Después de clases

8 2 0
                                    

Al llegar la salida, Andrea le pidió a Leonardo quedarse un rato para conversar, pero él tenía reunión de su club "Lo del baile moderno sí era verdad, demoraré una hora y media a lo mucho" entonces ella decidió vagar por el colegio: vio entrenar a Hans, él estaba tan metido en sus ejercicios que no notó su presencia; pasó a ojear el trabajo en serigrafía de Vania, quien la saludó con la mano y continuó en su labor. 

Finalmente fue a ver a Alejandro con su entrenamiento "¡Andrea! Qué extraño verte por aquí!" "¿No estás ocupado ahora?" "Estamos en un descanso ¿Qué sigues haciendo por aquí?" "No es nada, tenía que hablar con Leonardo sobre algo, pero él también tiene actividades de su club "Mhh, bueno, se acercan las vacaciones de mayo, supongo que todos los clubes quieren hacer algo por el último día de clases" 

Mientras Alejandro tomaba un sorbo de agua, se le acercó un compañero por la espalda y lo sorprendió haciéndole escupirla a todas partes "!Oe! ¡Ya te dije que no hagas eso, Gianfranco!" "Disculpa, disculpa, es que te veías muy indefenso..." el amigo de Alejandro miró a Andrea con extrañeza "Ale ¿Quién es ella?" "Ah, ella es Andrea, está en mi grupo de tutoría" "¡¿Tú eres 'la' Andrea?! ¡¿La legendaria Andrea que aprueba con veinte sin estudiar y encima tiene tiempo de sobra?! ¡Realmente es un gusto conocerte! Yo me llamo Gianfranco, no soy parte del club de fútbol, pero vengo varias veces solo para jugar, de todas formas ellos necesitan practicar con alguien" "Te saludo, Gianfranco" "¿No hablas mucho? Bueno, te dejo, en un rato retomamos los entrenamientos, ¡Ale! ¡No te quedes ahí o le diré a Celeste que estás engañándola!" El amigo se rió y se fue corriendo a la cancha. 

"Él es una persona ruidosa ¿No es así?" "Pues sí, así es él, siempre tiene energía y le gusta ayudar en todo... pero también le encantan las bromas pesadas..." Alejandro suspiró y luego se excusó para regresar a su entrenamiento. "No sé si debería entrar en un club..." Andrea hablaba consigo misma en la entrada del aula designada al club de baile moderno. 

Faltaba casi una hora hasta que Leonardo saliera y no había nada a la mano qué leer o alguna materia por estudiar, por lo que el aburrimiento de Andrea aumentaba con cada segundo que pasaba. Entonces se cruzó Beatriz con su grupo de amigas "¡Sis! ¿Cómo estás? ¿Ya mejor? Estabas rara bac der ¿qué haces aquí? ¿¡Baile moderno!? ¿Esperas a Leonardo?" Una de sus amigas la codeó "¡Sis! ¡Tenemos que irnos rait nau! El film empieza en nada" "Te dejo, Andrea, estoy con un rush... ya hablamos luego ¡Bai!" Nuevamente Andrea sintió la necesidad de estar en un grupo, pero recordó que ahora tenía a Archi, entonces se calmó un poco. 

"Realmente me hace mal esto de la soledad, quizás debería cambiar..." Había vuelto a hablar consigo misma "Cambia si quieres, con que seas feliz no me importa si lo haces cien veces" "Pero me gusta como soy" "Pff, tú eres mucho más de lo que crees" un ligero ruido acercándose a la puerta hizo callar a Andrea de improviso; era Leonardo "¿Ya estás aquí? Vaya... he pedido un permiso para salir antes y no hacerte esperar mucho ¿Cuánto tiempo llevas aquí?" "Unos minutos apenas, no te preocupes" 

Leonardo se colocó al lado de Andrea y miró hacia arriba "¿De qué quieres hablarme?" ella lo agarró de la muñeca y lo llevó debajo del descanso de las escaleras, luego se sentó en el piso y lo invitó a hacer lo mismo "Es sobre la actitud que he estado teniendo, ante todo, disculpa por evadirte este tiempo" "No te preocupes... de todas formas yo hice lo mismo hace no mucho" "Lo que sucedió hoy y ayer fue que una parte sensible en mi fue atacada: la soledad" "¿La soledad es parte de ti?" "Me gusta verlo así, desde hace varios años he estado viviendo en una soledad emocional casi total, estaba acostumbrada a eso hasta hace no mucho... pero, al parecer, estar con ustedes en Archi me ha hecho pensar en eso... y bueno, solo sé que no puedo hacer nada por lo pronto, es algo mío que debo resolver por mi cuenta" "¿Quieres resolver el sentirte sola aislándote? Esa no es la lógica que Andrea seguiría, dime ¿Qué te está sucediendo?" 

Andrea apretó los puños y pasó saliva, sentía que aunque ella quisiera hablar, simplemente su deseo de volverse a cerrar era mayor, no estaba preparada para abrirse de esa forma ante nadie "No puedo contarte ahora... pero es sobre mi pasado..." Leonardo dudó un rato acerca de lo que debería decir, pero finalmente comprendió que no era el momento de saber nada y dejó respirar a Andrea. 

"Entonces, te afecta la soledad, y quieres resolverlo pero no sabes cómo ¿No es cierto?" ella asintió con la cabeza y no dijo nada "Estate un tiempo con nosotros, conócenos y te aseguro que entre todos podremos ayudarte, así como lo hiciste conmigo y como Alejandro lo hizo con Hans, después de todo ese es nuestro lema: aunque seamos diferentes, nos une un lazo que nos hace imparables" "Entonces... ¿puedo decir que eres mi amigo?" Leonardo se empezó a reír "¡¿Qué clase de pregunta es esa?! ¡Por supuesto que lo soy! Tú también eres mi amiga y de seguro todos en el grupo también lo piensan, aunque nos conozcamos por poco tiempo ya hemos pasado algunas cosas que nos han acercado; así que, no te preocupes, deja que todo siga su curso natural y verás que te olvidarás de tu pasado y tu soledad desaparecerá" "No quiero olvidar el pasado... solo quiero que no me afecte" "Mhh, y ¿podemos ayudarte con eso?" Andrea asintió con la cabeza y luego colocó su mano sobre el hombro de Leonardo "Gracias por escucharme, no volveré a actuar rara" él sonrió, guiño un ojo y dejó la seriedad a un lado "Es la primera vez que te oigo hablar tanto sobre ti misma, deberías hacerlo más seguido, no está mal ser egoísta o egocéntrica de vez en cuando" "...no sé cómo tomar eso" 

Leonardo se volvió a reír y luego la acompañó a tomar su micro "¡Nos vemos mañana, Andrea!" "Hasta luego... Leo..." él se sorprendió de que alguien tan formal como Andrea lo haya llamado de esa manera, pero se sintió feliz de haberla podido ayudar y que sus lazos se hayan estrechado un poco más.

Mi tiempo y el nuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora