Parte 38

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Ignora los reclamos de sus compañeros, los discursos de los altos mandos, el desprecio de Pepper y la incógnita de James.

Está sentado sobre el patético intento de cama de aquella cárcel diseñada para personas extraordinarias. Su espalda contra el cristal. No duerme, no cierra los ojos y no se permite ahondar en su mente porque al hacerlo recordará a Vella, Anthony, su madre y James. No se lo permite, está derrumbado y no tiene ganas de intentar siquiera levantarse.

Que las olas sigan llegando, las va a recibir sin oponerse a su fuerza.

–Así que era cierto. –Steve no voltea ni lo intenta, otro juego de su mente. –Tengo entendido que no eres capaz de hacer fotosíntesis Rogers, come y bebe, un cuerpo puede soportar sin comida, pero sin agua sus posibilidades se reducen.

El parloteo continuo, irreverente y sin un punto. Steve supo que no era un invento de su mente, el castaño estaba ahí.

–¿Qué quieres Stark?

Parco y seco fue su tono, supo que captó la atención de todos, incluso de los guardias.

–Deben firmar..., para que les liberen, habla con ellos Rogers, eres sensato. Tú no permitirías que les alejaran de sus familias.

Steve se carcajeó por las palabras.

–Rogers esto es importante, no es el momento para que pierdas la cabeza, sé que el encierro no es bueno para alguien...

–¿Ahora te importo? –Le cortó. –¿Ahora si merezco un poco de su tiempo señor Stark? ¿A qué escuela, junta o cuidad faltó para venir a decirme esto?

Steve en ningún momento se movió de su lugar, el intento de ventana le servía de espejo.

–Si no me importarán, no estaría aquí.

–Vete.

Mentiras, desilusión. ¿Alguna vez le importo a Anthony?

–Rogers no es el momento para hacerte el digno, deben firmar y así...

–¡Largo!

El moreno dio un pequeño brinco en su lugar, todos lo hicieron ante la orden del capitán.

–Rogers...

–¡Deja de llamarme así! ¡Deja de parecer que te importo cuando ambos sabemos que no es así!

–Capitán Rogers, su situación es delicada sino fi...

Steve suspiró derrotado, su madre tenía razón. Dejó al moreno hablar, bloqueo su oído y por primera vez permitió a su mente jugar con él.

Porque...

Es mejor callar cuando sabes que tus palabras no van a ser escuchadas. 

VellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora