-"Tachado"- susurró para si mismo mientras tachaba un nombre dentro de un cuaderno.
-Diablos, pelirrojo, si ya hubieras dejado a ese Tian en el olvido no estaríamos haciendo esto- reclamó Jian cansado. Junto con Zhen Xi escalaban un cerro, a medio día con un fuerte sol.
Nadie le prestó atención a Jian Yi y siguieron caminando, estaban buscando el lugar en donde vivía el hermano mayor de He Tian, según lo que Mo recordaba, cercano a unas montañas cuyo nombre no recordaba bien pero que asimilo con los más próximos, y allí se encontraban los tres.
A Zhang Zhen Xi le agradaba pasar tiempo con los dos, creía en la locura del pelirrojo, sabía que no estaba tan necesitado para inventarse un amigo imaginario, y si era un engaño, era un muy buen engaño.
-Creo que llegamos al sitio- dijo Mo apuntando a una pequeña casa abandonada- se ve peor de lo que recordaba.
Todos se adentraron a la pequeña casa abandonada, parecían estar en una película de terror, el hedor que salía de aquel sitio era espeluznante, peor que olor que producían los pies de Jian Yi.