La semana transcurrió con normalidad, Andrea se disculpó con todo el grupo por haberse comportado extraña y distante, a lo que todos contestaron que no era un problema.
Finalmente las calificaciones del examen de química estaban listas para ser entregadas a los estudiantes, por lo que toda la clase el profesor se la pasó llamando uno por uno a los alumnos para entregarles su examen corregido con algunas sugerencias de su parte "Andrea, ¿Ha pasado algo? No esperaba que obtuvieras esta nota..." "He estado algo distraída estos días, la próxima vez me esforzaré más".
Vania había obtenido un dieciocho, Alejando un dieciséis, Hans un diecisiete, Leonardo un veinte, Beatriz un catorce y Andrea un diecinueve "¡Not fer! Solo habías repasado un ratito antes del examen ¡¿Cómo sacaste más nota que incluso Vania?!" "Subestimas el potencial de mi habilidad" Andrea se sentía de buen humor para bromear, aunque seguía sin sonreír al igual que Vania, quien solo la felicitó por su resultado.
"Por cierto, Andrea, necesitamos ver unas cosas en el salón del consejo después de clases ¿Puedes quedarte?" "Sí, pero debo avisarle a mis padres" Leonardo había aprovechado la hora del recreo para conversar un rato con Andrea, al igual que Celeste lo había hecho con Alejandro "¿Cómo te fue? A mi regular, saqué un dieciséis" "Yo también, no era un examen muy fácil..." "Bueno... ¡Verdad! Tengo un descuento para una obra de teatro que estrenará pronto" "¡Oh! Qué bien" Alejandro se hizo el loco para fastidiar a Celeste, cosa que dio resultados positivos "¿Eh? ¿No quieres ir conmigo?" él se rió un rato y luego aclaró la situación, Celeste había resultado ser mala para entender el sarcasmo.
En eso, se acerca Gianfranco, el amigo de Alejandro, "¡Buen día! ¿Celeste? ¿Aún no te rindes? Atrapar el corazón de Alejandro es más difícil que llegar al sol" "¿Desde cuándo soy parte de una letra de Maná...?" "¡Aún no me rindo! Aunque me gustaría recibir una respuesta pronto... ya ha pasado un tiempo..." Alejandro estaba en aprietos ahora, su mirada fue a dar con la de Gianfranco, no estaba molesto pero sí algo enervado "¡De nada! De verdad es hora de que avancen"
Celeste se llevó a Alejandro a un lugar privado para poder conversar y Andrea aprovechó para acercase a Gianfranco "¡Oye! ¿Qué fue eso?" "¡Andrea! ¡Buen día! ¿Eso? Pues ya me estaba aburriendo la actitud indecisa de mi camarada, realmente, no es bueno dejar esperando a alguien por una respuesta alimentándola con esperanzas en blanco" "Justo pensaba en eso..." "No hay que ser un genio para notarlo. De todas formas debía hacer algo, no soportaba verla con la mirada perdida y la actitud desganada en casa" "¿En casa?" "Ah, Celeste es mi hermana ¿No nos parecemos?"
La actitud bromista de Gianfranco engatusó a Andrea al punto que olvidó para qué le había ido a hablar en primer lugar "Es verdad ¿Eres amiga de Hans, el nuevo capitán?" "Pues sí, podría decirse que sí" Después de su charla con Leonardo ella no sentía tanto miedo de decir que todos los de Archi eran sus amigos "Lo que pasa es que he estado notando algunas fallas en la formación de defensa del equipo de básquet, y no quería ir yo mismo a decírselo solo, después de todo no nos conocemos y Hans me da algo de miedo, parece alguien muy rígido, seguro y perfeccionista" "Le atinaste a lo de perfeccionista, pero si quieres te acompaño para que le digas ¿Siempre estás viendo a los otros clubes?" "Sí, pero en realidad no me decido por ninguno, creo que sería un mánager más que nada"
Ambos fueron a la cancha nueva de básquetbol e interrumpieron el juego que se estaba dando, no era un entrenamiento, así que no sentían culpa alguna "Hans, vengo a hablarte del club de básquet, él es Gianfranco, dice que tiene un par de recomendaciones que darte sobre la defensa" La actitud de Hans mientras jugaba había cambiado por completo en el instante que dejó el balón en la cancha "...ah... el club... La defensa... ¿no?... claro, ¿Qué cosa podemos mejorar...?" Gianfranco dudó un rato antes de hablar "Pues..." miró a Hans para asegurarse de que su mirada no fuese hostil ni tratase de evitar la conversación, pero en su lugar encontró al capitán encogido y mirando hacia arriba con la cabeza abajo: la postura de timidez total que cualquiera reconocería a simple vista; Gianfranco tomó un respiro de alivio y luego le contó sobre sus ideas de mejora. Andrea se alejó lentamente de los dos deportistas y fue a buscar algún pétalo que le interesara.
