"Andrea, ¿Todavía quieres ser parte del consejo conmigo el próximo año?" Leonardo y Andrea estaban en el salón del consejo preparando algunas cosas para la clausura de ese año, y entre esas era empezar a pensar quién sería parte de este el año que entraba, pues todos a excepción del secretario querían irse "Te prometí que lo haría si te volvías el presidente" "Entonces tengo trabajo pendiente para mi campaña electoral del próximo año"
El trabajo se alargó a causa de las regulares charlas, pero finalmente eran libres de regresar a su casa "Andrea, el próximo año seremos promoción" "Sí... lástima que los grupos no se mantendrán" "Verdad, desde el accidente de Hans se ha decidido que los grupos se disuelven para el año que viene, me parece extraño" "Quizás no quieren que nuestro grupo, que fue el más unido, siga de esta manera en el dolor" "Quizás" "Quizás" "Quizás..."
Los dos caminaron en silencio al paradero como de costumbre cuando Andrea sacó otro tema de conversación "Sabes... quiero ser doctora" "¿En serio? Te sienta bastante bien, yo quiero ser ingeniero" "Seh... pero la universidad a la que quiero ir es muy difícil de ingresar para escolares como nosotros, es prácticamente imposible que con lo que nos han enseñado logre pasar su examen de admisión" "¿Entonces?" "Entonces iré a una academia, a la pre, para poder prepararme e ingresar un año después" "Vaya, de verdad eres fuerte como para soportar todo eso" "No es nada, todos lo hacen" "Vas a ver que tú marcarás la diferencia, siempre lo haces de alguna manera" "Gracias, señor presidente"
Leonardo sonrió y, tras dejar a su amiga en el paradero, regresó a su casa con la cabeza llena de ideas sobre el futuro, el año estaba por terminar y una nueva historia daría paso en la promoción.
En el camino se cruzó con Gianfranco, el tesorero del consejo, charlaron un rato antes de que Leonardo le preguntase qué hacía por ahí, pues él vivía en otra zona y no había ningún motivo para encontrarlo ahí "Quería hablar contigo un rato" "¿Qué pasa?" "Es algo corto... ¿Vas a ser el próximo presidente?" a Leonardo le extrañó su pregunta "Sí, creo que sí, depende de lo que la gente quiera" "Si es así entonces, por favor, ¿podrías elegirme como tesorero de nuevo?" "Si te ofreces entonces puede que te elija, pero todo depende..." "Otra cosa" Gianfranco estaba algo impaciente, sin duda estaba actuando extraño "¿Qué cosa?" "¿Estás con Andrea?" Su pregunta lo tomó con la guardia baja y lo confundió, pero finalmente pudo responder "No, solo nos llevamos bien" "Ah, así que de verdad eso era"
Algo de la perspicacia de Vania y Andrea se le había pegado a Leonardo, porque entendió la razón de su pregunta "¿Por qué preguntas? ¿A alguien le interesa ella?" "...eh, sí, y me pidió que te preguntara a ti" "Ah, perfecto, entonces dile a ese alguien que puede intentar lo que quiera, pero que tenga en cuenta que Andrea no es una chica fácil ni mucho menos" los dos se despidieron y cada uno siguió su camino.
Una vez solo, Leonardo murmuraba entre risas "Pobre, realmente no sabe a quién se enfrenta" el ex bohemio caminó por las calles pensando en todo lo que había pasado ese año: había cambiado su forma de ser, había conocido nuevos amigos, había dejado a muchos otros y había perdido a uno; sin embargo no lamentaba nada "Definitivamente, todo lo que venga ahora en adelante va a ser interesante..." Leonardo pateó una botella tirada en la vereda "O quizás sí lamente algo...".
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Mi tiempo y el nuestro
Teen FictionLa vida es corta o, a veces, larga, depende de quién la viva o con quién lo hagas. Normalmente nos solemos quejar de algo mientras lo tengamos, no tenemos la culpa, somos ambiciosos; pero a penas nos lo quitan o simplemente se acaba, lo queremos de...