Planeando una intervención

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Pasaron dos semanas, Alejandro empezó a salir oficialmente con Celeste, noticia que recorrió todo el colegio; el antiguo Leonardo había sido olvidado entre los rumores de un pasado oscuro y ahora él era conocido por su esfuerzo en los estudios y sus excelentes notas que competían entre los mejores puestos; Andrea poco a poco se sentía más a gusta yendo al colegio y conociendo a sus nuevos amigos; Beatriz empezaba a frecuentar más al grupo Archi que a sus antiguas amigas; Hans había liderado muy bien al equipo de básquetbol y se dirigían todos hacia el torneo inter-escolar; Vania seguía igual de callada y observadora que siempre, era su personalidad después de todo, no una careta suya; el consejo estudiantil estaba lleno de trabajo con las actividades de los clubes y con ello Leonardo y Andrea andaban ocupados con el papeleo y las coordinaciones a pesar de haber llamado a Archi a que los apoyara 

"Faltan solo dos días antes del evento, ya casi está todo terminado, hemos hecho un buen trabajo este año, ¡felicidades a todos!" Eduardo estaba agotado al igual que todos, pero tenía suficiente voluntad y energía como para darles las gracias por su arduo trabajo.

Leonardo y Andrea estaban solos en el aula del consejo revisando por última vez todos los formatos y que todo encajara a la perfección "Tu cumpleaños es pronto ¿No?" Andrea asintió con la cabeza "No voy a hacer nada en especial si es que te lo preguntas" "¿Al menos aceptarás los regalos que te darán?" "No tengo problemas con eso" Leonardo dejó escapar unas pequeñas risitas "¿De qué te ríes?" "Es que pareces muy fría por fuera, pero cuando te conocen bien descubres que no eres tan distante con todos" "Supongo que tienes razón" 

"Ustedes dos se llevan muy bien" Gianfranco había entrado al aula para recoger su maleta, pues se la había olvidado "Somos miembros del mismo grupo en tutoría" Andrea respondió con calma y sin apuros "Ah, eso explica mucho... bueno ¿Necesitan ayuda? Aunque creo que con Leo aquí las cosas no pueden ir mejor... Los dejo ¡Hasta mañana!

Después de la salida de Gianfranco hubo silencio por varios minutos hasta que Andrea hizo un comentario al azar "Ese chico es muy ruidoso..." "Así es él, es lo que lo hace popular" "¿Es popular?" "Algo así, solo es bastante conocido en el colegio por haber pasado por varios clubes y por su forma de ser, simplemente no pasa inadvertido". 

Ambos estaban ya por terminar el trabajo y listos para irse a su casa en lo que Andrea abre un nuevo tema de conversación para variar "Leo, ¿Te gustaría ser presidente el año que viene? Digo, eres bueno en todo esto y te esfuerzas bastante, creo que si empezamos a hacerte conocido en el colegio con tu nueva fama de genio podrías lograrlo" "...ah... no lo sé, tendría que pensarlo un poco... no me molestaría, pero..." "Pero es algo nuevo ¿No? No sé si te has dado cuenta que en realidad el presidente aquí eres tú, Eduardo es muy bueno, eso sí, pero quien toma las decisiones, organiza y trabaja hasta que todo esté terminado eres tú, y estoy segura que puedes elegir un buen equipo que tenga esas habilidades" "Mhh... tienes un buen punto" 

Andrea sabía que si alimentaba el gran, aunque escondido, ego de Leonardo podría convencerlo de lo que sea, y como estaba de acuerdo con Eduardo de tenerlo como presidente por sus habilidades y potencial, decidió darle un empujón a su amigo "Te propongo algo, Andrea, me postularé a la presidencia si es que tú luego lo haces para el consejo del próximo año" "Me parece justo, tenemos un trato" más que por el trabajo en sí y los beneficios a futuro que Andrea no había considerado, ella accedió a la petición de Leonardo por simple amistad, por primera vez no se había detenido a pensar en todos los pros y contras y no había pedido tiempo para hacerlo; poco a poco se estaba convirtiendo en la persona que ella siempre quiso ser, pero que por varios eventos no tuvo alternativa más que cambiar.

Al salir del aula y dirigirse a la salida, atisbaron un hombre sospechoso parado en la entrada del colegio "Andrea... ¿Sabes quién es ese?" "No lo he visto antes" "¿Deberíamos llamar a la policía?" "Hay que llamar a un profesor primero" ambos dieron media vuelta y vieron a Beatriz recién saliendo de las instalaciones "¡Leo! ¡Andrea! ¿Siguen aquí? Qué ofol el trabajo del consejo... oh ¡¡¡José!!!" El extraño hombre giró la cabeza y saludó con el brazo "Ya me voy, chicos, nos vemos mañana" Leonardo estaba estupefacto, tanto que no se contuvo y pidió una aclaración "¿Conoces a ese hombre?" "¡Bat of cors! Es mi novio. Ya tengo que irme, estoy apurada" 

Mi tiempo y el nuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora