expresión y luego dejar sus cosas en su cuarto "Espero que todavía quede arroz de ayer..."

Las tareas domésticas las hacía ella en su mayoría: cocinar para todos, barrer, lavar platos, lavar la ropa, planchar, ordenar la casa, hacer las compras de la semana, organizar la despensa... Lo único que no hacía era pagar la casa "Cuando pasen otros tres años y la casa esté totalmente pagada estoy segura que seguiré haciéndolo todo...". Tras almorzar y lavar todo, Andrea se iba a su cuarto para hacer las tareas que le dejaban "¿Siguen en este tema? Qué retrasados mis compañeros sinceramente..." y luego se iba a leer "Realmente me gustaría que este chico escribiese más rápido, quiero saber cómo continúa la historia..." de vez en cuando sus padres llegaban a tiempo y podía cenar con ellos, pero varias veces había tenido que comer sola para finalmente irse a dormir, siempre sus siete horas y media a excepción de los días en los que leía un nuevo libro "Hay que dormir múltiplos de 1.5 para dormir bien".

Los días en la escuela transcurrían con normalidad, era la mejor de su clase y seguramente del colegio, pues al saber todos los temas que estaban por venir, no le preocupaba en lo absoluto las lecciones o siquiera cuándo había exámenes. Lo único que no podía evitar era los trabajos en grupo, en los cuales normalmente se limitaba a escuchar al resto y cumplir con su parte del trabajo a la perfección "La calidad es dar lo que se te pide, nada más".

Pero esto cambió en uno de esos trabajos, especialmente para la tutoría "Estudiantes, como ya saben, este es su penúltimo año de estudios en el colegio, entonces, si es que quieren irse de viaje de promoción el siguiente, deben esforzarse por llevarse bien con todos sus compañeros o, en su defecto, respetarse. Es por eso que este año incorporaremos un sistema de agrupación de a seis personas, las cuales estarán presentes en todos sus trabajos grupales de este año y el próximo" Andrea pensó que eso era estúpido "¿Agrupar gente y forzarlos a llevarse bien entre sí? Yo elijo a quienes quiero cerca, no porque alguien me obligue a formar grupos significa que voy a llevarme bien con todos" 

Fuera de sus pensamientos, los colectivos ya estaban armados "Me ha tocado con Alejandro, Hans, Leonardo, Beatriz y Vania... me da lo mismo en realidad, aunque hubiera preferido que me tocase con Camila" Camila era una chica igual de callada e introvertida que Andrea con la que había hablado un par de veces, pues compartían su ruta de retorno algunas cuadras y habían coincidido alguna que otra vez, pero Andrea no la consideraba como una amiga, sino más como una conocida.

Como primer contacto, todos los grupos se juntaron para socializar unos minutos hasta que sonara la campana del recreo. "Hola a todos, me llamo Andrea, tengo dieciséis años, me gusta leer y no me gusta no poder decidir qué hacer" Todos en su grupo la miraron extrañados, su presentación había sido muy formal, a lo que Andrea tuvo que explicarse "Sé que cambiamos de aulas y compañeros cada año, por eso me expreso de esta manera por si alguien no me conoce". 

"Bueno, yo soy Hans, este... tengo quince y, emh... me gusta el básquet y esto... no soy bueno hablando con gente nueva..." Todos menos Andrea y Vania rieron un poco "Soy Alejandro, no quiero ser muy formal, ya los he visto antes, muchos ya me conocen, soy el capitán del equipo de fútbol y el delegado de esta clase, aunque tengo entendido que Andrea es el primer puesto... ejem, no me gustan mucho los dulces, así que no me regalen chocolates o nada como eso" "Ok... soy Vania... no me gusta hablar innecesariamente... soy del club de serigrafía y detesto los lugares llenos de gente" "Buenas, yo soy Leonardo pes, y ya pes, que soy del club de esta wea de baile moderno, me gusta escuchar música y odio la tarea" "Hola, soy Beatriz, me pueden llamar Triz o Bea, como les guste más; me gusta diseñar ropa, quiero ser diseñadora de moda o arquitecta de interiores; lo que no me gustan son los insectos, osea qué asco..."

Luego de las presentaciones hubo un silencio incómodo y todos miraron hacia abajo, todos menos Andrea "¿Qué piensan de esta actividad? ¿No les parece forzada?" Se pusieron a pensar un rato, Alejandro respondió primero "Creo que es una buena iniciativa por parte del colegio, así nos aseguramos que todos se conozcan antes de empezar el ultimo recorrido en la promoción" Leonardo chasqueó la lengua "La misma wea es, como si las huevas y nos conocemos, esto es perder el tiempo, mejor hubiera sido continuar como siempre pes, así de paso se ahorran este tipo de clases" Vania se encogió de hombros y se miró las uñas "Ñeh, mientras la nota sea la misma no pasa nada" Beatriz y Hans no dijeron nada, se hicieron los locos para ser salteados de esa primera pregunta, cosa que Andrea notó e inmediatamente se dirigió a ellos "¿Y ustedes dos? ¿Tienen opinión?" Beatriz fue la primera en responder mientras trataba de evitar la mirada de Andrea "Pues me da lo mismo en realidad" "A mi también... no es que no me caigan ni nada... pero saben... con cualquiera sería lo mismo..." 

El timbre sonó y todos se levantaron para salir, a lo que Alejandro sacó su celular y llamó la atención "¡Hey! Antes de irse denme sus números para crear un grupo" Andrea levantó una ceja "No tengo un Smartphone, aunque te dé mi número no podrás escribirme" Los cinco se quedaron anonadados, tenían en frente a una adolescente que no le importaba el acceso a internet o la socialización por medio digitales "Realmente prefiero hablar cara a cara que por una pantalla de celular" "...al menos tendrás una computadora ¿No?" "Pues sí, Alejandro" Finalmente se decidió por crear el grupo en Facebook en lugar de WhatsApp para integrar a Andrea, aunque no todos se sintieron cómodos teniendo que adaptarse.

Llegando a su casa, Andrea no quería hablar de la iniciativa de su colegio, pero fue forzada a hacerlo cuando, en la cena, su mamá comentó que le había llegado un comunicado a los padres de familia de cuarto de secundaria sobre el proyecto escolar de los grupos "Me parece muy bien que por fin hagan algo por cubrir la demanda emocional de los estudiantes, no todo es estudio al final" el papá de Andrea, que estaba revisando su celular hacía un rato, dio su opinión también "Pues no me agrada mucho a mi, si realmente quieres conocer gente debes hacerlo por tu cuenta, además, ya hacían grupos antes ¿Qué de diferente tiene este proyecto? Usando matemáticas y probabilidades podría darse que te encuentres con una persona en todos los grupos durante todo el año sin problemas" 

Andrea permaneció callada mientras comía, prefería no hablar más de lo necesario "Mhh, puede que sea verdad... ¿a ti qué te parece, Andrea?" "Me da más o menos lo mismo... mis compañeros de grupo parecen personas interesantes" Ella quería hablar sobre el forzamiento social y la poca capacidad cognitiva de quienes hayan ideado los grupos, pero se abstuvo para evitar una charla que no deseaba, prefería guardárselo para alguien que sí pudiese escucharla y comprenderla: ella misma. La cena terminó sin mayor conversación y Andrea se dispuso a lavar los platos mientras sus padres se iban a dormir "Qué pesado... espero que algún día puedan comprenderme..."

Mi tiempo y el nuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora