C A T O R C E

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Ninguno de los dos supo bien a que hora se durmieron, lo único que fue capaz de despertarlos fue el despertador que puso sumamente temprano Jisung para que Minho pudiese irse sin que lo vean.

ㅡ ¿De verdad debo irme? ㅡ preguntó un Minho que no era capaz de salir de la comodidad que le aportaba la cama y la calidez que emanaba el cuerpo de Jisung tan cercano al suyo.

El pequeño asintió con una sonrisa al ver como le costaba abrir los ojos. ㅡ Los chicos se despiertan a las siete, así que debes hacerlo.

Minho se estiró en su lugar y se colocó de costado, pudiendo ver de mejor manera al más pequeño. Aún en esa burbuja de sueño, tomó de su mano dejando besos en sus nudillos para luego entrelazar sus dedos.

Ninguno podía explicar lo que allí sucedía, pero tampoco ninguno era capaz de detenerlo o de pensarlo demasiado. Solo dejaban que pase.

Minho se acercó un poco más y besó su frente, haciendo que su fuerza de voluntad sea mayor para levantarse finalmente.

ㅡ Espero que podamos vernos pronto. ㅡ le susurró Lee.

Jisung solo pudo sonreír a aquello. Era toda una primera vez que le dijera que podían verse y no que lo haya alejado por protección, como siempre hacía. Quizás la burbuja duraba un poco más.

El menor salió primero tomando todas las precauciones de que ninguno de los otros chicos estuvieran levantados y tiró de Minho rápido para guiarlo a la puerta. Se despidieron con sonrisas tontas y agitando sus manos como si fueran dos ñinos pequeños.

Han cerró la puerta aun conservando esa sonrisa que parecía no tener ganas de desaparecer, pero lo hizo.

ㅡ ¿Jisung?

La voz del menor de la casa lo desconcertó y temía mirarlo a los ojos porque no sabía que pudo haber visto.

ㅡ ¿Estabas despidiendo a un chico a esta hora? ㅡ indagó.

ㅡ Era Chan. ㅡ Mintió. ㅡ Debía irse temprano.

Seungmin asintió aunque no creía ni una sola palabra de lo que le dijo. Había un detalle que Jisung había obviado y ese era la relación que llevaba con Changbin quien la noche anterior le contó como Chan se había ido con Woojin y preguntandole por la salud de Felix ya que esa era la excusa con la que el chico se había ido. No obstante, prefirió no indagar más. Seguro en algún momento la verdad saldría a la luz.

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La vida de Minho nunca había sido fácil. La pobreza terminó siendo un asunto menor al lado de todo lo que le estaba tocando vivir ahora.

Tantas veces intentó alejarse de esas personas que arruinaron su vida, pero su propia familia lo rechazó cuando pidió ayuda.

El líder de la banda le dijo que el tenía una gran deuda que pagar, que quizas cuando llegara el día en que la misma estuviera saldada lo dejaría en paz. Minho nunca pudo saber a que se refería.

Caminaba tranquilamente por las calles, recordando aquello, pero antes que el malhumor lo dominara, una imagen más bonita vino a su mente. No era una persona que se apegara a nadie, siempre intentó mantener las distancias con cualquiera que le haya ofrecido su amistad o algo más, pero con él todo era distinto. A veces sentía como si una fuerza superior lo llevaba a buscar a esa persona que hacía de su cuerpo un caos.

Jisung se estaba volviendo alguien tan importante que ni él mismo terminaba por aceptarlo.

Llegó a aquel barrio donde vivía, tan distinto al lugar donde el chico que no salía de su mente habitaba. Las casas mucho más humildes y personas en la calle recuperándose de malas resacas.

Incorrecto (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora