La fiesta de Beatriz

7 1 0
                                    

Los amigos de Leonardo de otros colegios se habían pasado la voz sobre la fiesta de Beatriz, todos querían ir, pero él insistía en que le hablen a ella directamente en lugar de colarse "Seguramente sí pueden venir, pero díganle a ella, yo no decido nada aquí". 

Leonardo se pasó casi todo el día hablando con Andrea sobre la campaña electoral, tanto así que se pasó la noche haciendo las tareas domésticas. También era hijo único y por ello todas las responsabilidades de la casa recaían sobre él, supuso que Andrea lo podía entender, así que usó ese pretexto para iniciar una charla con ella y/o escribirle tarde en la noche "Me gusta más la noche que el día, siento que tengo más energía, lástima que solo puedo elegir ser diurno". 

Su campaña básicamente consistía en utilizar la misma estrategia que Gianfranco usó para hacerse conocido: estar en todos los clubes posibles; así de paso podía averiguar si alguno le interesaba, mataba dos pájaros de un tiro.

Llegó el día de la fiesta, Leonardo sabía por experiencia que era mejor llegar tarde, eran los rezagos de su antigua vida bohemia. Se vistió de forma casual y salió despidiéndose y diciendo que no regresaría tan tarde. Sus notas en el colegio eran excelentes, por eso sus padres le permitieron ir, de otra forma, considerando los rumores sobre el Leonardo callejero, probablemente lo habrían mandado a estudiar. 

Cuando llegó se dio cuenta de que había llegado muy temprano, pues solo estaban Vania y su hermano "Hola, buenas" "Hola, Leonardo" "Hola, Leonardo, soy Francisco, un gusto" el recién llegado le extendió la mano, pero no pudo evitar sentir como si la misma Vania le estuviera saludando, eran parecidos en cuanto a su comportamiento, pero muy distintos físicamente, él era alto, fornido, cabello corto pero lacio y rostro impecable; ella, baja, bastante delgada, cabello largo y ondulado y su rostro tenía ojeras y algunos lunares. 

Leonardo se sentó al lado de los hermanos y esperó junto a ellos a que alguien más llegara mientras la anfitriona les hacía la charla a los tres, aunque solo respondiese él. "¡Vania! Es verdad ¿cómo está el gato?" "Bien, se llama Nino ahora" "Está bien, le pusimos Nino" Beatriz se sintió ahogada teniendo a dos Vanias enfrente de ella "Bea, Vania tiene un hermano al igual que tú, ¿Dónde está él?" "Ah, él está con su guerfrend ahora, salieron porque ambos están en sus jolidéis" "¿Es mayor o menor, tu hermano?" "Es mayor, por eso puede salir y yo no" "Pero tú puedes hacer fiestas" "Tats rait, pero también quiero salir" "También..." 

En ese momento empezaron a llegar invitados, primero un grupo de cinco y luego otro de tres, así que la fiesta iba tomando cuerpo. A la media hora de llegado Leonardo, Alejandro se aparece "¡Buen día!" la anfitriona salió a recibir a su amigo "¡Ale! Gud nait ¿No vienes con Celeste?" "Ella llega con Gianfranco, su hermano, sus padres no la dejaron venir conmigo" "Tats sad, bueno, pasa, ¡vamos a divertidos!". 

Leonardo empezó a seguir sus instintos fiesteros y se puso a bailar con gente que apenas conocía como si siempre se hubieran visto, la estrategia siempre le funcionaba. Pasaron dos horas y todavía no había rastros de Andrea, por lo que Leonardo se apuró a escribirle "¿Vas a venir? ¿Por dónde estás?" él temió que le hubiera pasado algo como a Hans y se preocupó en sobremanera "Estoy aquí, Leo" un escalofrío recorrió la espalda de Leonardo y volteo para ver quién le hablaba, solo para comprobar que era la misma Andrea "Disculpa la demora, sino que se me quedaron obligaciones pendientes y tenía que hacerlas antes de venir" "Ah, no te preocupes, pensé que te había pasado algo" "No hay forma". 

"¡Buen día!" Alejandro llegó de improviso a interrumpir la conversación "¿Han visto a Celeste? ¿Ha llegado o todavía?" "Yo acabo de llegar" "No la he visto, mejor pregunta por Gianfranco, es más probable que lo ubiquen a él que a su hermana" Andrea se ofreció a buscarla por la fiesta, la casa de Beatriz era grande, así que creyó que quizás Celeste estaba perdida. 

De una manera u otra, Alejandro no encontró a su novia hasta ya pasadas las tres horas de la llegada de Leonardo, así que cuando esto sucedió se fue directamente a hablar con ella ignorando completamente al resto, incluyendo a Gianfranco, quien se acercó hasta donde estaba Leonardo "Parece que Ale por fin está enamorado" "Sí, algo extraño para él, creo que la primavera recién llegará en verano" "¿Hay alguna pareja más?" "Aparte de ellos dos, creo que Katia y Óscar empezaron a salir, hay rumores de que dejaron el consejo por eso" "Había una leyenda que decía que siempre los que estén en el puesto de presidente y secretario estarían destinados a salir, y solo ha sido la excepción este año" "El consejo pasa tanto tiempo junto que no me extraña que la gente se enamore" "Ah...

