Tras faltar un día, Andrea se había perdido la publicación de resultados para capitán del equipo de básquet, por lo que apenas llegó al colegio fue a buscar a Hans, pero Beatriz la interceptó en el camino "¡Andrea! ¿Por qué faltaste? ¡Cuéntame!" "Nada en particular, me quedé dormida" "¿Eh? Esa no eres tú" "A veces pasa... en fin, ¿Has visto a Hans?" "Pero claro que yes, está ahora mismo en la cancha nueva de básquet con los de su equipo, deberías ir a verlo, casi todos están ahí" "¿Y tú?" "Qué va, ya fui ayer, fácil aún hay gente"
Sin perder más tiempo, Andrea fue a donde le habían indicado solo para encontrarse con un conglomerado de gente alrededor de la cancha nueva. Trató de ubicar con la mirada a alguien conocido, pero no obtuvo resultados. Quedaban apenas cinco minutos antes que sonara el timbre de entrada, por lo que se apresuró a empujar y deslizarse entre la multitud hasta llegar al frente, pero se encontró con que el grupo estaba reunido mirando la práctica matutina del nuevo equipo oficial de básquet, o al menos el final de esta.
Alejandro estaba primero que todos hablando con algunos miembros que no conocían, pero Leonardo y Vania sí estaban con Hans, quien no vestía ningún uniforme especial, pues el juego había acabado "¡Andrea! Ayer faltaste, ¿Qué fue?" "Me quedé dormida, no es nada especial" El tartamudeo e inseguridad de Hans habían desaparecido y ahora solo se apreciaba un joven alto, fornido y relajado "¿Cómo te fue en las pruebas para capitán?" él solo dejó salir una sonrisa Vania asintió con la cabeza confirmando el hecho y Leonardo hizo un gesto aprobatorio "Felicidades, Hans" "Gracias, Andrea, gracias también a ustedes" El timbre sonó y todo corrieron a sus clases, aunque Leonardo se estaba tomando su tiempo, cosa que Andrea notó "Debes apurarte si quieres llegar temprano" él reaccionó y empezó a trotar.
Una vez en el aula, era hora de tutoría, primera hora como casi siempre, para aprovechar que el cerebro está fresco (o al menos eso vendían). Durante la sesión, volvieron a juntar a los grupos para hacer lo que Alejandro había propuesto en el suyo: Ponerle un nombre y explicarle al salón por qué lo habían elegido.
Como de costumbre para ese tipo de actividades, nadie hablaba hasta que uno rompía el hielo tomando el liderazgo, quien, como de costumbre, fue Alejandro "A ver, gente, esto lo había hablado antes con Hans y Leo, ¿A ustedes dos se les ha ocurrido algo?" "...No... no es que yo... o sea... no, no lo he pensado siquiera... he estado en lo del equipo... el de básquet" El Hans que todos conocían había vuelto para tomar la posta durante clases "A mi tampoco, pero creo que somos un grupo peculiar porque, a pesar de que somos personas muy diferentes, podemos llevarnos bien" Todos se quedaron mirando a Leonardo, acostumbrados a su jerga inculta y su manera de acortar palabras casi sin abrir la boca, no se esperaban que de la noche a la mañana ahora hablase como alguien normal.
Beatriz, de chismosa, no aguantó las ganas de preguntar "¿Qué bicho te picó, Leo?" Vania levantó una ceja y luego volteó a mirar a Andrea, quien se encogió de hombros y escondió los labios "No me ha picado nada... solo que ya no quiero fingir ser alguien quien no soy en realidad" Todos intercambiaron miradas y luego volvieron hacia Leonardo, quien trató de introducir a su nueva vieja personalidad "A ver, yo soy Leonardo, me gusta leer y escribir historias, me encanta la historia y la política, aunque por educación siempre trato de evitar esos temas, pues no a todos les gusta. Escucho sobre todo música andina, latina y clásica, aunque realmente prefiero no entretenerme con el celular..."
Todos quedaron aún más confundidos, por lo que nuevamente tuvo que aclarar su situación "Ayer me ha pasado algo importante y me ha hecho darme cuenta que si quiero llegar a ser su amigo, debo dejar de ser alguien quien no soy, es decir, la persona que conocieron antes no era más que una actuación para encajar en la sociedad, olvídenlo si pueden, porque ahora el verdadero Leonardo está aquí" Andrea abrió los ojos "Bienvenido entonces, Leonardo"
La profesora anunció que solo quedaban cinco minutos antes de que salieran a exponer "¡Hay que apurarnos, gente! Ni Leo ni Hans tienen ideas, ¿Alguien sí?" Vania levantó la mano "Yo tengo una idea, hay que llamarnos Archipiélago, por lo que dijo el nuevo Leonardo, de que a pesar de ser diferentes somos parte de un conjunto" Beatriz seguía algo confundida con la transformación de su compañero, pero aprobó la idea de Vania e inmediatamente miró al resto para que hiciera lo mismo, todos asintieron mientras se miraban mutuamente.
