"Oh...¿Qué es este recuerdo?"
Era ya de mañana, primavera. El olor de las flores entraba por la ventana del departamento ,era un dolor dulce, cerezas, duraznos, la luz penetraba el cuarto del menor, cuyo calor fastidiaba su rostro. Pronto el pelirrojo despertó, apagando la alarma y volviéndose a echar en su cama. Era sábado... A la hora de haberse echado nuevamente para dormir sintió su celular vibrar en el mesón del lado, era una llamada la cual de inmediato contestó.
"¿Qué demonios?" preguntó apenas abriendo los ojos.
"¡Buenos días pequeño Mo! ¿Estás recién despertando?¿Tantas ganas tienes de que vaya a por ti?" Era la voz de He Tian, que parecía estar agitado.
"¿Hmm?¿De qué mierda hablas?"
"Oh, Mo ¡Me rompes el corazón!... Estoy en el acuario." Al escuchar aquellas palabras Mo Guan abrió los ojos de golpe, se le había olvidado por completo. Cortó la llamada sin antes gritar un "Espérame".
Se vistió con lo primero que había en el armario y corrió, encontrándose con su madre preparando el desayuno.
"¡Madre, hoy saldré al acuario, llegaré tarde!" su madre volteó solo para ver como la puerta se cerraba de golpe. El pelirrojo corría como nunca hacia la estación para dirigirse en donde se debía encontrar con el azabache hace ya... una hora.
Al llegar a la estación su celular vibró, era un mensaje de He Tian.
"¿En dónde estás pequeño Mo"
"En la estación, llego en 10 metros"
Apenas envió el mensaje se subió al tren, el cual acababa de llegar. El pelirrojo miraba con la respiración agitada por la ventana, estaba a tres estaciones de distancia de donde había acordado encontrarse con el mayor. Revisó su bolso en cuanto se sentó verificando que llevase consigo algo de dinero y un par de cosas poco necesarias.
Al llegar a la estación bajó lentamente, mirando a todos lados, hasta que finalmente cuando estaba a punto de sacar su celular para marcar el número del contrario escuchó su voz.
"Parece que al gatito le gusta llegar tarde" dijo He Tian apareciendo por una de las escaleras.
"Imbécil, no me llames así" dijo con cierta acidez en sus palabras "me desperté tarde, me había olvidado que quedamos en vernos."
Tian se acercó e intentó darle un fuerte abrazo a Mo, quien lo rechazó en seguida empujándolo lejos, pero sin más no dijo nada, no reclamó ni pareció estar enojado.
"¿vamos?" preguntó evitando el contacto visual. El mayor solo asintió con la cabeza, tomando lugar a su lado y guiándolo a donde iría. Al acuario.
Habían llegado al acuario, y lo primero con lo que se encontraron fue con una gran fila para entrar al recinto, no era de sorprenderse puesto que era sábado. Eran las once de la mañana, y parecía que no lograrían entrar en al menos una hora y media.
"Bueno, pequeño Mo, tendremos que esperar mucho porque alguien se quedó dormido" dijo el mayor con una amplia sonrisa. El pelirrojo solo guardó silencio, lo que provocó que a Tian le entrase la curiosidad " pequeño Mo, has estado en silencio desde que llegaste a la estación, ¿sucede algo?" preguntó con la misma sonrisa de antes.