Los dos fueron por algo de beber mientras que Andrea reaparecía entre la multitud "¡Acabo de conocer al hermano de Vania, los dos se parecen mucho!" Leonardo vio que Gianfranco quería responder, por lo que él lo hizo antes "Sí, son muy parecidos, ¡son básicamente dos Vanias!" "Bea me dijo lo mismo" los dos rieron mientras Gianfranco observaba hasta que al final se rindió y se fue por ahí "Pobre Gianfranco, no lo saludé y ya se fue" "Seh, creo que estábamos en una nube mientras hablábamos" "Supongo... oye, Leo, ¿Has visto a Katia? Me dijeron que estaba en la fiesta" "A mi me dijeron que no estaba en la fiesta por estar con Óscar" "¿Desde cuándo ellos dos están juntos?" "Desde hace unos meses" Eduardo, el ex presidente, apareció de improviso.

"¡Eduardo! ¡Amigo! ¡¿Cómo te va?!" él y Leonardo se saludaron con un apretón de manos y un abrazo "Estoy estudiando para el examen de admisión, es en enero, así que tengo que esforzarme" Eduardo se acomodó los lentes "No creo que tú tengas muchos problemas, eras de los mejores en el colegio" "La universidad es muy distinta, compañero". 

Andrea empezaba a sentirse tal y como Gianfranco lo había hecho hacía unos minutos y Leonardo notó eso "Ah, aquí también está Andrea" "Hola, Eduardo, ¿Todo bien?" "Cómo olvidar a Andrea, la elegida por el mismísimo Leonardo, hiciste un muy buen trabajo en el consejo ¿Te postularás para el siguiente año?" "No, pero he hecho un trato con Leonardo; si él es elegido presidente, entonces yo me apuntaré como secretaria general" Eduardo levantó una ceja y miró a Leonardo de reojo "¿Por qué en ese puesto?" "Porque es más global, es el que yo elegiría" ahora el ex presidente lo miraba directamente "¿Puede ser que...""!No! no es por eso..." el ex presidente se acomodó los lentes "Ajá... sí, claro...

Andrea estaba confundida "No entiendo qué pasa con eso..." "Verás, Andrea, existe un mito que dice que todos los presidentes y secretarios al final del año estarán juntos" "¿Ah sí? Bueno, Leonardo y yo somos muy buenos amigos, no creo que eso suceda" "Sí... yo tampoco lo creo" Eduardo inspeccionó a su amigo y soltó una risita "Buena suerte, amigo mío, yo ya me tengo que ir, debo levantarme temprano para seguir estudiando, ha sido bueno verlos, ¡nos vemos luego!" salió del lugar tras despedirse de Beatriz y agradecerle la invitación 

"Leonardo ¿tú sabías de ese mito en el consejo?" "Pues sí, pero no lo tengo en cuenta siempre" "Pero este año no se cumplió porque el secretario eras tú" "Es una forma de verlo, no creo que Eduardo tenga esos gustos" "¿Tú tampoco?" Leonardo se rio junto a Andrea, él empezaba a notar el cambio en ella, la veía más jovial, más dispuesta a hablar e inclusive bromear, el estar en el consejo y en Archi la había cambiado. 

El silencio entre los dos había empezado a hacerse notorio, ninguno sabía qué decir, pero justamente aparecieron Vania y Francisco para hacerles compañía "¿Qué fue, chicos?" "Nada en particular" "Nada en particular" Andrea seguía sin hablar "¿Qué tal la fiesta?" "Bien, creo" "Bien, creo" la monotonía de conversación que sostenían tanto Vania como su hermano hostigaba a Leonardo y su habilidad de comunicación en fiestas "¿Bailamos?" "No bailo, gracias" "No bailo, gracias" "¿Y tú, Andrea?" "No sé bailar" "Yo tampoco, ¡vamos!" él tomó de la muñeca y la condujo a la pista de baile en la sala de Beatriz.

Empezó a sonar una bachata de las modernas, género el cual Leonardo había aprendido a bailar hacía no mucho, por lo que pudo guiar a su pareja, aunque con dificultad, lo que duró la pieza acercándose poco a poco. Beatriz observaba a sus camaradas de reojo y comentaba con Gianfranco, Celeste y Alejandro "Yo creo que esos dos podrían ser una gud capol" "Quizás, me gustaría ver cómo se desarrolla eso" "...yo no estoy muy seguro, parecen buenos amigos más que todo..." "¡Hermano! ¡Matas el momento! ¿No estarás celoso o algo?" "¿Celoso? ¿De qué? No soy más que un amigo para ella... y Leonardo tampoco

Mi tiempo y el nuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora