La mañana siguiente transcurrió sin problemas hasta que llegó la hora de ir al colegio. En el micro, Andrea se encontró con Vania, la cual se limitó a saludarla y quedarse a su costado todo el trayecto hasta el salón de clases "No hablas mucho, ¿no, Andrea?" "No, tú tampoco ¿verdad?" "Mhh" Ambas se sentaron en sus pupitres y empezaron a sacar sus materiales para la clase cuando se aparece Alejandro "¡Buen día!" Las dos chicas se limitaron a levantar la mirada y hacer un gesto de saludo para inmediatamente volver a sus asuntos. Alejandro quedó extrañado y buscó hacerles conversación "¿Qué hicieron ayer?" "Yo cené con mis padres, nada en especial" "Yo estuve dibujando un poco, nada en especial" "Pues yo ayer creé el chat, ya estamos todos, ya cualquier cosa escribimos ahí" "Ok" "Ok" Beatriz le hizo una seña a Alejandro para que las dejara tranquilas, la cual acató, pero fue directamente con Leonardo a continuar con sus ganas reprimidas de socializar.
La salvadora se acercó a Andrea y Vania "Llevo ya tiempo compartiendo salón con Alejandro, no es mala gente, pero no acepta que no le den bola, ¿Manyas? Es ese tipo de gente que no puede dejar de hacer amigos, literal" "Ah" "Ok" "¿No les gusta hablar? No soy yo, ¿no?" Andrea se levantó para ir al baño y se dirigió a Beatriz "No, tranquila, solo queremos algo de tranquilidad, no siempre estamos abiertas a que cualquiera nos hable" Vania asintió con la cabeza aprobando lo que su compañera acababa de decir.
Las clases estaban a punto de empezar y Andrea se apareció segundos antes de que el profesor ingresara al aula y pidiera silencio "¡Leonardo! ¡Deja de hacer barullo!" "Sorry, prosor" Andrea observó detenidamente a Leonardo por casi toda la clase, lo veía como un bohemio que no le interesaba la escuela y probablemente se dedique a vagar después de terminarla; pero sus sospechas quedaron con falta de sustento cuando el profesor devolvió las prácticas que habían hecho días antes, como siempre, Andrea tenía veinte, sin embargo, logró divisar que Leonardo también había sacado esa nota, aunque la ocultó e inmediatamente se regodeó "Otro cero-cinco, pa' la colección"
Ella pensó que era estúpido hacerse el chévere por sacar mala nota cuando en realidad habías sido sobresaliente, pero ignoraba las razones por las que él hacía eso. "Andrea, ¿Cómo te fue?" "¿No tienes nada mejor que hacer, Alejandro?" La clase había terminado y el profesor había dejado muchísima tarea para la semana siguiente, la cual seguramente todos harían un día antes "Solo trato de acercarnos como grupo..." "Te entiendo, pero no te lo he pedido, solo deja que las cosas sigan su curso natural" Alejandro se alejó y Andrea empezó a alistar sus cosas para la siguiente clase "Ahora toca biología ¿No, Andrea?" Era Leonardo el que hablaba, sonreía mientras lo hacía, pero se notaba la satisfacción de la mentira en sus ojos "Estoy segura que ya lo sabes, y seguro que sabes mucho más" "¿Eh?" "Hablamos en el recreo, ¿ok?".
Sonado el timbre, solo quedaba encontrarse con Leonardo para hablarle sobre su actitud, pero él no apareció, ni bien terminó la clase salió embalado y se perdió en la multitud "No te preocupes por él" Andrea volteó para ver quién le hablaba y, al comprobar que era Vania, regresó a buscar a Leonardo con la mirada "Ejem, te dije que no te preocupes" Al ver que ella insistía en obtener su atención, Andrea le dirigió la mirada y levantó la cabeza en señal de que empezara a hablar "Leonardo es así, vive ocultando su potencial, parece un bohemio a simple vista, alguien que todo le vale, pero estoy segura que él es un genio; dudo que quiera compartir algo contigo teniendo en cuenta que lo acabas de conocer" "¿Por qué ahora sí me hablas?" Vania se encogió de hombros "Somos personas parecidas, sin embargo yo sí soy como soy, veo en ti alguien más, veo una persona atrapada" Andrea levantó una ceja y giró totalmente el cuerpo hacia ella "Esto no es una novela, las personas no viven con traumas o guardando secretos del pasado" Vania se volvió a encoger de hombros "Es que verás... llevo más tiempo en esto de lo que imaginas, observo mucho a la gente y aprendo de ella, es que siempre es mejor aprender de los demás antes de empezar algo por tu cuenta" "Sabes Vania... Eres una persona peculiar... me gusta" "Estoy segura que tú también lo eres, solo dejemos que todo siga su curso natural" Andrea sonrió y se despidió levantando la mano para continuar con la búsqueda de Leonardo.
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Mi tiempo y el nuestro
Teen FictionLa vida es corta o, a veces, larga, depende de quién la viva o con quién lo hagas. Normalmente nos solemos quejar de algo mientras lo tengamos, no tenemos la culpa, somos ambiciosos; pero a penas nos lo quitan o simplemente se acaba, lo queremos de...