Celeste era una persona algo posesiva, pero no tanto como para alejar a una persona de su grupo de amigos, simplemente era una chica enamorada. Alejandro no comprendía bien eso y tampoco se tomó a mal haberse olvidado de su cita "No te preocupes, lo importante es que estás aquí ahora" "Eso es justamente el problema, no lo tomes a mal, pero estoy seguro que a Hans le ha dolido el que no vaya a su celebración" Ella no se había percatado que se encontraba en un nivel de importancia por debajo del de la amistad entre Alejandro y Hans, pero eso no le impidió tratar de convencer a su acompañante de que no se vaya "Celebraciones habrán muchas, él parece un gran deportista, seguro que llega lejos" Alejandro suspiró "Supongo que tienes razón"
Los dos ya estaban en la fila para comprar entradas al cine, no había mucha gente, pero sí se demoraban mucho al comprar. Celeste notó que el estado de ánimo de su cita estaba decayendo, así que lo tomó del brazo y acercó a ella "Oye, no te pongas así, hay que pasar un buen rato, ¿okey?" Una pequeña sonrisa adornó el rostro de Alejandro y, sin decir nada, dejó que Celeste se quedara así con él por el resto de la espera.
Habían elegido una película de comedia trágica, perfecta para una primera cita, ni tan empalagosa ni tan amical. Celeste buscó la atención de Alejandro casi toda la película: esperaba que él buscara la canchita para ella meter su mano al mismo tiempo al contenedor, fingía el frío, comentaba ligeramente la película buscando alguna conversación y se inclinaba disimuladamente hacia él; pero el trama del filme junto a su bien estructurado guion y desarrollo de personajes capturó por completo al futbolista, por lo que todos los intentos de su acompañante fueron en vano.
Al finalizar la función, Celeste estaba más agotada que cuando empezó "Supongo que la película fue demasiado perfecta..." "¿Dijiste algo? "Ah... este... que me gustaría comer una arepa..." "¿Así de repentino?" Comentaron un poco la película mientras caminaban de regreso a casa; sin embargo, los planes de la chica no habían terminado: pensaba en atraer a Alejandro al parque de diversiones cercano con la excusa de ir al baño y luego dejaría que las cosas fluyan, pero su acompañante tenía otros planes "Ha sido divertido venir aquí contigo, Celeste, espero que podamos hacerlo otro día de nuevo, pero me tengo que ir rápido, todavía tengo tiempo para llegar a lo de Hans" "oh... está bien... también me ha gustado estar contigo hoy..." "Bueno, no vemos mañana" Alejandro se alejó rápidamente y se perdió entre la multitud mientras ella caminaba cabizbaja pensando en qué había hecho mal durante la cita.
"No lo entiendo... usé todos los trucos psicológicos que conocía, llevé las cosas como quería y creo que logré captar su atención... ¿Soy mala chica?" Celeste reflexionaba de camino a casa, tampoco entendió cómo es que Alejandro pudo dejarla regresar sola "Pensé que los chicos te acompañaban de regreso..." su sentimiento de fracaso la llevó al borde de las lágrimas, pero un instante de lucidez la salvó "Cierto... Hans debe ser importante para él..." sonrió ligeramente "Igual haré que Ale me pague esta vez". Celeste caminó firme hacia el paradero ya con la consciencia más tranquila pero con ganas de volverlo a intentar.
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Mi tiempo y el nuestro
Teen FictionLa vida es corta o, a veces, larga, depende de quién la viva o con quién lo hagas. Normalmente nos solemos quejar de algo mientras lo tengamos, no tenemos la culpa, somos ambiciosos; pero a penas nos lo quitan o simplemente se acaba, lo queremos de...