***
"¿Has pensado en algo este tiempo que estuvimos juntos?" Celeste había arrastrado a Alejandro hasta la antigua cancha de básquet, exactamente donde ella se le había declarado "Sí... he pensado en varias cosas estos días..." Él no sabía qué decir, tampoco se había decidido por qué responderle "Te he esperado por bastante tiempo... de verdad necesito una respuesta, solo quiero saber cómo te sientes por mi" "Tengo... aish, tengo la cabeza algo revuelta por ti, realmente no sé cómo me siento, estoy tranquilo cuando estoy a tu lado y me siento feliz cuando vienes a verme... pero no sé si llamarlo a eso amor... nunca antes me he enamorado de nadie, así que me confundí bastante cuando dijiste que te gustaba. Después de todo ¿Qué se hace una vez que aceptas? No logro entender eso aún..."
Celeste se acercó lentamente hacia Alejandro, le tomó la mano y le habló con suavidad "En el amor nada es claro, sino sería muy fácil. Me alegra que te hayas tomado un tiempo para pensar en mi, pero quisiera que te decidieras. Yo tampoco me había enamorado antes, pero sabes... creo que quiero descubrir lo que es el amor contigo, quiero pasar mi tiempo a tu lado y acompañarte en todo momento"
Alejandro bajó la mirada, después de escuchar todo eso no tenía el valor suficiente como para mirar a Celeste a los ojos, también quería poder decir las cosas con esa seguridad y poder comprender cómo se sentía él mismo "...Dame un día más... solo necesito un día...mañana en la salida te responderé sin rodeos" Había decidido utilizar toda su energía en ordenar su cabeza, quería tomar la mejor decisión "Está bien, mañana nos encontramos aquí mismo, te estaré esperando" ella se despidió de lejos agitando la mano y dejó a Alejandro solo.
"Definitivamente necesito hablar con Andrea..." "¿Por qué con ella?" Vania había aparecido de la nada e hizo sobresaltar al futbolista "¡¿Cómo?! ¿Desde cuándo estás acá?" "Acabo de llegar, vi a Celeste partir de aquí y me pregunté si tú te habías quedado parado o algo así" "Ya veo..." "Bueno, dime ¿Por qué quieres hablar con Andrea sobre esto?" "Es que ella ya sabe sobre lo que pasó y cómo me siento al respecto... y bueno, quería pedirle ayuda" "¿Quieres que yo te dé un consejo?" "Pues la verdad es que sí" "Mira, no sé mucho sobre romance, pero se ve en los ojos de esa muchacha el espíritu de la juventud" "Hablas como una anciana..." "El punto es que, digas lo que le digas, ella será capaz de recibir la respuesta y seguir adelante, ya sea contigo o sin ti. No te sientas culpable de nada, piensa en ti mismo más que en ella, de todas formas los que le interesa a Celeste es que evalúes tus sentimientos y le respondas con sinceridad, a ella no le sirve que le mientas para no hacerla sentir mal. No es una mala chica, y si quiere utilizar lo más valioso que tiene contigo, entonces deberías pensarlo seriamente" "¿Qué cosa es lo más valioso que ella tiene?" "Su tiempo, sin tiempo no puedes hacer nada, sin tiempo la vida no sería posible y sin tiempo los sentimientos no serían más que simples pensamientos en frío; después de todo la vida solo es una" Alejandro reflexionó un momento sobre lo que acaba de oír y se quedó pensativo y sin pronunciar ni una palabra por mucho tiempo, de modo que cuando regresó de su trance Vania ya no estaba y la campana de final del recreo acababa de sonar.
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Mi tiempo y el nuestro
Teen FictionLa vida es corta o, a veces, larga, depende de quién la viva o con quién lo hagas. Normalmente nos solemos quejar de algo mientras lo tengamos, no tenemos la culpa, somos ambiciosos; pero a penas nos lo quitan o simplemente se acaba, lo queremos de...