Un pequeño dibujo en un cuaderno de matemáticas era mas que suficiente para no volver a olvidar a He Tian. Tenía un extraño objetivo, el cual era descubrir que era lo que ocasionada esa desaparición.
-Bueno, es un misterio- se dijo a sí mismo mientras observaba sus notas.
-¿Qué es un misterio?- era su madre, hablando amablemente, que lo veía desde la puerta de la habitación, Mo se levantó de la silla instantáneamente.
-Bueno... nada, solo resolvía un problema de matemáticas- se excusó rápidamente.
-Mo, quiero hablar contigo- en su voz podía notarse el hilo de angustia que recorría su garganta, algo malo sucedía.