Lo siguiente era empezar a formular argumentos varios para sustentar el nombre a parte del que había dicho Vania, por lo que la planificación empezó, pero esta vez todos hablaron, todos querían que su pequeño grupo recién formado fuera el mejor sustentado, no solo por que la profesora lo pedía, sino porque sentían que así debía ser.
Finalmente sería el mismo Leonardo quien saldría a decirle el nombre a toda la clase, pero en el momento de la verdad no se pudo levantar, tenía miedo a revelar su identidad, seguramente todavía tendría su trauma de secundaria, no estuvo más de treinta segundos sin moverse cuando la profesora lo llamó de nuevo "¿Quién va a salir de su grupo? ¿Leonardo? Pues ven al frente y expón a la clase su nombre" Ante esta orden Alejandro se levantó y agarró del brazo a su compañero "Vamos a salir todo el grupo a exponer" los cuchicheos entre todo el salón empezaron, seguramente a nadie se le habría ocurrido que más de uno podía salir a exponer (tampoco es que alguien quisiera hacerlo voluntariamente), en especial cuando la profesora había indicado que solo lo haría un integrante "...de acuerdo... salgan entonces"
Todos sin dudarlo mucho salieron al frente, nadie sabía qué iba a decir ni por qué se le ocurrió a Alejandro que todos deberían exponer, pero eso no se le pasó por alto, así que él empezó a hablar "Nuestro grupo ha decidido exponer de esta manera porque evaluamos que una sola persona no puede hablar por el resto cuando estos tienen algo muy importante que decir, por eso quiero empezar diciendo que nos llamaremos Archi, originalmente pensamos en archipiélago, pero eso les explicaría mejor nuestra compañera Vania"
La nombrada se sobresaltó un poco, Alejandro no solo había cambiado el nombre propuesto de último momento a uno mejor a su parecer, sino que se había sacado un buen argumento en cuestión de segundos y ahora la palabra era suya "Lo que pasa con los archipiélagos es que, a pesar de estar separados y ser islas prácticamente independientes, siguen siendo uno solo, y todos pueden convivir en armonía"
Andrea dio un paso adelante para marcar el corte, se había podido adaptar a la dinámica de Alejandro y ahora ella hablaba "Nosotros somos personas muy distintas, con diferentes aficiones y distintos tipos de vida, pero aún así nos hemos podido llevar bastante bien entre nosotros mientras que resolvíamos algunos problemas que pasaban los miembros del grupo, por eso es que Vania propuso llamarnos archipiélago"
Ya lleno de valor, Leonardo tomó la palabra con un gesto que todos comprendieron "Eso es muy cierto, especialmente la parte de ser uno a pesar de ser independientes, porque una unión no significa perder la esencia personal, en este grupo realmente siento, por primera vez, que puedo ser yo mismo y eso le da un toque hogareño y carismático"
Hans estaba algo aturdido por las miradas y la sorpresa, así que Beatriz prosiguió "Yo concuerdo con que haya cambiado de archipiélago a Archi, pues este grupo no es pura teoría aburrida y palabreo, estando aquí todo ha sido archi-divertido, archi-refrescante y archi-tranquilo; más que una obligación de estar juntos, nosotros lo vemos como una segunda familia"
Esto último motivó a Hans a tocarle el hombro a Beatriz para que le deje hablar "...sinceramente, hemos pasado por varias cosas en poco tiempo... y... tampoco queríamos que el nombre fuese tan largo... aunque archipiélago nos gustaba... el cambio a Archi es... como que acorde a nuestros gustos etarios..." Nadie esperaba oír esa última palabra y hubo silencio total por unos instantes hasta que Alejandro volvió a hablar "Y bueno, ese es nuestro nombre y estos somos nosotros, esperamos que todos puedan llevarse bien y continuar con el bachillerato"
La profesora aplaudió antes que nadie y la ola de aplausos se prolongó un poco más de lo usual "Veo que tanto a Andrea, Hans y Leonardo les ha sentado bien estar en un grupo, continúen así, chicos, espero grandes cosas de ustedes y del resto de grupos, claro está" El comentario de la profesora fue corto y preciso, pero muy lleno de verdad. Todos se dirigieron a sus asientos con una sonrisa en el rostro y la cabeza en alto.
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Mi tiempo y el nuestro
Teen FictionLa vida es corta o, a veces, larga, depende de quién la viva o con quién lo hagas. Normalmente nos solemos quejar de algo mientras lo tengamos, no tenemos la culpa, somos ambiciosos; pero a penas nos lo quitan o simplemente se acaba, lo queremos de...