"¿Cómo no preocuparse?"
La madre de Mo ya le habían llamado en varias ocasiones a causa de la fría actitud que tenía su hijo frente a profesores y compañeros, no era la primera vez que se comportaba así, pero si era la primera vez que se le notaba deprimido, y en veces se le veía llorando.
Eso no pasaba para nada desapercibido, su madre estaba preocupada, necesitaba saber el por qué de ese comportamiento tan poco natural. Así, una tarde lo decidió.
Se sentó en la mesa junto a su hijo, que parecía prestarle atención únicamente a la comida, y tras unos pequeños suspiros sacó voz.
-"Hijo".
Una palabra que interrumpió sus pensamientos hizo que le prestara atención a ella. Dejó de comer y asintió con la cabeza, en señal de que continuara hablando.